GRANDES EMPRESAS EN FUGA

Curiosidades de la Argentina de Javier Milei: ¿por qué se va Carrefour?

La salida del gigante francés confirma una tendencia: razones globales y oportunidades locales. Inversiones a cuentagotas y motores a media máquina. ¿Qué falla?

La noticia de que Carrefour puso en marcha un proceso de venta total o parcial de sus operaciones en la Argentina fue el hecho más reciente de una tendencia pronunciada que involucra a firmas internacionales emblemáticas y representa una curiosidad más del modelo que aplica el presidente Javier Milei.

Si, se supone, el gran capital tiene con este gobierno un seguro de superávit fiscal, estabilización macro, promoción de grandes inversiones, reducción de la carga financiera, pago de deudas, liberación del flujo de dólares, apertura comercial y promesa de reforma laboral y tributaria, ¿qué lo aleja del paraíso libertario?

¿Será que el modelo no es lo que parece, que sus bases no son tan sólidas como se promociona y que persiste la sospecha de que eso llevaría otra vez a la Argentina, en el mediano plazo, a las andadas de la inestabilidad cambiaria, la crisis y el achicamiento del consumo, los controles de capital, la ruptura de contratos, la reversión de un ajuste aplicado de modo insostenible y el conflicto político?

Con sus cepos y regulaciones, el país ha sido largamente un dolor de cabeza para las compañías extranjeras. La apertura mileísta, sumada al precio de ganga que se le ha impreso al dólar, que mejora las condiciones de venta de sus activos, es vista por las casas matrices como una oportunidad para ponerle fin a su hartazgo y, simplemente, escapar.

La era de Javier Milei: ¿destrucción creativa o creatividad para destruir?

El Presidente, Toto Caputo y Federico Sturzenegger pueden alegar que hay empresas que se van, pero otras que ingresan; eso es cierto. Se trata, para ellos, de la "destrucción creativa" del capitalismo expuesta a la luz del sol en un país que, proclaman, va en camino de convertirse en "el más libre del mundo".

En los últimos meses se han conocido planes de apertura o de expansión de compañías como Victoria's Secret, Dolce & Gabbana, Gucci, Polo Ralph Lauren, Decathlon, Skechers, Pizza Hut, Taco Bell, JBL y varias más. En una medida relevante, esos anuncios se basan en las nuevas –¿duraderas?– facilidades para la importación de artículos terminados.

En ese sentido, el tipo de entradas y de salidas que se registra hace temer por un impacto negativo en el empleo y los salarios que se acumule sobre el que se viene registrando.

En contrapartida, llama la atención la lista de las grandes empresas internacionales en fuga, tendencia que alcanza incluso a lo que se supone que deberían ser motores clave de la economía del futuro cercano: el consumo masivo –insoslayable– y entretenimiento, la producción de petróleo y gas no convencionales y hasta los servicios financieros. Varios nombres sobresalen:

  • Procter & Gamble, Paramount (Telefé) y Telefónica.
  • Petronas, ExxonMobil, Equinor, TotalEnergies y la petrolera estatal chilena ENAP.
  • El gigante canadiense de los fertilizantes Nutrien.
  • Itaú y HSBC, incluyendo sus satélites en el negocio asegurador.
  • Y varias más…

En su reemplazo ingresan, respectivamente, jugadores nacionales:

  • Newsan, Personal (Grupo Clarín).
  • Pluspetrol (Techint), Vista Energy, Pluspetrol e YPF.
  • Banco Galicia y Macro. Etcétera...

La salida de grandes compañías internacionales está haciendo lugar al ingreso de jugadores nacionales, tanto tradicionales como nuevos, alguno de los cuales ha prosperado y se ha diversificado gracias a la persistencia de regímenes especiales.

Sin embargo, ese proceso modifica el ancho de la espalda de los protagonistas y reduce el potencial de financiamiento de los negocios en la Argentina del riesgo país persistente de 700 puntos básicos, otro aspecto de la desconfianza del capital: el que corresponde al segmento financiero. La inversión tiene, así, un alcance más acotado.

Vaca Muerta y los motores a media máquina

Entre los cruciales sectores mencionados sobresale lo que ocurre en el sector de los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta. ¿Se esfuma la gran esperanza nacional? No, pero probablemente adquiera una velocidad crucero menor que la deseada.

En lo que hace al consumo masivo, sorprende el caso de Carrefour, que hace menos de un año había anunciado una inversión de 300 millones de dólares para expandirse en el país.

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Javier Milei y Vaca Muerta: ¿arranca o no arranca?

Javier Milei y Vaca Muerta: ¿arranca o no arranca?

Es evidente que la decisión correspondió a necesidades de la casa matriz, que necesita reducir su endeudamiento para mejorar su situación de mercado, pero ¿por qué salir de la Argentina, tercera economía latinoamericana, después de haber sobrellevado, incluso "corajudamente", tantos años de crisis y justo cuando manda alguien que promete el paraíso?

La firma francesa es líder entre los supermercados que operan en el país, con más de 680 bocas de expendio, ventas proyectadas de 6.000 millones de dólares, 17.000 trabajadores –es el quinto empleador nacional–, un banco propio y balance positivo. Se estima que la venta de sus operaciones podría alcanzar a los 900 millones de dólares.

Otra vez: ¿por qué?

La apertura parcial del cepo y la política oficial de dólar barato hacen posible la salida de compañías que tenían ese objetivo entre sus planes desde hace años a un precio más atractivo en divisas.

Un caso emblemático de la paradoja de Javier Milei

El caso de Telefónica, que se inscribe, como otros, en una estrategia global, es el más claro, sobre todo por la premura con que la llevó a cabo.

