El partido designó al hijo de Mario Negri como vocal del Entre Regulador de Servicios Públicos, pero Ramón Mestre se planta con Cortés Olmedo. Qué hace el PJ.
Las familias Mestre y Negri, otra vez en disputa en la UCR de Córdoba.
El exconcejal Juan Negri logró la venia de la conducción de la UCR de Córdoba, a cargo de Marcos Ferrer, para asumir como vocal por la oposición en el Ente Regulador de Servicios Públicos (ERSEP). Debía reemplazar a Facundo Cortes Olmedo, miembro de la línea interna que encabeza el exintendente capitalino Ramón Mestre.
En ese contexto, el ingreso al organismo que revisa los aumentos tarifarios queda en una zona gris que no hace más que aumentar la tensión entre las dos patas que marcaron un clima de época dentro del radicalismo provincial. Mientras tanto, el cordobesismo de Martín Llaryora mira la pelea en sugestivo silencio.
Negri fue jefe de la campaña municipal de Rodrigo de Loredo y parte del acuerdo interno de varios núcleos que llevaron al intendente de Río Tercero, alfil de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, al sillón principal de la casa radical.
“Cerrar con Juani no es cerrar con todo el negrismo”, agregaban en los márgenes el acuerdo que le daría un cargo público al hijo de Mario Negri, un parlamentarista de fuste que busca su lugar en la Auditoria General de la Nación. El padre empezó a moverse y la renovación del radicalismo ya tomó nota, también de las internas de ese núcleo.
Pese al aval partidario de mediados de marzo, Negri hijo todavía no puede ocupar la silla del mestrista Cortés Olmedo. “Juani anda comentando que ya tiene a todo su equipo listo”, soplan sobre el dirigente que alguna vez sonó en la pelotera de nombres para la Defensoría del Pueblo y, en las versiones más temerarias, como funcionario del intendente peronista Daniel Passerini. Cabe aclarar que el ERSEP no habilita cargos extra para los vocales, así que la referencia del negrismo debería entenderse como una señal abierta de predisposición a tomar el cargo.
Cortés Olmedo ya cuenta una decena de años en el ERSEP, lugar desde el que no depuso la mirada crítica hacia el oficialismo provincial.
Fuentes de ese sector afirman que Cortés Olmedo fue intimado a retirarse de la entidad que convalida los aumentos de tarifas, organismo que además goza de un descrédito social importante o, lo que es peor, del desconocimiento de las tareas que allí se realizan. Lo cierto es que del entorno del abogado mestrista aseguran que su salida no tiene fecha y que debe acordarse directamente con Ferrer, conversación que todavía no habría ocurrido.
Todo parece indicar que el abogado de larga trayectoria judicial hará caso omiso porque lo avala un decreto firmado por el entonces gobernador Juan Schiaretti. En los papeles, hasta diciembre, debería ser compañero de banco de la exalbertista Mariana Caserio, el cordobesista Walter Scavino; el juecista Rodrigo Vega; y Mario Peralta, de la Unión de Usuarios y Consumidores.
“Vamos a hacer una oposición real en el ERSEP”, cuentan que le prometió a su tropa Negri. Ciertamente, el juego debería ir en sintonía con el alto perfil opositor del diputado De Loredo.
No es nueva la pica entre el mestrismo y el negrismo. Mestre miró con resignación como Mario Negri apoyó a Ferrer y a De Loredo en la rosca por la renovación de autoridades partidarias. Hubo foto y promesas de apoyo en el Congreso por la AGN, pero ese camino se volvió espinoso y será un asunto que no tardará en tensionar futuras discusiones, en especial en un año electoral.
La interna de siempre entre dos facciones de la UCR no contaría, por ahora, con la intervención de Llaryora. Especialmente porque con Cortés Olmedo hay una relación probada de equilibrio, pero en especial porque el abogado puede convertirse en una pieza clave dentro del engranaje del Poder Judicial.
De familia judicial, el exsecretario de Gobierno de Mestre quedó ubicado en el tercer renglón del orden de mérito para integrar la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, que tiene abierta dos vacantes. Pero en el paño de la política se sabe que concursó para otros cargos del Poder Judicial de la Nación, “con grandes chances”, según dijeron a Letra P fuentes judiciales.