CAÑUELAS. La senadora Cristina Fernández de Kirchner y el líder camionero Hugo Moyano terminaron este viernes con siete años de distanciamiento y, en lo que se interpreta como una respuesta a la artillería pesada que llueve sobre ambos desde la Justicia y el Gobierno, se reunieron en el camping que el gremio SMATA posee en esta localidad bonaerense, en el marco de un plenario de delegados de los mecánicos.
De esta manera, se confirma el adelanto que hizo en Letra P el secretario general de Camioneros, Pablo Moyano, que el último domingo reveló que se desarrollaban gestiones para reunir a los dos dirigentes, lo que luego sería confirmado a este portal por voceros calificados de la ex presidenta.
Según confirmaron a Letra P dirigentes sindicales afines al celestino jefe de los mecánicos, Ricardo Pignanelli, y voceros calificados de la ex mandataria, pasadas las 15.30 Cristina y Moyano se reunieron en lo que supo ser el casco de estancia que ahora es el Centro Recrativo "Dirck Henry Kloosterman" del sindicato de trabajadores mecánicos, un chalet que sirvió de escenario para el reencuentro de la figura opositora con mayor intención de voto y el jefe sindical con más capacidad de movilización.
Testigos del encuentro confiaron que hubo beso y abrazo y expresiones de afecto a pesar de la durísima y larguísima batalla que libraron desde que la relación se quebró, en 2011.
El tema que dominó el encuentro, que se extendió por más de una hora, fue la economía: como era de esperar, hubo, en ese plano, coincidencia en un diagnóstico muy negativo sobre la situación y duras críticas al modelo Cambiemos, reconstruyó este portal.
La ex jefa de Estado llegó al cámping de SMATA en una camioneta Ford Ranger blanca escoltada por efectivos de la Policía Federal.
Se encontraban presentes en el lugar, además, el intendente local, Gustavo Arrieta; el de Merlo y presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez; el ex jefe comunal de Tres de Febrero Hugo Curto, el secretario general del gremio de los canillitas, Omar Plaíni, y la ex ministra de Industria Débora Giorgi.
El intendente de Cañuelas, Gustavo Arrieta, llega al camping de SMATA.
El presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, también participó.
Por la mañana de este viernes, el propio Pignanelli le dijo a este medio que tenía confirmadas las asistencias de las dos personalidades más urticantes para el Gobierno.
Las gestiones para el reencuentro estaban a cargo de sindicalistas que tienden puentes entre el kirchnerismo y el moyanismo, como el docente Hugo Yasky, el bancario Sergio Palazzo y el curtidor Wálter Correa.
RESPUESTA. El momento en el que CFK y Moyano deciden terminar con su divorcio y hacer circular una foto juntos no es casual: la ex jefa de Estado volvió a quedar en el ojo de la tormenta con el estallido del escándalo de los cuadernos de las coimas de la obra pública, mientras que el sindicalista fue nuevamente blanco del Gobierno con una sanción de más de ocho millones de pesos por violar una conciliación obligatoria.
El acercamiento se da, también, en el marco de los reacomodamientos de piezas que se producen en el amplio universo del peronismo, que se exhibe en este proceso dividido en dos sectores: lo que podría llamarse el pankirchnerismo, con CFK como centro y con sectores no k que volvieron a orbitar a la ex presidenta, y el peronismo federal, una alianza de sectores liderados por el senador Miguel Pichetto con el Frente Renovador, la fuerza que conduce Sergio Massa.