En la mitad de su gestión al frente del Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta experimentará una situación política que Mauricio Macri no conoció durante sus ocho años al frente de la Ciudad de Buenos Aires. Desde el 10 de agosto, el jefe de Gobierno ostentará la mayoría propia en la Legislatura porteña y presentará un bloque único con sus aliadas Elisa Carrió y Graciela Ocaña. Además, decidió avanzar con un estilo de conducción inédito para el Parlamento capitalino: habrá un presidente de bloque y dos vicepresidentes que responden a la Coalición Cívica y a Confianza Pública, todos representando al oficialismo de la Ciudad.
Esa bancada estará capitaneada por el PRO de la mano de Agustín Forchieri, confirmado hace horas como el próximo presidente de bloque. Sin embargo, el oficialismo planteará un "esquema horizontal" donde los aliados formen parte de la mesa de decisiones que coordinará y administrará la agenda política y parlamentaria de la Ciudad. Por eso, Larreta dio el visto bueno para que el lilito Maximiliano Ferraro sea vicepresidente primero del bloque y el ocañista Diego García Vilas ocupe el rol de vicepresidente segundo del lote de 33 legisladores oficialistas.
El nombre del bloque aún no está definido pero podría ser Vamos Juntos, denominación que adoptó la alianza entre PRO, Coalición Cívica y Confianza Pública en estas elecciones. La intención de formalizar Cambiemos en la Ciudad sigue latente pero al estar la Unión Cívica Radical porteña en la oposición esa posibilidad se vuelve improbable. Los operadores macristas confían en que la elección interna del centenario partido podría destrabar la situación, siempre y cuando triunfo la lista ligada al oficialismo. Según pudo saber Letra P, el nombre elegido se sabrá en los próximos días cuando, por medio de una foto, Larreta, Carrió y Ocaña presenten en sociedad la alianza que tendrá en una misma bancada 25 diputados macristas, cuatro diputados de la CC, tres de Confianza Pública y uno de Radicales en Cambiemos.
Esa mesa de coordinación política se cierra con una cuarta pata: Francisco Quintana. El actual jefe del interbloque Vamos Juntos, como se pronosticaba, ascenderá a vicepresidente I de la Legislatura porteña. El ascenso es promovido por Rodríguez Larreta, que lo consultaba periódicamente en horas definitivas del cierre de listas. No obstante, también cuenta con el aval del jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, y del vicepresidente II del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y encumbrado operador judicial de Macri, Daniel "el Tano" Angelici. El primero le confió la estratégica Secretaría General del PRO, con la que recorre las provincias y mantiene contacto con los dirigentes amarillos de todo el país, y el segundo la presidencia de Asamblea de Socios de Boca Juniors.
Francisco Quintana será el vicepresidente I de la Legislatura porteña.
Quintana presidió la Juventud PRO, tuvo un paso por el Ejecutivo a cargo de la Dirección General de Políticas de Juventud y asumió como legislador porteño en 2011. Rápidamente escaló posiciones puertas adentro del macrismo y en 2014 quedó a cargo de la Comisión de Justicia. En 2015 encabezó la lista de legisladores capitalinos que acompañó la boleta de Rodríguez Larreta como candidato a jefe de Gobierno y fue ungido como presidente de la bancada PRO.
Forchieri conoce el edificio legislativo como pocos. Durante la estadía de Diego Santilli como legislador, lo acompañó y estuvo en contacto con la cotidianidad política del edificio, del que profundizó sus conocimientos históricos y edilicios merced a su amistad con el respetado historiador Daniel Balmaceda. Larreta lo bendijo como jefe de bloque, tras semanas de escuchar recomendaciones de propios y ajenos, quienes también consideraron que era "indiscutido" en el lote de diputados a renovar.
Agustín Forchieri será el jefe del bloque único entre PRO, Coalición Cívica y Confianza Pública.
Sin embargo, lo que movió la aguja, cuentan en la Jefatura de Gobierno, fue su desempeño como presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, clave en los primeros dos años de gestión de Larreta. Sacó una batería de leyes relacionadas con obras estratégicas de la Ciudad y se ganó la confianza de los ministros Franco Moccia (Desarrollo Urbano y Transporte) y Felipe Miguel(jefe de Gabinete). Al primero le allanó el camino, negociación política y buen diálogo con la oposición mediante, para que salgan las exigentes normativas requeridas por Larreta y al segundo le cumplió al dedillo con los plazos establecidos para que se aprueben las leyes.
