El gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora, dio una puntada certera para desguazar a la filial provincial del partido que fundó Mauricio Macri. No sólo que consiguió convertir al entonces presidente del PRO, Javier Pretto, en viceintendente electo de la capital, sino que sentará en un ministerio medular de su futura gestión de gobierno al exintendente de Marcos Juárez Pedro Dellarossa.
El hombre que le reportó el primer triunfo al experimental Cambiemos en 2014 será el responsable de suceder a Eduardo Accastello en Industria. De esta manera, Llaryora da un paso fundamental en la construcción de un proyecto transversal con la suma de figuras opositoras no sólo para la coyuntura electoral, sino también como parte activa de su proyecto de gobierno.
Dellarossa, quien hoy ratificó su apoyo al libertario Javier Milei de cara al ballotage del domingo, protagoniza un pase que no sorprende. Uno de los hombres de confianza de Macri en la provincia mantuvo inmejorables relaciones con el cordobesismo durante la administración de Juan Schiaretti.
El enfrentamiento abierto llegó con motivo de las elecciones municipales de 2022, cuando Dellarossa apostó por la presidenta del Concejo Deliberante, Sara Majorel, para continuar el proyecto en Marcos Juárez. El gobernador alzó la mano de Verónica Crescente, la funcionaria que el también titular de la asamblea partidaria descartó. La relación quedó herida, pero con Llaryora hay un nuevo punto de inicio.
Nota al pie: Dellarossa fue el principal fogonero de la expulsión de Pretto. Como contó este medio, en plena crisis de Juntos por el Cambio por la derrota de Patricia Bullrich en las generales, el excandidato a diputado por la lista de Horacio Rodríguez Larreta convocó a la asamblea para acelerar la expulsión del “traidor”. ¿Cómo procederá de ahora en más? Una pregunta que eligen hacerse en el partido amarillo dispuestos a reírse para no llorar.
Más fugas
Dellarossa constituye un golpe preanunciado porque, junto con Gustavo Santos o Soher El Sukaria, integraba el pelotón de apuntados por Llaryora para un proyecto en común. Incluso, llegó a ofrecerle lugares en la lista que el dirigente rechazó en una clara apuesta a la unidad de la coalición, pese a que después quedó afuera por la doble candidatura del radical Marcos Carasso.
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Letra P pudo confirmar que quien fuera también presidente del PRO local, Darío Capitani, integrará el staff del Partido Cordobés. Será el titular de la Agencia Córdoba Turismo en la que sonaba Facundo Torres, quien quedaría en la Legislatura con un rol importante.
El legislador compitió contra Eduardo Accastello en por la intendencia de Villa María. Como también contó este medio, si la derrota tocaba su puerta -como finalmente pasó- había anticipado a su tropa la incorporación a “un armado más amplio”.
Otro exmacrista que tiene lugar confirmado es el exintendente de Jesús María, Gabriel Frizza, quien después de Pretto se sumó al nuevo cordobesismo de Llaryora. Integrará la cartera de Cooperativas, aunque no ocupará el despacho central, que aguarda por el villamariense Martín Gill.