En la UCR Córdoba nadie quita atención al domingo marcado con rojo en el calendario. Involucradas, con mayor o menor vigor, en la campaña presidencial de Patricia Bullrich, figuras de toda extracción siguen las decisiones dispuestas por la conducción del partido, en tanto integrante de Juntos por el Cambio (JxC). A nadie escapa tampoco que tal alineamiento “orgánico” opera como un pegamento de menguante capacidad adhesiva. Sorteada la compulsa presidencial, ya octubre, ya noviembre, los órganos albirrojos volverán a tensarse para una sucesión de disputas que se darán tanto por la conducción partidaria como sobre el rumbo que tome el radicalismo en los próximos años.
Atentos a ello, en el tablero mediterráneo anticipan sus expectativas, proponiendo acciones y nombres, blanqueando ambiciones, para lo que, esperan, derive en una renovación de las cúpulas partidarias, tanto a nivel provincial como a nivel nacional.
Según analizan, el partido centenario acredita los suficientes respaldos populares como para disputar la conducción de JxC. Una rápida enumeración presenta a cinco mandatarios provinciales como portadores de un ímpetu renovador, que también incluye a las mujeres que tejen desde tierra adentro. "Los intendentes en Córdoba, los gobernadores en el país, de ellos debe llegar la renovación", sintetizan desde la casa partidaria ubicada en pleno centro de la capital.
De abajo hacia arriba
El empoderado colectivo de intendentes radicales, que desde diciembre gestionarán 150 municipios, deberá renovar las autoridades del Foro de Intendentes en diciembre. Los impulsa el anhelo de que el intendentismo conforme un núcleo de poder justipreciado por la conducción boinablanca. Junto a los legisladores departamentales, doce en total, serán los que deban sostener la gran cosecha de votos realizada en las elecciones provinciales.
Por años núcleo de siembra del espacio interno que lidera Ramón Mestre, en los últimos años el Foro se convirtió en punto de apoyo, a veces de presión, para las aspiraciones de Rodrigo de Loredo. Mucho tuvo que ver el rol de jefes comunales que hace ya cuatro años decidieron acompañarlo en su porfía por el control del partido: Marcos Ferrer, de Río Tercero, José Bria, de Morteros; Luis Picat, de Jesús María; Gustavo Botasso, de Hernando, entre otros.
Aunque su nombre fue lanzado como posible presidente del Foro tras su reelección, el propio Ferrer admite que prefiere otros horizontes. No obstante, suenan con fuerza nombres cercanos, como su par de Almafuerte, Rubén Dagum, y el reelecto alcalde de La Falda, Javier Dieminger.
Morales y Larreta en La Falda.jpeg
Quien sea elegido deberá respetar una condición sine qua non: ser funcionario en ejercicio. Dicho de otra manera, se reducirá la injerencia de dirigentes de mandato cumplido e históricos operadores. Será, esperan, una forma de neutralizar operaciones desde el mestrismo y el sector que se referencia con Mario Negri. También, de abroquelarse ante los intentos de cooptación del electo gobernador Martín Llaryora, quien ya ha encomendado tal tarea a la vicegobernadora electa, Myrian Prunotto, y al legislador Orlando Arduh, quien revistará en el futuro gabinete.
Esta discusión obrará también como aperitivo de la renovación de autoridades del Comité Provincia, que se dará en el segundo trimestre de 2024.
La cúpula
En diciembre será el turno de renovación de autoridades partidarias a nivel nacional. Voces mediterráneas esperan que en la Convención Nacional se evalúen los resultados obtenidos en las elecciones provinciales celebradas en 2023, con el radicalismo triunfante en cinco de los ocho distritos que JxC ya pintó como propios: Jujuy, Chaco, Corrientes, Santa Fe y Mendoza.
Ese recuento envalentona a la grey boinablanca que pide cambios en la conducción partidaria, con los mandatarios electos al frente del proceso.
Dos de ellos ya apilan fichas en el paño cordobés. Cuidando formas, saben de los cuestionamientos que sobrevuelan contra los actuales referentes vernáculos por las derrotas en las elecciones para la gobernación y para la intendencia de la capital.
Gustavo Valdés, que en 2021 decidió bajarse de la puja por la conducción partidaria, ya cuenta con dos delegados en los parlamentos de la provincia y la ciudad: Ariela Szpanin asumirá el 10 de diciembre como legisladora; Juan Balastegui será concejal desde la misma fecha.
Articulando todo lo que acontezca en Consenso, tal la denominación del espacio, continúa Javier Bee Sellares, exlegislador provincial y capitalino, con pasado en el mestrismo y de los primeros en sellar acuerdos con De Loredo como figura convocante.
“Estamos provincializando el armado. Queremos una construcción distinta, con más actores en la mesa de decisiones. En Córdoba, la renovación también debería llegar del interior, con intendentes y legisladores que ganaron en sus territorios”, cuenta una referencia del sector.
A tal descripción adhieren en Construir Juntos, el espacio que remite a Alfredo Cornejo, electo gobernador de Mendoza, que en Córdoba tiene a la exdiputada Soledad Carrizo como líder.
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En el armado que encabeza la exintendenta de Quilino destaca la presencia de mujeres del interior, otro de los colectivos que reclama por su escasa participación en los espacios de decisión. Junto a ellos, rubrica un propósito compartido por muchos: tener un candidato propio para la gobernación en 2027.
Entre los cuestionados, directa o indirectamente, aparece también el propio De Loredo. Mientras voces correligionarias le reprochan su decisión de no pulsear por la gobernación, socios cambiemistas le enrostran la falta de triunfos “pese a la billetera que le dieron desde Buenos Aires”.
Atentos a ello, en Evolución ratifican la necesidad de conservar la centralidad del diputado hacia próximos turnos electorales. Según destacan, hizo una “gran elección” para la ciudad. "Si hablamos de votos y territorio, es el único que los tiene", rubrica un vocero capitalino que ya corre las hojas del almanaque.