A la espera de algunas confirmaciones nacionales que, como también adelantó Letra P podrían impulsar al presencia de cordobeses en la estructura que comandará Javier Milei, al gabinete de Martín Llaryora todavía tiene espacios centrales para ocupar como la presidencia del Banco de Córdoba o la Caja de Jubilaciones. También restan conocerse los nombres para la Lotería y ocho agencias que completan de manera descentralizada la estructura del gobierno de la provincia. Faltan algunas figuras del peronismo cordobesista para apuntar en el organigrama, aunque en el arco político nadie pasó por alto la última declaración pública del nuevo jefe del Panal: prometió incorporar a integrantes de otros espacios políticos y del sector privado.
Entre los nombres que faltan ubicar se encuentran otras dos mujeres que hoy ocupan roles clave: la ministra de la Mujer, Claudia Martínez; y la de Economía Familiar, Laura Jure, a quien aseguran un lugar en alguna cartera, probablemente la que hoy ocupa. Ambas son mujeres de extrema confianza del gobernador Juan Schiaretti y de Alejandra Vigo.
También, faltan algunas de las agencias que resultan centrales para el funcionamiento político del espacio y que pueden traer novedades, incluso, en materia del rearmado político del peronismo mediterráneo: Córdoba Joven, Inversión, Innovación, Pro Córdoba, Conectividad, Cultura y Competitividad, a la que hay que agregar la flamante Agencia Córdoba Agro, que compartirá campo de acción con el ministerio de Agricultura que seguirá bajo el mando de otro schiarettista, Sergio Busso.
Luego de la elección del domingo, Llaryora no sólo habla como nuevo jefe del cordobesismo, sino que se dedica exclusivamente en su futuro gobierno. Tal como lo viene contando este portal, mientras miraba de reojo la resolución de la contienda nacional, se abocó a darle un cierre a su gabinete que al menos durante los primeros dos años, mantendrá el perfil que caracterizó a las últimas gobernaciones de Schiaretti.
Sin romper nada, el sanfrancisqueño también le pondrá su impronta a la nueva etapa con algunas áreas renovadas que suman protagonismo a los temas que entiende como cruciales para los tiempos por venir y con algunos nombres de su círculo de confianza que le brindarán seguridad a la hora de delegar tareas en acciones específicas. “De todos modos, él siempre está al tanto de todo”, dicen los que más lo conocen.
El gabinete está prácticamente cerrado. Si bien puede haber algunos detalles finales que tienen que ver con alcances de algunas nuevas carteras y nombres que, por alguna razón, todavía no terminan de confirmarse.
“Nuestra alianza de gobierno se viene decidiendo al margen de lo que pasa a nivel nacional”, afirmó uno de los hombres que trabaja en el armado del organigrama general del próximo gobierno y eso quedará claro en el formato de la estructura que no sufrirá grandes recortes, como sí sucederá con el gabinete nacional.
Actualmente la provincia funciona con un gabinete integrado por 17 ministerios y nueve agencias. Las carteras del próximo gobierno se mantendrán por arriba de las 20.
Los nombres
En las últimas horas quedó cerrada la incorporación de Gustavo Brandan al Ministerio de Obras Públicas, un área sensible en la que será central la relación del todavía intendente de Colonia Caroya con el resto de los jefes locales de los 427 municipios de la Provincia. Luis Picat, el diputado electo de Juntos por el Cambio y actual intendente de Jesús María fue uno de los primeros referentes provinciales que lo felicitó tras conocerse la información.
Desde el comienzo del proceso, Fabián López había firmado su continuidad al frente de la cartera de Servicios Públicos y Sergio Busso había sido ratificado como ministro de Agricultura y Ganadería. Junto a Omar Sereno en Trabajo, y Jorge Córdoba en la Fiscalía General, serán, hasta ahora, los únicos cuatro funcionarios actuales que continúen en sus cargos luego del 10 de diciembre. Julián López, actual ministro de Gobierno y Seguridad, volverá a su cargo anterior, en el ministerio de Justicia.
El el círculo más chico de la estructura, Manuel Calvo ocupará el ministerio de Gobierno y David Consalvi, la Secretaría General de la Gobernación. En tanto, Daniel Pastore será ministro de Comunicaciones. Orlando Arduh, uno de los recién llegados a la alianza Hacemos Unidos por Córdoba, será uno de los segundos de Calvo desde la Secretaría de Gobierno.
Pedro Dellarossa será el dirigente del PRO que ocupe el cargo más relevante en el nuevo esquema desde el Ministerio de Industria. Otro exopositor que llega a un lugar sensible es Juan Pablo Quinteros, que será ministro de Seguridad. Darío Capitani, también del PRO, será titular de la Agencia Córdoba Turismo.
Después de muchas idas y vueltas respecto a su incorporación formal al cordobesismo, el villamariense Martín Gill tiene toddo listo para ocupar un área central de la nueva estructura que le permitirá continuar proyectando su armado territorial a la par de intendentes y dirigentes del interior: será ministro de Cooperativas y Mutuales, otras de las novedades de la gestión llaryorista.
Desde la Municipalidad, pegan el salto Guillermo Acosta, en Economía; Horacio Ferreyra, que reemplazará a Walter Grahovac, el ministro con más años consecutivos en la Provincia, en Educación; y Victoria Flores, que será ministra de la flamante cartera de Desarrollo Sustentable.
Liliana Montero estará al frente del ministerio que concentrará una buena parte de las políticas de cuidado y acompañamiento desde el Ministerio de Desarrollo Humano; y Marcelo Rodio, actual secretario de Transporte de la Municipalidad, estará al frente de la Agencia Córdoba Deportes.
Paulo Cassinerio ocupará el estratégico Ministerio de Desarrollo Social; y Ricardo Pieckenstainer, actual gerente del Hospital Privado de Córdoba, será ministro de Salud.
En el mapa político general, también está cerrado que Facundo Torres será el presidente provisorio de la Legislatura y Miguel Siciliano encabezará el bloque oficialista en la Unicameral.
