PASO 2023

La Pampa: Ziliotto juega su liderazgo en el PJ y la UCR expone su estructura

El gobernador espera que su candidato sea el más votado y ganarle a Massa. En JxC, Torroba es favorito, pero depende del choque grande entre halcones y palomas.

El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, juega parte de su liderazgo en las primarias del próximo domingo: ansía que cuando cierre la votación, su “pollo” Ariel Rauschenberger sea el candidato más votado de la jornada. No solo pretende que su ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos coseche más sufragios que los candidatos de la oposición, sino que supere con claridad lo que coseche Sergio Massa en el tramo presidencial.

Ziliotto terminó jugando su conducción en una elección a la que el PJ pampeano le había sacado el cuerpo: primero amagó con dejar libertad de acción y “horizontalidad”, pero terminó mandando el dedo, con los cuestionamientos que son parte de ese riesgo, pero con una imagen de unidad.

Rauschenberger no tiene contricantes internos y también va atado a la boleta de Juan Grabois. Ya fue diputado, después de una remontada que el peronismo no olvida: en la PASO de 2017, Cambiemos había superado al oficialismo por más de 20.000 votos. Para las generales, con el entonces gobernador Carlos Verna poniéndose la campaña al hombro, Rauschenberger le ganó por 76 votos a Martín Maquieyra.

No es que Ziliotto este domingo juegue su futuro, pero las PASO serán una primera disputa en una pelea de fondo que nació antes de tiempo por la sucesión. Frente al escenario de paridad que se viene dando en La Pampa, el PJ abre el paraguas: tiene en su radar la posibilidad de que en las PASO las listas de JxC, sumadas, saquen más votos que las de UxP. En octubre estarán en juego dos bancas en el Congreso y está cantado el empate técnico: serán una y una.

Palomas de boina blanca

En el otro partido del domingo, el radicalismo expondrá la estructura que le permitió marcar su primacía dentro de Juntos por el Cambio cuando se definieron las candidaturas provinciales, a principios de este año. Esa red de comités, intendencias y cargos estatales neurálgicos respaldan en este 13A la postulación presidencial de Horacio Rodríguez Larreta, con Francisco Torroba como precandidato a diputado.

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Aunque no faltaron ruidos, dimes y diretes, la UCR en general se encolumnó en esa línea. Quedó picando la frustración de Martín Berhongaray, que en La Pampa tenía aval generalizado para pelear y retener su banca, pero prefirió dar un paso al costado cuando Patricia Bullrich le negó la posibilidad de que se plegara a las dos boletas de JxC, como sí ocurrió en otras pocas provincias.

Torroba y Larreta tienen de su lado las estructuras partidarias más fuertes: las bancas senatoriales y de la Cámara de Diputados, las caras de las figuras de mayor peso y más votadas (los legisladores nacionales Martín Maquieyra, Daniel Kroneberger, Victoria Huala, el propio Berhongaray) e intendencias importantes, como las que ejercen Abel Sabarots en la sureña General Acha o Hugo Kenny en la oesteña Victorica. Otras comunas a Torroba lo miran de reojo, aunque en la formalidad lo respaldan: es el caso de Mónica Curutchet, de la norteña Eduardo Castex.

Halcones por la revancha

En la vereda de enfrente, el diputado del PRO Martín Ardohain es amadrinado por Bullrich, aunque después de varios desencuentros y luego de que a la ex ministra de Seguridad se le cayera el deseo de un vínculo más concreto con su halcón preferido, Juan Carlos Tierno, que viene del peronismo, formó rancho aparte con su espacio Comunidad Organizada, salió tercero cómodo como candidato a gobernador en mayo y a esta elección nacional la mira de lejos.

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Ardohain tiene la banca de su bloque de diputados provinciales, el guiño de lo que maneja el ex secretario de Deportes de Cambiemos Carlos Javier “El Colo” Mac Allister y pudo llevarse a su molino el favor de algunos dirigentes radicales, pero no de las primeras líneas: comparte lista con el concejal de General Pico Guillermo Coppo, por ejemplo. El sector coqueteó con el ex intendente de Santa Rosa Leandro Altolaguirre, aunque ahora, después de la debacle electoral de 2019 cuando intentó la reelección, es tratado por sus correligionarios casi como un outsider. También se sumó a esas filas Federico “El Colo” Roitman, quien en febrero participó con pocos votos en las internas por la candidatura a la intendencia de Santa Rosa.

Torroba y Ardohain ya compitieron entre sí, justamente en esa ocasión, y el dirigente de la UCR ganó con la fusta bajo el brazo. Ardohain busca una revancha que no es sencilla, aunque las condiciones de las PASO son diferentes: la elección ya no es en la capital provincial sino en toda la provincia, no es opcional para el electorado sino obligatoria y, sobre todo, sus postulaciones aparecen atadas a las boletas presidenciales.

Esa situación suma incertidumbres: Bullrich no parece tener demasiados favores de su lado en Santa Rosa, pero hay regiones de la provincia en la que las encuestas la marcan por encima de su contricante y entonces habrá que ver quién arrastra a quién.

El hartazgo y la rabia

Otro interrogante de la elección del domingo está marcado por el nivel de participación: hasta ahora La Pampa zafó de la generalizada merma en la concurrencia a las urnas, pero nunca como hasta ahora se notó tanto desinterés en la ciudadanía. Pampeanos y pampeanas ya votaron en mayo para elegir autoridades provinciales, después de la interna no obligatoria de febrero. El calendario anuncia además las generales de octubre y el casi seguro ballotage en noviembre. Rauschenberger admitió que “no hay clima electoral”. El diputado provincial de la UCR Marcos Cuelle fue más terminante: “Vemos hartazgo y apatía con la política, me preocupa más la falta de participación que los resultados finales”.

Las PASO demostrarán, en parte, si el desinterés se traduce en ausencias o si la rabia se escapa por una canaleta que le permita a Javier Milei algún porcentaje interesante de votos. Su desempeño es un misterio, porque no tiene en la provincia organización partidaria: el candidato que pretendía no lo pudo presentar porque la fuerza quedó floja de papeles. En las provinciales de mayo, el sello que se inscribió como Partido Libertario cosechó poco más del 1% de los votos. La aspiración de Milei es amuchar como piso al 10% que en esa fecha se inclinó por otras opciones de derecha que ahora no tienen postulantes.

Este domingo están habilitadas para votar en La Pampa 300.160 personas, lo cual representa el 0,85% del padrón electoral nacional. Podrán escoger entre las 25 candidaturas que habrá en el cuarto oscuro. La mayoría serán boletas cortas. Para Diputados hay competencia en el Frente de Izquierda: Claudia Lupardo vs. Jonatan Gómez, que apoyan, respectivamente a las fórmulas presidenciales de Myriam Bregman-Nicolás Del Caño y Gabriel Solano-Vilma Ripoll.

También se presenta con la intención de llegar al 1,5% que le permita participar de las generales Ayelén Pilcic, del Nuevo MAS.

El gobernador y el intendente di Nápoli verificando una de las tantas obras públicas en la capital de La Pampa: apareció una grieta en la solidez de la relación política y de gestión.
El gobernador de La Pampa Sergio Ziliotto mantiene una relación de respeto pero tensa con el ministro-candidato.

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