Martín Berhongaray ya asumió la presidencia de la UCR de La Pampa. Va por la Gobernación. FOTO: www.radiokermes.com
Martín Berhongarayasumió sin hacer olas la presidencia de la UCR de La Pampa y ya trabaja en lo que él mismo denomina la “reconstrucción” del partido, después de una elección legislativa que le mostró al radicalismo en el espejo su peor figura.
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Al trazar un panorama en diálogo con Letra P, Berhongaray apela al manual de convivencia. Por algo define que “la política es conversación” y eleva a virtud los términos con los que quiere caracterizar la etapa que comienza: “amplitud y generosidad”.
Martín Berhongaray milita el “es con todos”
El exdiputado cultiva su idea de que “hay que hablar con todos”. Quiere alinear primero a los sectores internos, antes del armado de una coalición que reúna al resto de los espacios no peronistas de La Pampa. Después de largos meses de silencio estratégico, repite a cada paso la palabra “consenso”. De hecho, un acto que hizo esta semana en la sureña localidad de Macachín, una de sus preferidas, lo puso codo a codo incluso con los sectores internos con los que siempre confrontó.
En ese encuentro Berhongaray confraternizó con el intendente Martín Mujica, que es parte del nuevo polo de poder partidario que dentro del partido representan las jefaturas comunales. Son 28 gobiernos locales que tiene la UCR, fundamentales como demostración de su peso territorial.
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Martín Berhongaray ya asumió la presidencia de la UCR de La Pampa. Va por la Gobernación. FOTO: www.radiokermes.com
Berhongaray pone como ejemplo de los resultados de esa estrategia de “incorporar a todo el mundo” al nuevo presidente de la UCR nacional, Leonel Chiarella. Sueña incluso con la chance de cautivar a “parte del peronismo”. El exdiputado pampeano tiene diálogo cotidiano con el intendente de Venado Tuerto, reelecto en su ciudad con el 82% de los votos y apadrinado por el gobernador Maximiliano Pullaro.
El espacio boinablanca provincial lee que esos puentes son cada vez más firmes. El dirigente pampeano cree que el nuevo presidente de la UCR nacional “tiene una lógica militante muy parecida” a la suya y quiere poner eso en valor.
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Martín Berhongaray con Maximiliano Pullaro. El presidente del radicalismo de La Pampa tiene diálogo cotidiano con su par nacional, Leonel Chiarella.
Berhongaray es abogado, tiene 47 años y es hijo del histórico dirigente alfonsinista Antonio Tomás “Pacheco” Berhongaray, que fue senador, candidato a gobernador de La Pampa y funcionario del gobierno de la Alianza entre 1999 y 2001.
Gobernar La Pampa, una idea fija
Berhongaray quiere ser gobernador en 2027. Pero tiene frente a sí una cuesta empinada, sobre todo después de que en octubre el radicalismo perdiera no solo la banca que tenía en el Congreso sino su lugar como principal partido opositor.
La elección de 2023 está fresca y el radicalismo estuvo más cerca que nunca de dar el zarpazo. Berhongaray quedó a 5 puntos del reelecto peronista Sergio Ziliotto. A fin de ese año, “Pachequito” dejó su banca en el Congreso y volvió al llano.
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Martín Berhongaray junto al gobernador de La Pampa, el peronista Sergio Ziliotto, que le ganó por 5 puntos la elección de 2023.
Personalmente decidió protegerse, se corrió de la candidatura y cuidó su discurso. Por aquello de que en boca cerrada no entran moscas, Berhongaray nunca llegó a bancar al gobierno nacional libertario, pero tampoco se mostró tan lejos. Hoy cultiva diálogo con Adrián Ravier, el flamante diputado que es la cara visible de la Fundación Faro en la provincia.
Su principal ladero, Poli Altolaguirre, jefe legislativo provincial, motoriza desde hace tiempo un rejunte opositor que incluya a La Libertad Avanza y al espacio Comunidad Organizada. Hay un buen número de dirigentes refractarios a esa propuesta.
Lo que se viene para Berhongaray y la UCR
Lo más probable es que las elecciones de 2027 en la provincia imiten el calendario de 2019 y 2023, con internas programadas para febrero y las generales en mayo. Con ese esquema en su radar, Berhongaray pretende que cuando pasen los meses de tradicional parate por el verano, su figura quede en el centro de la escena.
El primer paso, apunta Berhongaray, es “activar al partido en toda la provincia, absolutamente indispensable”. En octubre, la UCR cosechó menos del 8% de los votos. “Los votos no son de ningún partido”, dice el nuevo presidente de la UCR. Y completa: “Yo tengo la obligación de hablarles a todos, persuadirlos de que el rumbo que proponemos para La Pampa es el correcto”.