Esa multinacional vendió sus activos al Grupo Clarín, cobró y se desentendió de todo, dejando en manos del segundo el problema de lidiar con cualquier objeción regulatoria.

Milei mantiene como posteo fijado en Twitter un mensaje del 2 de marzo que postula que Clarín, "la gran estafa argentina","quiere quedarse con el 70% de las telecomunicaciones argentinas. Eso implica que tu celular, tu internet, tu teléfono, todo lo controlaría el mismo grupo económico, que por su posición dominante podría cobrarte cualquier precio porque no habría competencia. No vamos a dejar que eso suceda", promete.

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El posteo que Javier Milei mantiene fijado en Twitter.

El posteo que Javier Milei mantiene fijado en Twitter.

Eso es raro en un hombre que no ha dejado de proclamar que los monopolios son, más que un problema, una bendición.

Por tomar un solo caso, el 5 de junio del año pasado, en el Latam Economic Forum, dijo que "lo primero que hay que entender es que los monopolios no son malos. Es más, les diría que los monopolios pueden ser maravillosos".

La reyerta de Milei con los monopolios tiene un solo nombre: Clarín. Dependerá de que el holding se allane todavía más que en la actualidad a sus designios para que pase a ser considerado uno "maravilloso".

Vale recordar que buena parte de las dificultades del grupo español derivó en el modo en que Mauricio Macri inclinó en 2016 y 2017 la cancha en favor de la empresa ahora adquiriente, liberándola de las limitaciones que le imponía la "ley de medios" y hasta permitiéndole establecer un marco regulatorio a su medida.

Todo lo dicho se vincula con una tendencia del poder en la Argentina –también el actual– a jugar con las reglas de juego, algo que no es precisamente proinversión.

El RIGI y las causas de fondo

Vinculado con lo anterior está el ultrageneroso Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), de condiciones leoninas a favor de las empresas inversoras y que le dejaría al país menos que lo necesario en términos de divisas y de integración local de proveedores.

El esquema recibió hasta el momento 14 solicitudes por 16.514 millones de dólares, según lo informado por Guillermo Francos en su más reciente –y accidentado– informe de gestión en el Senado. No parece demasiado a casi un año de su vigencia, sobre todo cuando cuatro de los cinco proyectos ya aprobados estaban previstos con anterioridad y no dependían de incentivo alguno.

Para el Gobierno, la inversión extranjera directa (IED) debía proveer el puente de divisas que uniría la escasez actual y la abundancia del futuro con Vaca Muerta –y otras usinas– funcionando a pleno. El puente sigue sin construirse.

Según el Banco Central, entre enero y mayo, la IED registró un saldo neto negativo de 1.679 millones de dólares, lo que constituye el peor resultado en, al menos, los últimos diez años", repasó Ámbito.

En el caso del RIGI, la modestia de los resultados podría provenir, justamente, de las ventajas excesivas que concede, lo que hace incierto su cumplimiento futuro –o augurio de reforma– en un país tan dado a la violación de contratos.

Jornadas como la del último jueves, en la que el Senado votó una serie de medidas reparadoras, hacen dudar a los actores económicos sobre la sustentabilidad política del ajuste. Se les podrá echar la culpa a los legisladores, pero eso no sería justo: ¿por qué deben correr con todos los costos los más débiles, mientras empresarios largamente beneficiados con exenciones impositivas –regímenes especiales eternos– y subsidios directos –Marcos Galperin como figura no única, pero sí más emblemática– no hacen su parte del esfuerzo en pos de un equilibrio necesario, pero que será más equitativo o acaso no será?

De lo general a lo particular

Además, operan condiciones particulares de cada mercado.

Los hidrocarburos registran hoy precios internacionales menguados, lo que reduce el atractivo de una formación no convencional como Vaca Muerta. Dada la tercerización de las actividades de perforación, a los grandes jugadores internacionales les resulta sencillo vender activos y destinar recursos a emprendimientos más rentables en otros países, con menores costos.

En lo que respecta al consumo masivo, influye que sigue sin dar señales claras sobre su rumbo.

Las ventas de los supermercados crecieron 8,9% interanual en abril, pero las de los autoservicios mayoristas cayeron 2,9%.

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El consumo en la era de Javier Milei.

El consumo en la era de Javier Milei.

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El consumo en la era de Javier Milei.

El consumo en la era de Javier Milei.

El rumbo es errático y las comparaciones se realizan con uno de los meses más negativos de la macro oficial, producto de la megadevaluación recesiva de diciembre de 2023. Todo indica que el rebote de la actividad y el consumo –más con el veto prometido a la módica mejora de las jubilaciones, paritarias intervenidas por la administración libertaria y empleo formal en retracción– tenderá a disminuir en el segundo semestre, sembrando dudas fuertes sobre lo que podría deparar el futuro.

No soy yo, sos vos, Javier Milei

El Gobierno debería decidir cuál es su modelo y asegurarse de que sea percibido como viable.

Apostar todo a la inversión es un camino concebible, pero genera una pregunta de hierro: ¿inversión para qué mercado, si las exportaciones parecen lastradas por la vocación oficial por el dólar barato y el consumo doméstico lastrado por la idea de que el bienestar social, por módico que sea, resulta inflacionario?

También perjudicanlos niveles de conflicto con los que el mileísmo pretende construir poder desde la propia boca del Presidente hasta la trolera del Ministerio de Odio, ruido puro para la economía.

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Gordo Dan, agitador jefe de Javier Milei, pide tanques.

Gordo Dan, agitador jefe de Javier Milei, pide tanques.

No son los "econochantas", los "mandriles", los "conspiradores" ni los mandriles ensobrados. El problema, que se replica en el cierre acelerado de pymes, es el propio modelo. El problema es Milei.

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