Macri dio varias entrevistas en los últimos tiempos. Todas igual de duras. La última exigió una interpretación de su entorno, por su forma despectiva de referirse a quienes cobran planes. Dicen que lo que quiso decir es que la gente que recibe una ayuda social quiere una vida mejor y no cobrar siempre un plan. Textual, dijo: "Hasta el peor planero sueña con una vida mejor para sus hijos". ¿Hay una estrategia para marcarle la cancha a los socios?, preguntó Letra P. La respuesta fue que no, que siempre dijo que no estaba ni para jubilarse ni para callarse, pero que nunca habló de candidatearse en 2023. Sí remarcó esta semana que, en pos de la unidad, no se anota en la carrera electoral. También señalan que simplemente expresa lo que piensa y en esa línea se circunscribe su modo halcón. Es efectivo: cada vez que despliega las alas, tapa a la derecha que representan José Luis Espert y Javier Milei,que quedaron a la cola en la Cámara baja. En un duelo de pares, Macri construye como CFK, de manera epistolar, mientras da entrevistas a medios donde se siente tan cómodo que suelta la lengua. Como ella le contesta, la grieta se agranda.
Juntos por el Cambio tiene varios debates pendientes. Uno es exclusivamente radical: ¿cómo reunificarán los bloques en Diputados y qué lugar le darán a los representantes de Evolución? Antes, en la reunión de mesa nacional de la que participan presidentes de los partidos integrantes (Morales, Maximiliano Ferraro, Bullrich y Miguel Ángel Pichetto), jefes de bloques, autoridades parlamentarias, gobernadores, el expresidente Macri y la exgobernadora bonaerenseMaría Eugenia Vidal buscarán una vez más reforzar el discurso de unidad y las críticas al Gobierno. La alianza opositora ganó las elecciones pero, paradójicamente, cada semana tiene que repetir que las diferencias se saldan.
Bullrich reunió a Maximiliano Guerra, Juan José Sebrelli, Daniel Bertoni, Sabrina Ajmechet, Alfredo Casero y Juan Acosta, entre otros.
Hubo una previa a instancias de Morales en la sede de la UCR de la calle Alsina. El próximo lunes avanzarán en la reconfiguración de la mesa nacional para que haya dos instancias de toma de decisiones: la primera, una mesa más ejecutiva y más chica para emitir declaraciones o tomar definiciones de coyuntura. La segunda sería un espacio con reuniones mensuales ampliada a los nuevos socios VIP como Luis Juez, Carolina Losada, Claudio Poggi de San Luis, Marcelo Orrego de San Juan, Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer yRogelio Frigerio. Ya conversan cómo darle espacio y voz a quienes son adherentes, para evitar fugas futuras, contener y mostrar una apertura que les permita ampliarse aún más.
El problema mayor, sin embargo, quedó expuesto en las últimas dos sesiones en Diputados. Si bien la oposición ganó la votación del Presupuesto, no son pocas las voces de JxC que expresan que la atomización de bloques y la diferencia de criterios (más los egos y deseos de figuración junto a la falta de experiencia o disciplina) impidieron una estrategia unificada. Los salvó Máximo Kirchner. "Nos condujo Máximo. Si no fuera por él, no estaríamos unidos", se quejó ante Letra P un diputado nacional que punteaba ausentes, llegadas tardes y discursos que profundizaban la grieta interna de la UCR y no contribuían a la táctica parlamentaria. "Una asamblea estudiantil", describió alguien la situación del viernes pasado por la mañana. Peor fue la sesión convocada por la oposición para tratar Bienes Personales, en la que ni logró juntar cuórum ni tuvo a todos sus diputados y diputadas en las bancas. Sobran los pedidos de reproches y no alcanzan las excusas por estos días.