Tienen desde hace 15 años una relación política de una afinidad inigualable. Pero por primera vez se enfrentan juntos a la derrota. Uno desde afuera y otro desde adentro, Jaime Durán Barba y Marcos Peña gobernaron la estrategia política de Mauricio Macri en la Casa Rosada y fueron fumigando hasta extinguir a casi a toda el ala crítica de Cambiemos. Por haber blindado al expresidente con la religión del optimismo permanente mientras la crisis se profundizaba, el exjefe de Gabinete es el blanco del Círculo Rojo, de la oposición y de una parte del oficialismo. Sin embargo, hasta sus detractores internos le guardan cierto respeto y sugieren que algo de cierto hay en aquella definición de Elisa Carrió que lo tildó de “mártir”, por ese rol de escudo protector de Macri. Durán Barba, en cambio, es defenestrado por los políticos de la alianza que cayó derrotada en las presidenciales tras cuatro años de una experiencia que transformó en tiempo récord la ilusión en fracaso: le facturan los errores propios y la impotencia ajena. Con fama de imbatibles a la hora del marketing y la campaña electoral, los socios principales del ejecutivo de la FIFA tuvieron enormes dificultades para gobernar y se revelaron inservibles a la hora de conservar el poder.
Las declaraciones exclusivas del consultor estrella del expresidente a Letra P y las frases del egresado del Cardenal Newman a un grupo de fieles, en Villa La Angostura, le devolvieron los reflectores al núcleo duro del PRO, pero no despejaron la incertidumbre. Al contrario, la incrementaron. ¿Cómo piensan seguir Macri, Peña y Durán Barba?
PADRE E HIJO. Hubo un tiempo en que Macri se creía elegido para refundar la Argentina. Para la historia, fue hace no tanto, cuando en 2016 dijo que Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana eran sus “ojos”, sus “oídos” y su “inteligencia”. Caídos los dos ceos de su atril todopoderoso en el fuego de la batalla y la tormenta permanente, sólo el jefe de Gabinete sobrevivió hasta el fin. Atado como nadie a la suerte del ingeniero en el PRO, Peña depende en gran parte de que su jefe deshoje la margarita, decida si vuelve o no a intervenir en política y, sobre todo, cómo. Por ahora, no hay indicios de sus próximos pasos: permanece fuera de escena y lo hará por lo menos hasta bien entrado marzo. Según pudo saber Letra P de tres fuentes partidarias, la mano derecha de Macri aprovechó su primer mes alejado de la gestión después de 12 años para descansar con su familia. Primero se tomó unos días en Uruguay y ahora acaba de volar a Ciudad del Cabo, Sudáfrica, para un viaje que, según coinciden en Juntos por el Cambio, será largo.
Después de unos días en Uruguay, Peña acaba de volar a Ciudad del Cabo, Sudáfrica, para un viaje que, según coinciden en Juntos por el Cambio, será largo.
Durán Barba, en cambio, está decidido a transformar los miles de documentos que tiene sobre el PRO en el libro sobre “la historia del macrismo” y exhibe a la Argentina como si fuera una estación más de su permanente recorrido por distintos países.
El asesor estrella seguirá trabajando con el único sobreviviente amarillo en el poder, Horacio Rodríguez Larreta, y aguardará la definición de Macri. Sin embargo, sus primeros movimientos indican que le gustaría seguir en sintonía fina con el exjefe de Gabinete, dentro o fuera de Argentina.
Durán Barba y Peña tienen una relación que en el corazón del PRO definen como de padre e hijo. El consultor admite sin problemas esa paternidad, aunque no está claro que el disco rígido de Macri la asuma con mansedumbre. Juntos ganaron todas las elecciones entre 2005 y 2017, pero la crisis de 2018 y el espiral de sobresaltos que los acompañó hasta la puerta de las PASO provocó entre ellos los primeros cortocircuitos fuertes en privado. Casi nada trascendió, pero las diferencias existieron.
FOR EXPORT. Como contó Letra P en los primeros meses de 2019, mientras Durán Barba pedía sacar a Macri del “Palacio”, aflojar con el ajuste que exigía el Fondo y asomar un poco más a la calle al entonces presidente, Peña defendía la biblia del déficit cero y daba poco margen para cambios, lo mismo que el team leader de Cambiemos. Esas discrepancias, que el gurú ecuatoriano reconoce en privado, no pasaron a mayores.
En un tramo no publicado de la entrevista reciente con Letra P, Durán Barba se deshace en elogios a Peña y sorprende con un anhelo que dibuja un futuro juntos. “Es uno de los no sé si político, analista, más preparados del continente. Si me comprometo en una candidatura presidencial en México, en Colombia, en cualquier lado, con Marcos ganamos. Es de una honestidad a prueba de fuego, tiene sus puntos de vista y su personalidad. Obviamente, también discutimos. Nunca me llevo bien con alguien que esté de acuerdo en todo”, le dijo el consultor a este cronista.
Peña “es uno de los no sé si político, analista, más preparados del continente. Si me comprometo en una candidatura presidencial en México, en Colombia, en cualquier lado, con Marcos ganamos", le dijo Durán Barba a Letra P.
El asesor estrella afirma que Peña lee, estudia, piensa y “no es dogmático en absoluto” (sic). “Es admirable, Marcos”, repite. Por eso, piensa que puede acompañarlo en el trabajo de consultoría en el exterior. Versiones nunca confirmadas que circulan en la alianza opositora desde hace tiempo indican que Peña tiene pensado dar clases en la Universidad de Georgetown, donde Durán Barba es profesor desde hace años.
PENSAR EL REGRESO. Asociado al fracaso de Macri en la Casa Rosada, sus íntimos en el PRO afirman que Peña merece un respiro. Lleva dos décadas exactas al lado del ingeniero, primero cuatro años como legislador y, después, el ciclo largo de la gestión en la Ciudad y la Nación. En el espacio amarillo, son pocos los que se imaginan a “Marcos” lejos de “Mauricio”. La asunción de Patricia Bullrich como jefa formal del partido, que en un comienzo apareció como un desafío más a la autoridad de Peña, ahora le permite correrse a los segundos planos. Aunque no tanto. En los últimos días, la exministra de Seguridad recibió la visita de Ezequiel Fernández Langan, uno de los dirigentes del macrismo más cercanos a Peña y a Fernando De Andreis.
Langan es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y, además, ocupa el cargo de secretario de Políticas Públicas del PRO. Viene de recorrer San Juan, San Luis y Chubut. En diálogo con Letra P, el diputado ligado a Peña confirmó que el exjefe de Gabinete estará descansando hasta marzo y consideró que todavía es temprano para saber cuál será su futuro. “Es muy reciente todo. Marcos fue el más expuesto en estos años. Empieza una etapa distinta, más horizontal y hay que reformular la estructura del PRO. Es probable que Fundación Pensar vuelva a ser una parte importante del partido”, dijo. Conducida por Franco Moccia, el think tank del macrismo estuvo dormido durante los años de Macri en el poder. Ahora dicen que volverá a cranear el futuro. Habrá que esperar, pero hoy la coincidencia es amplia: nadie concibe a Peña lejos de Macri y de Durán Barba.