Mauricio Macri destrabó la tensión con sus aliados de la Unión Cívica Radical (UCR) y consiguió el apoyo de la cúpula del partido para avanzar con la negociación del ajuste fiscal y el Presupuesto 2019 con el peronismo. Tras días de disputa interna, que incluyó una polémica declaración de Elisa Carrió y un enojo de la UCR por haber sido marginada de un cónclave entre el PRO y el PJ, hay consenso entre el radicalismo y el partido del jefe de Estado en forjar un acuerdo político con la oposición y los gobernadores peronistas para cumplir con la meta de reducción del déficit fiscal y los términos acordados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los mandatarios Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy) se lo adelantaron al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y al ministro Rogelio Frigerio (Interior) este martes durante una reunión de casi tres horas en la Casa Rosada. En el encuentro, también estuvieron Ernesto Sanz, el diputado nacional y jefe del interbloque Cambiemos en la Cámara baja, Mario Negri, y el senador Ángel Rozas por el radicalismo.
Como adelantó Letra P, el encuentro tuvo tres ejes marcados por la UCR: la negociación por el Presupuesto 2019, la relación con el peronismo y el reclamo de mayor espacio en la toma de decisiones del Gobierno. Horas antes, la cúpula radical almorzó y confirmó los temas a debatir en la Casa Rosada y en Olivos. En esa breve reunión, de la que participó el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, también se acordó trasladar al macrismo la "necesidad" de terminar con las mesas paralelas de negociación con el peronismo, exigencia que va de la mano con el eterno reclamo de incrementar el rol del radicalismo en la toma de decisiones del Gobierno.
Este paquete de cuestiones estaba en agenda hacía días, cuando la cúpula del partido pidió la reunión. En el medio, sucedieron los dichos de Carrió que aceleraron la reunión. Peña y Frigerio escucharon la furia radical por la frase de la líder de la Coalición Cívica, que había insinuado que a la UCR la manejaba “desde afuera”. El jefe de Gabinete puso paños fríos y sacó a relucir su defensa pública al centenario partido.
El balance PRO del encuentro en Balcarce 50 es positivo. Los funcionarios nacionales aclararon que el partido de Macri avanzó con la negociación con el peronismo porque los gobernadores pusieron el foco en la masa de subsidios que reciben la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. “La UCR tiene que entender que el centro de la discusión con el PJ dialoguista pasa por la transferencia de servicios a la Ciudad y a la provincia. Por eso activamos rápido la negociación con el peronismo", retrucan en el Gobierno.
La discusión en torno a los dichos de Carrió se convierte en anecdótica cuando el Gobierno se concentra en cosechar respaldo político, oficialista y opositor, para avanzar con el proyecto de Presupuesto y cumplir al ajuste fiscal que acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para salir de la “tormenta”, como el propio Macri bautizó a la crisis cambiaria que irrumpió en mayo y descolocó a la Casa Rosada, con cambios de gabinete e internas por el manejo del conflicto como telón de fondo.
Macri y la cena de camaradería con la cúpula de la UCR (FOTO: Presidencia)
Según pudo saber Letra P, los gobernadores radicales reclamaron un trabajo en conjunto ante la negociación presupuestaria, aunque dieron el visto bueno al diálogo entre el macrismo y el peronismo, iniciado en una reunión en San Isidro a la que la UCR no fue invitada. En ese sentido, la cena con Macri en Olivos fue para descomprimir y aliviar tensiones.
Durante los festejos por el 9 de Julio, el Presidente habló con Negri y le pidió que asistiera a la cena de camaradería. Con el diputado mantiene un vínculo mucho más cercano que con el resto de los comensales y confió en él para lograr aplacar los ánimos. En pleno fuego amigo entre Carrió y el radicalismo, el cordobés interfirió con un tuit para buscar la paz interna en Cambiemos.
La escalada de tensión y reproches empezó su curva descendente este martes, con Peña y Frigerio como anfitriones y oyentes del reclamo radical. En el encuentro también estuvo el ministro Nicolás Dujovne. El titular de Hacienda, recién regresado de Nueva York, hizo un balance de la situación macroeconómica e informó sobre sus reuniones con inversores en Manhattan.
El debate continúa este miércoles: Dujovne y Frigerio recibirán en la Casa Rosada a los ministros de economía de Cornejo, Valdés y Morales para analizar desde lo técnico y económico el proyecto de Presupuesto y el “esfuerzo” que se le pedirá a cada provincia. También, estarán los ministros de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, que encabezan la negociación que marca la cancha para definir el plan de ajuste.
Para los gobernadores PRO, el "esfuerzo" -ajuste fiscal- pasa por aceptar el traspaso de Edenor y Edesur a sus distritos, como los gobernadores peronistas le reclaman al Presidente. Además, aún sigue sobre la mesa de negociación la transferencia del servicio de agua y, lo más temido por el tándem Larreta - Vidal, el tironeo por los subsidios al transporte en la región Metropolitana.