NUEVO CICLO | PRO 2020

Los ambulancieros de Larreta para levantar heridos de la era Peña

Funcionarios porteños y autoridades del partido amarillo recorrerán el país. Buscan contener a la tropa y detectar potenciales candidatos. Fase 2 del fin del "dedazo".

El equipo es amplio, variopinto y, en algunos casos, hay riesgo de colisión de funciones y misiones. Con terminales políticas e historiales distintos, un grupo de funcionarios porteños y autoridades del PRO trabaja desde hace semanas, a pedido de Horacio Rodríguez Larreta, para recomponer relaciones y atender a los heridos políticos de la gestión de Mauricio Macri y Marcos Peña  al comando del partido amarillo.

 

Sin ánimo de hacer leña del árbol caído de la herencia recibida, Rodríguez Larreta toma las riendas del futuro del PRO, en algunos puntos, en tándem con la flamante presidenta, Patricia Bullrich, para evitar dispersiones y tender puentes con referentes amarillos de las provincias. Sin embargo, el grueso del trabajo de las ambulancias del alcalde será por fuera de la estructura partidaria y estará a cargo de funcionarios de su gobierno.

 

El plan de Rodríguez Larreta implica borrar de un plumazo la imposición de candidatos y acuerdos que ocurría en cada cierre de listas durante los años de Macri en la Casa Rosada. Tanto en 2017 como en 2019, primó la selección de candidaturas de manera unilateral. Ese método resquebrajó la relación entre el PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica, pero, fundamentalmente, evidenció el desequilibrio de poderes dentro del partido amarillo.

 

Bajo esa lógica, el larretismo busca desterrar de la mente de los referentes PRO de las provincias el unicato de Macri-Peña en el exoficialismo; una época donde una medición de una consultora tenía más fuerza que un referente local con años de caminar el distrito y/o un llamado de Peña desde su despacho del primer piso de la Casa Rosada vetaba o abría candidaturas. Sin embargo, el dedazo no fue exclusivo del plano nacional y también gobernó la provincia de Buenos Aires: María Eugenia Vidal manejó, en soledad, la lapicera del último cierre de listas bonaerense.

 

Para remendar lazos con la tropa propia, hay una primera línea que integran el secretario general del PRO, Eduardo Macchiavelli; el secretario general y de Relaciones Internacionales, Fernando Straface, y el ministro de Gobierno, Bruno Screnci Silva. En paralelo, emerge la figura del vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, principal socio político de Larreta dentro del PRO. Pese a sus incursiones por la provincia de Buenos Aires, se instaura como el principal armador del jefe de Gobierno.

 

 

 

Este es el póker de lugartenientes de Rodríguez Larreta en el armado PRO desde 2020 hacia 2023. Son los referentes del alcalde en la discusión, aún prematura, por la definición de candidaturas de Juntos por el Cambio y, especialmente, los custodios de su aspiración presidencial. Además, hay otro grupo de referentes que también tributarán a este esquema de federalización de la figura del jefe de Gobierno: el subsecretario de Cooperación Urbana Federal, Lucas Delfino; el subsecretario de Gobierno, Mauricio Colello, y el subsecretario de Políticas de Infraestructura, Juan Pablo Limodio. Los primeros, con amplio recorrido territorial por las provincias, integran el riñón de dirigentes cercanos al exministro del Interior Rogelio Frigerio y Limodio es la mano derecha de Macchiavelli.

 

También integran este equipo las espadas legislativas de Larreta. En Diputados está Álvaro González, vicepresidente primero de la Casa, y en el Senado,  Guadalupe Tagliaferri, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat hasta el 10 de diciembre. Los dos son parte del plan de expansión territorial: González acumuló relaciones con legisladores de casi todas las provincias. Tagliaferri será una de las embajadoras de Larreta cuando empiece a viajar por las provincias. González tuvo un activo trabajo convenciendo compañeros de bloque para que votaran a favor de la suspensión del Consenso Fiscal que el propio alcalde le reclamó al PRO y, también, se encargó de llamar personalmente a diputados nacionales amarillos. Algunos, para exhibir fidelidad, le escribieron por  WhatsApp, en plena sesión de Diputados, para remarcarle su voto positivo.

 

 


Lo que busca imponer Larreta en el PRO es el mismo trabajo que propuso hacia dentro de Juntos por el Cambio, bajo la idea de abrir el juego a todos los candidatos amarillos, de la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica que quieran competir en internas opositoras en 2021. El objetivo es fatigar las instancias de diálogo para evitar riñas estériles entre el PRO y sus aliados. 

 

La misma ambulancia, se ilusionan en el larretismo, se activará en caso de que surjan heridos del peronismo dentro de la alianza que comparten Alberto FernándezCristina Fernández de Kirchner con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Ese proceso, a casi dos meses de la llegada del peronismo unido a la Casa Rosada, hoy es solamente un pronóstico, adulterado con deseos, de los popes de la nueva oposición.

 

En el centro, Gildo Insfrán, presidente del Congreso del PJ, ladeado por Axel Kicillof, Lucía Corpacci y Juan Manzur. 
El Conicet, blanco de la motosierra libertaria.

También te puede interesar