Aunque controlado, Martín Llaryora no descuida el frente interno. El nuevo tempo de la Legislatura marca sesiones cada 15 días, por lo que las horas alcanzan para la búsqueda de consensos y la rosca. Sin orden directa, segundas líneas de Hacemos Unidos por Córdoba (HuxC) confiaron a Letra P que siguen con atención el proceso interno de la UCR.
“En Juntos por el Cambio están envalentonados. Es lógico, casi ganan. Van a tener que bajar la espuma. Hay mucha sobreactuación y desorden. Eso se nota”, señaló un legislador provincial que tiene un par de períodos encima.
Ese reclamo de orden y progreso se transformó en aikido para el oficialismo que, para disimular sus debilidades, mete la cuña por dos frentes: el bloque intendentista y las elecciones de autoridades en el centenario partido.
Sobre esto último, que bien podría titularse "la vida de los otros", Letra P contó la vuelta al ruedo de Ramón Mestre, que entusiasma al cordobesismo. Tras estar en cuarteles de invierno, el exintendente capitalino salió a disputar el espacio -que ganó a fuerza de votos, y perdió a fuerza de derrotas. Su objetivo es, sin duda, Rodrigo de Loredo, quien no goza de ninguna simpatía por parte del oficialismo.
En el peronismo, que se han tomado en serio la transversalidad, ya anticipan su preferencia en ese duelo. "Ramoncito fue digno del bipartidismo que marcó a fuego la política de esta provincia", se meten en lo que no les incumbe.
Martín Llaryora, entre dos tierras
El operativo para alambrar a los díscolos tuvo un primer capítulo con el reparto de las presidencias de las 30 comisiones. De hecho, fue parte central de la primera sesión del año y dejó mucha tela para cortar.
Más allá de las negociaciones, arduas, en el interbloque de Juntos por el Cambio, llamó la atención que el libertario Agustín Spacessi se quedara con la titularidad de la comisión de Pymes. La sorpresa no llegó a ser tal, puesto que el voto del representante de La Libertad Avanza se torna clave para el oficialismo.
Lejos de considerarlo propio, todos reconocen que se trató de una forma de mantenerlo cerca, más allá de sus modales disruptivos a la hora de manejarse. "Pese a todo, también tiene que hacer su juego interno", reconocen.
Otro tanto ocurre con el delasotista Federico Alesandri. El exintendente de Embalse se cuidó de quedar pegado a HuxC, más allá de la confluencia a partir del paraguas del PJ cordobés.
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Sergio Massa y Federico Alesandri con planes para la Córdoba de Martín Llaryora.
Puertas adentro del oficialismo hablan de algún resquemor que se remonta a la relación, rota, entre Juan Schiaretti y Carlos Alesandri, histórico delasotista enfrentado con "el Gringo".
De todas maneras, confían en que el tiempo será el mejor antibiótico, pero seguirán muy atentos a la avanzada de los padrinos políticos y los movimientos de sus alfiles en el territorio y el recinto. Quedó claro que Javier Milei no está dispuesto a ceder un milímetro de lo conquistado en Córdoba; tampoco Sergio Massa que ya reunió con Alesandri para relanzar el Frente Renovador en la provincia.
La UCR en su laberinto
“Los exintendentes saben que las sesiones tienen mucho de puesta en escena. Vienen de la gestión y van a pedir que la cosa se ordene”. La sentencia viene de parte de dos legisladores de distinto pedigree, pero con varias suelas gastadas en los pasillos de la Unicameral. “Se les nota en la cara. Buscan ejecutar, no tanto humo”, apuntan mientras se enfocan en la calidad de “noveles” de algunos legisladores.
La apuesta es clara: cuando la espuma baje, los puentes irán hacia ellos. Amparados en la necesidad de no perder terreno político en sus distritos, tomarán la posta. Dicen que el asfalto para el pueblo vale más que las palabras. O que los constantes reclamos para llegar al cuórum. Sin embargo, en el oficialismo saben que esto último no es tan imposible como antes.
De hecho, la semana cierra con otro reclamo del Interbloque de Juntos por el Cambio para que el oficialismo “se siente a trabajar”. El aditamento fue que se pidió la modificación el reglamento interno para dejar establecida la obligatoriedad de sesionar todas las semanas. JxC el cambio quiere mantener la llama viva a toda costa, cuando el oficialismo sabe que el pataleo por las sesiones quincenales comenzará a caer por su propio peso. "Una noticia tapa otra", dicen los conocedores de la política y el juego mediático.
“El verdadero laburo está en las comisiones. Lo que se dice en el recinto es para la tribuna”, devuelve en Partido Cordobés que ya percibe el desgaste opositor, cuando el recurso para generar atención empieza a perder su atractivo inicial.
Luis Juez ¿rival o sparring?
Tras la derrota en las generales del año pasado y cuando el agitado año electoral terminó por ungir a Javier Milei, el senador Luis Juez empezó a levantar el perfil. Sin romper el vínculo (“inquebrantable”) con De Loredo, el titular del Frente Cívico empezó a cosechar lo sembrado en la campaña electoral.
Sin generar grandes rispideces, fue ocupando el lugar del ring que Llaryora le ofreció. Reinventado por enésima vez, el senador mandará a sus sherpas de la Legislatura a reverdecer los buenos vínculos cosechados con los jefes comunales.
Algoritmo mediante, la cuenta es clara: el perjudicado es (otra vez) el titular de la difícil bancada radical en Diputados. Aunque, esta vez, el desgaste venga, quizá, más por acción de los propios que por la de los ajenos.
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En este punto, se destaca el rol de la vicegobernadora Myrian Prunotto por dos cuestiones: su origen radical y la prédica lograda a partir del núcleo Radicales Auténticos, que agrupó a varios jefes comunales descontentos con el “ninguneo” de la dirección del partido. La exintendenta no depone su intención de ampliar sus bases y aumenta el ruido dentro de un radicalismo que no encuentra el norte.
Incluso, no se dejan pasar las buenas migas que el exconcejal Juan Negri cosechó entre las huestes del oficialismo, a partir de los oficios en el Concejo Deliberante.
Como sea, Juez siente que sus operadores en el recinto pueden aprovechar las fisuras inevitables y se concentrará en objetivos más grandes que tiene como objetivo el Pacto de Mayo que anunció Milei en la provincia.