El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, se quedó con la jefatura de campaña de la alianza Juntos en la provincia de Buenos Aires, que promete constituir en los próximos días con una mesa colegiada a la que también se sentarán sus pares del Grupo Dorrego y el presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados de la Nación, Cristian Ritondo. Será una suerte de extensión de la mesa política de los lunes, a la que también estará invitado el jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri, recientemente renunciado a la pelea interna. La decisión fue tomada luego de que el exministro de Hacienda de Mauricio Macri oficiara de mediador entre los intereses porteños y bonaerenses, de cara al cierre de listas. ¿El objetivo principal? Instalar a Diego Santilli y presionar para bajar la candidatura de Facundo Manes, la estrella que renueva las aspiraciones de la Unión Cívica Radical.
Si la mesa PRO de los lunes para la provincia de Buenos Aires fue diseñada con la idea de ganar volumen político en las ocho secciones electorales y coordinar una estrategia de persuasión para bajar la postulación del primo Macri, la jefatura de campaña colegiada que conducirá Grindetti pretende reforzar la instalación del porteño devenido en bonaerense en la Primera y la Tercera e instalarlo en el interior.
“Se va a armar una nueva mesa para trabajar por la candidatura de Santilli”, resumió a Letra P una fuente que comparte agenda diaria con el lanusense. Además del vicejefe de Gobierno porteño y el presidente del bloque opositor en Diputados, también estarán Julio Garro y Diego Valenzuela. La invitación también la extenderán a Macri, aunque, según pudo saber este medio, el presidente del PRO tiene sus propias intenciones. “Jorge bajó su candidatura para dar un gesto en favor de la unidad, pero eso no quiere decir que estemos buscando que se baje Manes”, respondieron en Vicente López en tono entre críptico y especulativo a una semana del cierre de listas.
De todos modos, ese será el objetivo de corto plazo de la flamante jefatura de campaña: llegar a un acuerdo con el radicalismo para que este desestime una boleta propia y se encolumne detrás del partido amarillo. De todos modos, creen que es “casi imposible”, pero aclaran que harán “todo lo posible en los próximos ocho días para que así suceda”.