Aníbal Fernández y Mercedes Lagioiosa. El ministro quiere a su segunda en lugar de Berni.
Aníbal Fernández trajina la transición con prisa y sin pausa y juega en dos canchas al mismo tiempo en busca de sembrar peones y alfiles en los dos gobiernos más grandes que asumirán el 10 de diciembre, el primero de Javier MIlei y el segundo de Axel Kicillof.
El ministro de Seguridad apuró por su cuenta el proceso de traspaso con Guillermo Francos, el elegido por el presidente electo para ocupar la cartera de Interior. ¿Qué tiene que ver Aníbal con la transición en ese organismo, que está a cargo del cristinista Wado de Pedro?
El expresidente del Banco Provincia jugó fichas al interior de la flamígera interna de La Libertad Avanza para que Seguridad quedara bajo su ala, como secretaría, y el quilmeño buscó acordar con uno de los hombres fuertes de la mesa chica mileísta asegurarse la continuidad de al menos una porción de la estructura que lo acompaña desde hace 20 años. "Se puso a disposición", le dijo una fuente del Gobierno a Letra P.
Este jueves, en medio del estallido del primer gabinete nonato de Milei, emergió Patricia Bullrich volviendo a 2015-2019: aunque no quería, se la dio por confirmada en Seguridad como ministra, no como secretaria, que ya sería demasiado.
Sin embargo, el Comunicado N°6 de la Ofcina del Presidente Electo confirmó dos designaciones, la del cordobesista excavallista Osvaldo Giordano en la ANSES y la del Techint Horacio Marín en YPF. Nada dice de la excandidata presidencial.
Aníbal, que libró feroces batallas con Sergio Berni en el pantano interno del Frente de Todos, tiene candidata para anotar en la danza de nombres de posibles reemplazantes del sheriff, que, como adelantó Letra P y después confirmó el propio médico militar, dejará el despacho de la calle 2 de la capital bonaerense para asumir la banca del Senado provincial que ganó el 22 de ocutbre.
La postulante es la secretaria de Seguridad y Política Criminal, Mercedes La Gioiosa, una contadora platense que lo secunda en la gestión. La funcionaria que jamás ha estado en el radar del gobernador como eventual suplente de Berni, ni siquiera en los momentos más críticos de la gestión tumultuosa del ministro, como durante la rebelión de la Policía bonaerense que acechó hasta la mismísima quinta presidencial de Olivos y la muerte de un hincha de Gimnasia en medio de una brutal represión perpetrada por la fuerza a su mando en la previa de un partido del equipo platense con Boca.
De hecho, la contadora venía de una experiencia que nada tenía que ver con la seguridad: había estado a cargo del área de Parques Industriales en los tiempos de la gestión de Matías Kulfas en el MInisterio de Desarrollo Poductivo, que terminó en escándalo de alta gama en el barro de la pelea del albertismo con Cristina Fernández de Kirchner.