El exintendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, venía manteniendo un profundo silencio sobre las elecciones para la renovación de autoridades de la UCR provincial, prevista para el 5 de mayo y en proceso de postergación por los recurrentes problemas de lograr la unidad. Ahora, decidió salir a escena con su propio Pacto de Mayo interno.
Como referente del núcleo Confluencia -que comparte la presidencia del sello con la agrupación Morena, de Mario Negri- propuso un acuerdo de cinco puntos para reordenar al radicalismo y disputarle el poder al gobernador Martín Llaryora en 2027.
El hombre que armó para Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales para las PASO del año pasado, con estas “bases mínimas” iza su bandera histórica: la fuerza debe liderar un frente electoral y reservar la candidatura a la gobernación para un hombre o mujer boinablanca.
El punto número uno es un palo para Rodrigo de Loredo que, como se sabe, era el referente mejor posicionado de la UCR para encabezar el tramo ejecutivo provincial, opción que rechazó.
Siempre nos quedará la Lista 3
“El radicalismo, por su historia y tradición, debe ser el constructor de un frente electoral que sostenga a un candidato a gobernador de sus filas”, expresa el punto uno del "Pacto de Mayo" del hombre que desafió a Mauricio Macri y a Negri, en 2019, con la histórica Lista 3.
Si ya pasó por la caja el jefe del bloque radical en Diputados, el que sigue en la cola es Juez. Después de recuperarse de la derrota, por tan solo tres puntos de diferencia con el cordobesismo, el senador ya revisa una promesa que hizo en caliente. “No voy a ser más candidato”, dijo esa noche y ahora se arrepiente. Nadie imagina al titular del Frente Cívico afuera de una lista.
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Con esa posibilidad concreta, Mestre le recuerda al partido, entre líneas, que no debe haber más candidaturas resbaladizas y, mucho menos, prestadas.
El hijo de uno de los próceres del radicalismo provincial, el exgobernador Ramón Bautista Mestre, mantiene su expectativa de juego dentro de la interna y lo hace tocando callos.
Ramón Mestre maneja la expectativa en la UCR
En el punto número dos pide no escaparle a la interna y exige “un proceso democrático que garantice la participación de los afiliados”.
El presidente de la UCR, Marcos Carasso, aprovechó el pedido del comité riocuartense de posponer la compulsa y que no choque con la elección municipal en la ciudad imperial. De paso, dilataba la exposición de la fractura partidaria y el despiole de listas.
Otro de los temores que explica el repliegue oficial es la obstinación de Myrian Prunotto, la vicegobernadora radical que conquistó espacios de poder gracias al patrocinio de Llaryora.
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Myrian Prunotto rechazó su expulsión en la sede la UCR de Córdoba.
En los pasillos de la casona partidaria ubicada en pleno centro de la capital temen que sea un caballo de Troya al patrocinar el núcleo de Juan Gait. Mestre no ignora los rumores que fuentes de JxC echan a correr sobre él: “El caballo de Troya es Mestre, él tiene un acuerdo con Llaryora”, tiran con impunidad, amparándose en aislados ejemplos de mestristas.
Mestre no habla con nadie y decidió hacerlo por carta, con su propuesta que continúa con un pedido de fortalecimiento partidario para ser opción de poder, otro de debate transversal de todas las expresiones y, por último, de toma de posición sobre la coyuntura.
Lejos de Javier Milei
El expresidente partidario mantiene la intriga, pero da pistas. Se sube a la ola antilibertaria, en una UCR atravesada por la irrupción de Javier Milei en la política nacional y la consecuente división boinablanca entre el apoyo y el rechazo a su política de motosierra y licuadora.
El favorito para la renovación partidaria, el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, mantenía el delicado equilibro que el propio Presidente forzó a romper. La cancelación de la universidad nacional de esa ciudad del departamento Tercero Arriba obligó al hombre de Evolución a priorizar la gestión frente a la táctica electoral interna.
Como sea, poco se sabe de las ambiciones de Mestre. Nadie lo imagina candidato y hay varias especulaciones sobre su juego. “Todos dicen que algo prepara”, cuentan algunas fuentes las versiones de pasillo.