Forchieri es un hombre de confianza absoluta de Santilli y es uno de sus hombres en el Club Atlético River Plate, que en las próximas semanas definirá autoridades. En 2013 ocupó el renglón cinco de la nómina PRO y este año estuvo por encabezarla, aunque la inclusión de Débora Pérez Volpin en la lista de Martín Lousteau obligó al oficialismo a ubicar como cabeza a Andrés "Andy" Freire.
La Coalición Cívica estará representada en la mesa de coordinación política por Ferraro, hombre de confianza de Carrió y jefe de campaña de Vamos Juntos. Para esta tarea trabajó junto al vicejefe de Gobierno, con quien cultivó una estrecha relación que devino en el récord electoral del PRO en la Ciudad y en el abultado triunfo de la chaqueña, que le dedicó una especial agradecimiento a este tándem en la noche de festejo del 22 de octubre, en el enfervorizado búnker de Costa Salguero.
Hace seis años que es diputado porteño y actualmente preside la Comisión de Educación del Parlamento, que históricamente controló el macrismo. Con el respaldo de la Coalición Cívica asumió en la Legislatura en 2011, al igual que Quintana, a quien conoce antes de que ambos ingresen al edificio de Perú 130 producto de haber compartido una beca de estudio en el exterior.
Maximiliano Ferraro será el vicepresidente I del bloque Vamos Juntos.
Ferraro y Paula Oliveto representan los intereses de Carrió en la Ciudad de Buenos Aires. La legisladora asumirá en la Cámara de Diputados, al igual que los macristas Carmen Polledo y Alejandro García. Dado ese corrimiento, Ferraro conducirá el espacio de la CC, que con el ingreso de Hernán Reyes, Claudio Cingolani y Cecilia Ferrero tendrá cuatro diputados propios.
Diego García Vilas ingresó a la Legislatura porteña en 2015 por la lista ECO que acordaron Lousteau y Graciela Ocaña. Trabaja hace años junto a la ex titular del PAMI y la acompañó en cada paso político que dio "la hormiguita". Tras el acuerdo entre Ocaña y el PRO para que compita como candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, el bloque Confianza Pública se sumó al interbloque Vamos Juntos en la Ciudad.
Diego García Vilas será el vicepresidente II del bloque.
Actualmente, preside la Comisión de Obras Públicas y Servicios, que tuvo una actividad considerable este año producto del nuevo contrato del subterráneo que impulsa el gobierno de Rodríguez Larreta. García Vilas fue bendecido por la Jefatura de Gobierno para llevar el tema en el Parlamento, que culminó con la aprobación de una autorización para que el Gobierno llame a una nueva licitación para la operación del servicio subterráneo de transporte. Esta ley le abrió las puertas al círculo de confianza del larretismo y cultivó buena relación con el ministro Moccia y el titular de SBASE, Eduardo De Montmollin. Desde el 10 de diciembre controlará el espacio Confianza Pública en la Legislatura, a la que sumarán María Sol Méndez y Gastón Blanchetière.
Meses atrás, el trabajo en las comisiones y los encuentros periódicos lograron aflojar las diferencias entre estos espacios políticos. Pese a que persistirán, la conformación de un bloque único con estas autoridades busca avanzar hacia una convivencia política en la que "todos discutan todo".
Estos cuatro diputados representan al póker de lugartenientes de Larreta en el edificio de Perú 130, que abrirá las puertas el cinco de diciembre para una sesión especial en la que se presentan en sociedad los ediles electos este año. Será un mero acto formal. El período ordinario continúa hasta el 15 de diciembre y el jueves 7 el Gobierno confía en que, con la composición actual, se votará el paquete enviado para cerrar el año parlamentario. Es decir, en la sesión especial jura la nueva conformación pero recién asumirían el año próximo porque el 10 es feriado y no habría sesión.
Este póker también definirá la estructura de las comisiones de la nueva Legislatura, que saldrá de una negociación entre todos los espacios, mientras se acumulan los pedidos de los legisladores que ingresan al edificio legislativo. La disputa fuerte con la oposición pasará por las vicepresidencias del Parlamento.
En el oficialismo sostienen que, producto del resultado electoral y la cantidad de bancas, merecen dos de tres y podrían tener la vice I y la vice III. La vicepresidencia segunda quedaría para la oposición y el Gobierno porteño busca la manera para que quede en manos del peronismo para morigerar aún más al frente Evolución de Lousteau, en el marco de una caza de brujas que ya que se cobró dos víctimas.