Myrian Prunotto se autopercibe radical, con o sin ficha de afiliación. No está dispuesta a perder su condición de ser la primera vicegobernadora boinablanca de la historia de Córdoba, a pesar de que las autoridades de la UCR la quieren afuera por haber logrado su objetivo con la banca de Martín Llaryora y su Partido Cordobés.
La exintendenta de Estación Juárez Celman apelará la expulsión que le propinó su partido, pero también meterá las manos en el proceso de renovación interno que la fuerza atravesará este año, en mayo, tal como lo adelantó en exclusiva Letra P.
Alineada a nivel nacional con la corriente que expresa el neurocientífico Facundo Manes, no cree que Martín Lousteau exprese la renovación. Tampoco Rodrigo de Loredo. Al jefe de bloque de la bancada radical en la Cámara de Diputados le dedica duras reflexiones y afirma que el resurgir del centenario partido llegará de la mano del intendentismo.
-¿Va a participar de la interna radical de Córdoba?
-Sí, voy a acompañar en el armado y en recuperar a un montón de radicales que quedaron afuera debido a las decisiones que se tomaron en los últimos 30 años de la UCR de Córdoba. Quiero fortalecerlos para que puedan competir en la próxima interna de nuestro partido. Hay mucha dirigencia del interior que tiene la capacidad y las ganas de participar.
-¿Tiene algún nombre para liderar ese proceso?
-Nombres no tengo, pero puede ser un intendente o intendenta con mandato cumplido o en funciones. Estas personas representan los valores de nuestro partido, están en contacto con la gente y saben trabajar en equipo.
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Prunotto no se quiere quedar afuera de la Casa Radical ni del partido.
-Los Mestre, los Negri, son familias históricas que van a seguir dando pelea.
-No puede ser que en la provincia tengamos tres o cuatro nombres conocidos y cuando pido que nombren a otra dirigencia no saben a quién. Para eso es necesario trabajar en la formación de nuevas figuras. No lo necesita sólo la UCR, todos los partidos necesitan formar nuevos cuadros para que no vengan outsiders de la política y sean los líderes. Está bien, pero si tenés un conocimiento del Estado.
-La conducción de la UCR dice que es un caballo de Troya, que quiere meter al peronismo adentro. ¿Qué le responde?
-No hay ningún caballo de Troya, no me estoy escondiendo detrás de nadie, ni dentro de una estructura. Estoy reuniéndome con la dirigencia, la miro a la cara y les cuento el proyecto general para recuperar el radicalismo.
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Martín Llaryora y Myrian Prunotto, una sociedad que se consolida.
-¿Qué les dice?
-Que mi proyecto personal va de la mano de Martín Llaryora, yo trabajo para él, esto es público, pero estoy empoderando radicales que fueron expulsados o que no tuvieron el lugar y que cuando quisieron ser algo, les pusieron el pie encima.
-Cuando empezó a trabajar con Llaryora fue rupturista, pero se muestra diariamente con radicales. ¿Qué opinan en privado del Partido Cordobés?
-Me dicen: “vos la viste, sos la única que la viste”. A mí también me llevó tiempo tomar la decisión, pero están entendiendo el mensaje de Llaryora. No es armar una coalición para ganar elecciones, sino una coalición de gobierno.
-¿Esto va a impactar en la convivencia en la nueva Legislatura?
-Vamos a tener más acompañamiento de legisladores que fueron intendentes. El intendentismo no está en la rosca, le interesa llevar soluciones a nuestros territorios.
La UCR, en el Congreso
-¿Qué observaciones hace de la UCR en el juego nacional?
-Están tratando de ver cómo acomodan el cuerpo para preservar algunos acuerdos que han hecho por atrás y acompañar en la decisión de cuidar Córdoba. Nuestros legisladores nacionales no pueden apoyar las retenciones, pero tienen un acuerdo subterráneo que cuesta sacar adelante.
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-¿Martín Lousteau le aporta algo nuevo a la UCR?
-La pelea nuestra es por las retenciones y él fue el padre de esa medida. Evolución, y lo que se ha encolumnado por detrás ella, es una élite que va en contra de lo que necesita el radicalismo, que es recuperar la proximidad con la gente.
-¿Entra en la bolsa Rodrigo de Loredo, que alguna vez encarnó el deseo de renovación?
-Cuando era más joven representaba generacionalmente a este radicalismo de cercanía, pero ha demostrado que cuida la casta del radicalismo, que juega solo. Está más cerca de esta fracción del radicalismo de élite.