A dos meses de las elecciones para renovación de autoridades municipales en Río Cuarto aún no hay un nombre confirmado para representar oficialmente a Javier Milei en la contienda. Sin denotar apuro, el diputado Gabriel Bornoroni, nuevo presidente de La Libertad Avanza en Córdoba, evalúa distintas alternativas, ninguna de las cuales lo seduce definitivamente.
La última instantánea de una competencia en pleno desarrollo muestra en punta a Gastón Gónzález, un empresario, productor agropecuario y piloto de distintas disciplinas motores, entre ellas el rally.
Su nombre es el primero que emerge con peso propio desde que Bornoroni tomar el control de LLA en la provincia. Sin embargo, al cierre de esta nota, desde su entorno lo mencionaban como “uno más”, en un tablero donde abundan las ideas, pero escasean las certezas.
En ese mismo juego de indefiniciones, otros sectores que forman parte del mapa libertario apuraron movimientos para anotar sus propias alianzas para el 23 de junio.
Como contara Letra P, hasta el momento son tres las fuerzas que se han registrado oficialmente para buscar el voto de derecha. Dos bajo formato de alianza: La Libertad Avanza propiamente dicha y el Frente para la Libertad. Una por cuenta propia: el Partido Libertario.
Las pujas en Río Cuarto
La cifra de insignias que pujen por el voto libertario puede incrementarse, dado que el plazo para registrar partidos que acudirán sin alianzas se extiende hasta el 4 de mayo.
Semejante proliferación en una ciudad de 200 mil habitantes refleja la dispersión de voces que disputan la representación del espacio, desde el momento mismo en que Milei dejó de ser un fenómeno para convertirse en opción de poder. Y es precisamente ese factor el que captará todas las miradas porque Río Cuarto es un pequeño test del 2025.
Todos los que han intentado arrogarse la representatividad han encontrado los mismos escollos. En primer lugar, desconocimiento de su figura pública por la ciudadanía. Concomitantemente, no cuentan con la posibilidad de capitalizar en votos propios las adhesiones que ha generado el economista libertario.
Más importante, ninguno ha contado con respaldo oficial de la casa matriz. Las especulaciones en torno al rendimiento en las urnas y el impacto que ello podría tener en la figura de Milei también se dieron en Río Cuarto.
Caído el sueño de un dirigente con caudal propio, como Gabriel Abrile, sólo un nombre ha permanecido en dos años. El contador Mario Lamberghini, exfuncionario provincial y nacional, parte del gobierno de José de la Sota en 1999, irá por la revancha. Hace cuatro años orilló el 1.5% de votos.
El juego de Gabriel Bornoroni
En rigor, Lamberghini irá con el Partido Libertario, que ha formado parte de la alquimia minarquista en elecciones precedentes, pero pertenece al legislador provincial Agustín Spaccesi, uno de los afectados por el empoderamiento de Bornoroni.
Ya con el sello de LLA propiamente dicho, el empresario petrolero diagrama una estrategia que tiene como meta la elección parlamentaria del 2025. Colateralmente, mira el escenario riocuartense con la misma inquietud de sus predecesores: evitar un resultado contraproducente para el capital acumulado en una ciudad donde Milei obtuvo 74% de los votos en el ballotage.
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Javier Milei, durante el masivo cierre de campaña en Córdoba.
Hasta el momento, el diputado nacional no ha expresado preferencias. No obstante, corrillos le adjudican la invención de un candidato a la medida del perfil libertario y el buqué mediterráneo.
Empresario, multimillonario, productor agropecuario, piloto de rally, Gastón González es una persona reconocida en ambientes selectos. Sin participación partidaria previa, se descuenta su adhesión a las consignas de un Estado mínimo.
Referentes de partidos tradicionales desconfían de su voluntad. Con muchas millas de viaje en su haber, descreen que desee descender al barro natal. “En este momento no está en Argentina. Viaja por el mundo, tiene dirección en Río Cuarto, pero vive en Buenos Aires”, expresa un armador local.
La expectativa de Martín Llaryora
La confirmación de González apuntalaría versiones de acuerdos subterráneos entre los libertarios y el gobernador Llaryora.
Los rumores señalan que el piloto podría restar votos a Adriana Nazario, la mujer que decidió persistir en su candidatura pese al operativo aislamiento que coordinaron entre la intendencia local y el gobierno provincial.
Según interpretan opositores a Llamosas, el perfil del piloto se ajusta a las expectativas de sectores que, afines a las consignas libertarias, parecen renuentes a avalar al peronismo cordobés, que institucionalmente apoya a Guillermo de Rivas.
Se trata, exactamente, de los segmentos en que podría crecer Nazario, donde aún conservan altísima estima por José Manuel De la Sota, su expareja. Se trata, también, de sectores a los que agradan replanteos distributivos, con eje en el sur provincial, a los que ya atiende la exdiputada.
Desde el entorno de Bornoroni desmienten especulaciones. “Las definiciones de la lista de LLA se tomarán en este espacio, no con Llaryora. Gabriel es el presidente y actuará como tal”, aseveran desde su entorno.
Sin paciencia, disconformes con el proceso de normalización de LLA en Córdoba, antiguos socios del abogado anticiparon su adhesión a "la Gringa", marcando un punto sin retorno en la interna libertaria.