ELECCIONES 2023

Con la mira en la gobernabilidad, Francos tomó el control de la agenda política de Javier Milei 

El exrepresentante del BID volvió al país, se reunió con los referentes de LLA y empezó a sondear alianzas para una eventual administración libertaria. Ya tuvo contactos con mandatarios electos.

Guillermo Francos arribó hace una semana desde Washington, donde representaba al país ante BID, para convertirse en el principal referente político del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien ya anticipó que, si gana las elecciones, lo designará como ministro del Interior, con la misión de coordinar los acuerdos necesarios para garantizar la gobernabilidad en una administración libertaria.

Con ese objetivo de largo plazo en la mira, ni bien aterrizó, el expresidente del Banco Provincia tomó el control de la hasta ahora incipiente y desordenada agenda política de Milei, que está repartida entre sus candidatos, sin roles bien definidos, y trata de ordenar Karina Milei, la hermana del aspirante. “Casi todo pasará por él”, confiaron a Letra P en el entorno del economista.

Francos es amigo del candidato desde que trabajaron juntos en Corporación América, la empresa de Eduardo Eurnekián, y nunca perdieron contacto. De hecho, hace un año acercó al espacio a Carlos Kikuchi, a quien conoció a través del exministro de Economía, Domingo Cavallo, alter ego del postulante presidencial. Kikuchi se convirtió en la mano derecha de Karina Milei y tuvo a cargo el armado de listas en casi todo el país.

El posible titular de la cartera del Interior nunca abandonó su diálogo con Milei, ni siquiera a partir de 2019, cuando fue nombrado por Gustavo Beliz como representante de Argentina ante el BID, un cargo que lo obligó a defender la gestión presidencial de Alberto Fernández en los foros internacionales. Quedó cuando Sergio Massa asumió como ministro de Economía y definió las representaciones en los organismos. Nunca lo echaron, ni siquiera cuando se filtró su pase al liberalismo, después de las elecciones primarias.

Antes de retornar a Washington a ultimar los detalles de su regreso definitivo al país -que sería a mediados de mes-, Francos inició sus dos tareas como líder político de La Libertad Avanza: ordenar la tropa interna, repleta de internas y desinteligencias; y sondear a dirigentes políticos de otras fuerzas que podrían ayudar a la gobernabilidad en una eventual gestión presidencial de Milei, su desafío más lejano y difícil.

La primera misión la empezó con llamados al heterogéneo universo de dirigentes de LLA. Con algunos se reunió cara a cara, mientras que con otros prefirió diálogos telefónicos, para evitar mostrarse y herir sensibilidades en un espacio donde abundan los recelos personales. “Inició varios noviazgos no correspondidos”, bromeó un candidato y referente libertario, en alusión a las maniobras de Francos para no quedar inmerso en las internas.

El exdiputado de Acción Republicana (el partido que fundó Cavallo) habló con la mayoría de los candidatos legislativos que se proyectan como referentes en el Congreso, donde LLA necesitará diseñar una alianza amplia si quiere abrir el recinto.

Ordenar a la tropa parlamentaria no será sencillo, porque hay varios perfiles altos entre los referentes de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires; y otros desconocidos en el resto del país, con los que Milei prefiere no cruzarse, por desconfianza, pero no podrá evitar que tengan un voto en el Congreso. Karina Milei reunió a estos últimos hace dos semanas para bajar línea. Pronto la ayudará Francos.

La búsqueda de acuerdos

La construcción de un consenso legislativo que aporte gobernabilidad será uno de los principales desafíos de Milei si llega a la Casa Rosada. En sus incursiones televisivas, el candidato presidencial anticipó que intentará acercarse a un sector del PRO y a una fracción del peronismo que no comulga con Cristina Fernández de Kirchner, referenciado en gobernadores que necesitan siempre de alguna ley.

En su entrevista con el diario La Nación, Francos reveló que tuvo contactos con gobernadores electos y mencionó dos de orígenes disímiles: el radical Maximiano Pullaro, de Santa Fe; y el peronista Martín Llaryora, de Córdoba. “Con alguno de ellos hablé”, confirmó, sin entrar en detalles, ni revelar con cuál.

Ambos se harán sentir y mucho en dos escenarios de poder que habrá desde diciembre, como parte de una Argentina fragmentada como nunca antes: las ligas de gobernadores -que incluirían alineamientos regionales y partidarios- y los bloques que se armen en el Congreso.

Llaryora, de hecho, podría liderar un grupo de partidos provinciales y peronistas sin tierra, con representación en ambas Cámaras legislativas. Ya tuvo contactos con legisladores santafesinos, rionegrinos y misioneros. Pullaro es cercano al senador Martín Lousteau, quien tiene aspiraciones de presidir la UCR, un partido que Milei desprecia, pero tal vez necesite.

Un denominador común de las reuniones que Francos tuvo con algunos candidatos legislativos fue que evitó ataques personales a Massa y hasta retó a los libertarios cuando abundaban en chicanas contra el tigrense, quien ha dado muestras de saber articular factores de poder, tenga o no un cargo.

Otra tarea del exbanquero, igual de importante, será acercar a Milei con el Círculo Rojo, que todavía le tiene desconfianza. El propio Eurnekián marcó distancia de su exempleado.

La influencia de Francos también pudo verse en la soltura con la que se expresó en las entrevistas, en una época en la que los candidatos legislativos y potenciales funcionarios de LLA suelen no ser autorizados a hablar en los medios, o se someten a un incisivo coaching previo. El propio Milei suspendió una entrevista con la CNN, según contaron en la señal estadounidense y sólo aceptó hablar con el periodista local Alejandro Fantino.

Francos sí se sometió a un cuestionario abierto con la señal de origen norteamericano, en el que se animó a hablar de temas complejos para LLA como la presión de los militares condenados por genocidio en la última dictadura para ser liberados. Garantizó que no saldrán de prisión, aún cuando algunos sectores del espacio, como la candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, evalúa pedir que al menos se revise la condena efectiva de los ancianos, un planteo que en 2017 llevó al recinto Elisa Carrió. El jefe de político de Milei, ni lo mencionó.

Javier Milei.
para, para, para: milei combatio fantasmas sobre su salud y castigo a jxc en un set macrista

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