ELECCIONES 2023 | CÓRDOBA

Martín Llaryora será gobernador con un nuevo mapa de poder que revitaliza a la UCR

El radicalismo fue el gran ganador en el interior provincial. Sumó intendentes y legisladores y se ilusiona con resurgir. Los coletazos fatales de la re-re. El PJ, con un bolsa llena de facturas.

Martín Llaryora será el nuevo gobernador de Córdoba. Nadie duda de eso, ni siquiera Luis Juez que, este miércoles, ya anticipó que la semana que viene irá a saludar al peronista que le ganó las dos elecciones en las que se enfrentaron: la municipal de 2019 y la provincial del pasado domingo. Con esa variable despejada quedan las dudas respecto del escrutinio, el conteo definitivo y la reformulación del mapa del poder en Córdoba.

El resultado ajustado que la Justicia deberá confirmar en los próximos días, y que le dio la victoria provincial al cordobesismo, trajo aparejada una reconfiguración legislativa total que le parará a Llaryora una Cámara con números adversos y una posible minoría en el Tribunal de Cuentas que configuraría un escenario inédito en la historia provincial. Los números que conducen a ese escenario generaron un clima de tensión generalizada en el peronismo del interior provincial y una euforia de la dirigencia opositora, principalmente del radicalismo que se ilusiona con un resurgimiento general del partido centenario, luego de años de hegemonía cordobesista.

El Foro de Intendentes Radicales celebró el resultado este miércoles y destacó el triunfo en el interior provincial, donde este domingo las figuras del cambiemismo le arrebataron al PJ la conducción de 33 localidades. A su vez, retuvo casi todos los circuitos que puso en juego.

“Los legisladores de la UCR que han triunfado en las elecciones en Córdoba representan una renovación del partido en la Unicameral y una oportunidad para impulsar cambios significativos en la provincia”, dicen en el Foro y enumeran la obtención de bancas departamentales por las listas encabezadas por intendentes: Oscar Saliba, en General Roca; Ariel Grich, en Río Cuarto; Fernando Luna, en Cruz del Eje; Carlos Carignano, en Marcos Juárez; Sebastián Peralta, en Tulumba; Carlos Briner, en Unión; Lucas Valiente, en Río Segundo; Mauricio Jaimes, en Calamuchita; y Víctor Molina, en Totoral.

A esas bancas, el intendentismo radical suma a tres jefes y jefas comunales que formarán parte de la próxima Legislatura a partir de su la boleta por Distrito Único: Gustavo Bottaso, intendente de Hernando; Matías Gvozdenovich, de Arias; y José Bría, de Morteros.

https://graph.facebook.com/v8.0/instagram_oembed?url=https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FCt70aq5so43%2F%3Fhl%3Des&access_token=EAAGZAH4sEtVABAHMO8bqeGeSTxQC8W7tuWa8cYrjRY1wzYbrjGwkaCvbRn38XHaJA0wZBxG1UHFVUyCcnZA9iu6FpCaB8c92Op9yQMUMWUKpP2uw7mbq2WMDvkZBOqKfPKE1QTDGU08JqnZAX8hjxMqSfZBJZBHKYnyZCoczknWdTwZDZD
View this post on Instagram

A post shared by Ariel Grich (@arielgrich)

El escrutinio definitivo terminará de saldar las dudas respecto de la elección en Sobremonte, donde la diferencia entre Gladys Espíndola, de Juntos por el Cambio, y Marcelo Eslava, de Hacemos Unidos por Córdoba, es de 13 votos. En el oficialismo confían en que esa banca terminará en manos del oficialista. Falta contar una sola mesa.

Fuegos cruzados

La contracara es el peronismo que se terminará enfrentando a un proceso de renovación mucho más tenso del que se imaginaban cuando Llaryora y Schiaretti lanzaron la triple campaña que también incluye a Daniel Passerini. En medio de fuegos cruzados, el candidato tendrá que revalidar la gestión en Córdoba el próximo 23 de julio.

El dato no es menor. El cordobesismo todavía tiene que enfrentar procesos electorales en las tres ciudades en las que se concentra el mayor volumen poblacional de la provincia. A la Capital le seguirá Río Cuarto, que vota el año que viene pero que fue el destacado negativo del resultado electoral del domingo; y Villa María, que vota el 1 de octubre. Encima, en materia de densidad poblacional, la ciudad que sigue es Carlos Paz, que votó el domingo dándole el triunfo al vecinalista aliado, Esteban Avilés, aunque esos votos no acompañaron a la conducción provincial, que perdió.

El facturero: territorio, boleta única y re-re

La ciudad más grande de Punilla tiene sus particularidades a la hora del análisis. Primero, porque las fechas coincidieron por una cuestión azarosa ya que en Carlos Paz eso está definido por Carta Orgánica; y segundo, porque se utilizó el voto electrónico. Sin embargo, el enojo respecto de la estrategia que unificó las elecciones municipales con las provinciales empezó a hacerse notar desde el lunes a la mañana, cuando los intendentes que habían perdido sus gobiernos por el arrastre de la boleta de Juez, empezaron a encontrar a varios colegas enfrentando la misma situación.

Aunque hace 12 años que Córdoba utiliza la Boleta Única de Sufragio hay quienes señalan que es momento de revisar el sistema y elevan la queja por la cantidad de votos en blanco que se cuentan en los tramos que no corresponden al Ejecutivo provincial. En lugares en los que la contienda se define por un puñado de votos, eso puede resultar fundamental.

De hecho, sólo con los resultados publicados hasta el momento, la distancia entre el voto en blanco para el primer tramo y para el que elige a legisladores por Distrito Único ya resulta notable. Hay 94.430 votos en blanco en el conteo que define al gobernador y 290.459 en el tramo más importante de la Legistaura. “Es algo que sucedió siempre porque la gente todavía no se acostumbra, pero la tendencia a ese error va bajando elección tras elección”, asumen en el oficialismo. Mientras tanto, los intendentes trinan.

Quienes tienen mayor enojo le reclaman a Llaryora haber concentrado demasiado la actividad en algunos puntos estratégicos, que encima no funcionaron, y desprotegió a otros. “Si querés ser gobernador tenés que ir a toda la provincia, pueblo por pueblo”, le espetan aunque esperan que la situación se resuelva en un futuro inmediato.

Con Schiaretti el enojo es más grande y tiene su raíz en la discusión de la ley electoral. Este medio siguió de muy cerca como esos enojos se fueron incrementando a medida que la negativa del gobernador para habilitar una última re-reelección para los intendentes e intendentas que tenían más de un mandato. El mandatario provincial se negó sistemáticamente "a (volver a) cambiar las reglas del juego”.

El resultado fue más que negativo. La mayoría de municipios que perdieron estaban gobernados por jefes históricos que se vieron obligados a salir a buscar un sucesor a contratiempo. Vale recordar que el reclamo tuvo su cierre definitivo en febrero de este año. El último que intentó un cambio de rumbo desde la Legislatura fue Orlando Arduh, el por entonces jefe de bancada de JxC convertido en una de las últimas grandes incorporaciones de la escudería llaryorista.

“Esto se explica por la falta de conducción, un líder no puede desconocer a su pueblo y Schiaretti no sabe lo que pasa en el interior. Yo no sé si esto va a cambiar, pero no le encuentro mucho rumbo”, le dijo a este medio un intendente a este medio mientras en la Capital provincial, los referentes partidarios todavía superponían sus conferencias de prensa.

cuales fueron los antidotos de llaryora que no funcionaron en el interior hostil
tras el susto, llaryora y schiaretti resuelven en tensa calma la sucesion politica

También te puede interesar