El gobernador de La Pampa Sergio Ziliotto y el intendente de la capital Santa Rosa, Luciano di Nápoli, repudiaron la avanzada libertaria sobre el subsidio al transporte.
"Una decisión desquiciada", definió el intendente de Santa Rosa Luciano di Nápoli el recorte del subsidio al transporte. "Otra demostración del ataque al federalismo", completó el gobernador de La Pampa Sergio Ziliotto.
Junio, 2020. El intendente de Santa Rosa presenta la empresa estatal que brinda el servicio de transporte público en la capital de La Pampa.
La decisión presidencial de eliminar el subsidio al transporte en el interior del país atrincheró a La Pampa en su resistencia contra la ofensiva del presidente Javier Milei y potenció los repudios contra el recorte de fondos. Es una de las batallas de la guerra total entre libertarios y federales.
A tono con la reacción de otras provincias de distinto signo político, el gobernador peronista Sergio Ziliotto reafirmó su rumbo contra la avanzada libertaria y describió la decisión presidencial como “otra demostración del ataque al federalismo”.
El tono opositor hacia el gobierno de Milei subió varios decibeles e impactó fundamentalmente en la capital, Santa Rosa, que tiene una empresa de transporte estatal que que presta el servicio urbano de pasajeros. El intendente peronista Luciano di Nápoli denunció “un atropello contra el federalismo y contra el pueblo, a modo de revancha por la derrota en el Congreso”.
La Pampa ya se había parado de manos en el inicio de la gestión, cuando se anticipó que la motosierra podaría los fondos para las provincias. Ziliotto decidió afrontar con dineros del fondo anticíclico que tiene La Pampa la obra pública imprescindible y el incentivo docente, pero la vendetta libertaria eliminando el subsidio al transporte fue la gota que colmó el vaso.
En breves declaraciones públicas a Radio 10 de Buenos Aires, Ziliotto dejó picando una frase este jueves: “Vamos a defender nuestro patrimonio y, si tenemos que ir a la Corte, lo haremos".
Además del transporte dentro de cada ciudad, La Pampa tiene una geografía muy particular y extendida, con grandes distancias entre sus 89 pueblos y ciudades. La provincia tiene 360.000 habitantes en 143.000 kilómetros cuadrados. Son habituales por cuestiones laborales, familiares, escolares o administrativas viajes diarios de cientos de kilómetros.
Toay es una ciudad que está a 11 kilómetros de Santa Rosa: es usual que habitantes de una localidad trabajen en la otra y viceversa. Después de varias licitaciones frustradas del servicio porque las empresas no encontraban la rentabilidad pretendida, ahora el boleto de colectivo entre una ciudad y otra ya dio un salto a los $545. Sin el subsidio, su precio será prohibitivo.
La gestión de Santa Rosa hizo una fuerte apuesta por el transporte público: creó el Ente Municipal de Transporte Urbano (EMTU) en plena pandemia, en junio del año 2020, después de reiteradas frustraciones con empresas privadas que eran deficientes e incumplían los contratos. Desde ese momento, el servicio mejoró.
El año pasado, según el corte de boletos del sistema SUBE, las ocho líneas en que se distribuye el transporte local para llegar a todas las zonas de la ciudad hicieron 2,8 millones de viajes de pasajeros.
En la segunda ciudad de la provincia, General Pico, presta el servicio la cooperativa local, Corpico, con objetivos y orientación similar: permitir el viaje de personas trabajadoras, estudiantes y jubiladas sin que represente una carga económica abusiva. En Santa Rosa, actualmente, el boleto cuesta $190. Es histórica la queja del interior del país respecto de que los subsidios permiten boletos mucho más baratos en el AMBA.
La decisión de Milei puede ser un tiro de gracia para la empresa estatal y para su personal. El secretario general local de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), José Álvarez, anunció que la opción será duplicar los costos de los pasajes. Eso achicará la carga, lo lógico sería reducir la frecuencia de viajes y la consecuencia más básica sería el achicamiento de la empresa y la caída de fuentes laborales.
El jefe comunal de Santa Rosa dijo que es “una medida ilegal y extrema para el bolsillo de millones de argentinos, una decisión desquiciada, una locura, un plan de ajuste criminal”, describió. Di Nápoli fue reelecto el año pasado. Cuando llegó al gobierno era el principal referente de La Cámpora, pero poco a poco ha ido tomando distancia del espacio interno: logró la reelección como candidato de la unidad.