La pelea entre halcones y palomas de Juntos por el Cambio tiene en La Pampa una especie de déjà vu: la competencia por una banca en la Cámara de Diputados es entre dos candidatos que ya se enfrentaron en febrero, cuando tuvo lugar la interna por las elecciones provinciales. La campaña está fría y a la coalición opositora le cuesta calentar motores, pese a que la victoria en las legislativas de 2021 le permiten algún optimismo respecto de los resultados de las PASO de agosto.
La lista de Horacio Rodríguez Larreta lleva al tope de la nómina en la provincia al legislador radical Francisco Torroba, mientras que Martín Ardohain, también diputado provincial, es el postulante amadrinado por Patricia Bullrich. En febrero compitieron por la candidatura a la intendencia de Santa Rosa: Torroba ganó cómodo. Ahora, esta puja tendrá sus distintivos, porque abarca al resto de la provincia y cada uno de los candidatos ata su boleta a las presidenciales.
La sangre en el ojo
Lo que sorprendió, hasta el punto de que aún hoy no se acallan los reproches por debajo de la mesa, es que el candidato no haya sido Martín Berhongaray. El diputado, delfín de Martín Lousteau, era número puesto para buscar la reelección, pero se quedó con la sangre en el ojo porque desde las oficinas porteñas le impidieron llevar las dos boletas presidenciales atadas a su lista.
Rodríguez Larreta le hizo de padrino, pero Bullrich fue más halcona que nunca y se puso firme para negarle esa posibilidadcon encuestas que le darían la victoria en La Pampa.
Berhongaray viene de hacer una gran elección como candidato a gobernador: en mayo le dio al peronismo el susto más grande que haya tenido el oficialismo desde 1983. La oposición, con Berhongaray a la cabeza, hizo su mejor elección de la historia y estuvo a cinco puntos de frustrar la reelección de Sergio Ziliotto.
“Pachequito” contaba con respaldo de la mayoría de su partido. Fue fogoneado por las intendencias y hasta dirigentes de otras líneas internas aceptaban que lo lógico es que él fuera el candidato. Sin embargo, decidió dar un portazo, descontento con las intromisiones porteñas en las decisiones pampeanas. Desde ya, había figuras dispuestas a probarse el traje que quedara suelto.
“Pancho” muestra sus fuerzas
Con Berhongaray fuera de juego, a JxC le quedaron postulantes que a primera vista no son los mejores, porque vienen de ser derrotados.
“Pancho” Torroba (67 años), postulante “paloma”, parecía en retirada tras las elecciones provinciales del 14 de mayo: perdió en Santa Rosa contra el camporista Luciano di Nápoli y en el resto de la provincia su potencia electoral es claramente menor.
El agregado que tiene la fórmula es que cuenta con el respaldo de la mayoría de la estructura radical, además del sector del PRO que comanda Rodríguez Larreta: eso incluye una participación muy visible en la campaña del diputado Martín Maquieyra y de la senadora Victoria Huala, dos grandes ganadores de la legislativa de 2021.
Torroba salió a mostrar en las últimas horas, con una nutrida foto, que tiene con qué: lo avalan 150 referentes de su partido que ostentan intendencias o cargos públicos y partidarios. El senador Daniel Kroneberger, hombre de Gerardo Morales en La Pampa, banca esa parada. El documento de respaldo lo firmó también Berhongaray, pero evitó poner el cuerpo para la foto conjunta.
A partir de los resultados de la última interna y de ese apoyo de peso institucional, Torroba puede parecer el caballo del comisario en la puja contra Ardohain, pero hay otras circunstancias que ponen en duda esa supuesta certeza.
“Pampito”, el halcón
Ardohain perdió la interna de febrero, justamente contra Torroba: también es oriundo de Santa Rosa y es dudoso que su desempeño en el resto de la provincia pueda ser mejor.
Con todo, hay detalles que pueden resultar de peso: esta vez las boletas de pampeanas van atadas a las presidenciales y hay encuestas que señalan un alto nivel de intención de voto a Bullrich. Las PASO tienen una diferencia importante con la interna provincial de febrero: la elección es obligatoria, no optativa como en aquella ocasión en que la participación del electorado fue mínima. Flojo de papeles en La Pampa, Javier Milei no tendrá una lista propia y eso también ilusiona al PRO halcón.
Ardohain es primo de la famosa modelo Carolina “Pampita” Ardohain. En febrero llegó a darle una mano en la campaña el legislador porteño Roberto García Moritán, “el marido de Pampita”. A falta de visitas nacionales en una campaña que está fría como el tradicional invierno pampeano, esta semana el diputado provincial viajó hasta Neuquén para tener una foto con Bullrich. En el proceso hubo grandes tensiones, porque la exministra coqueteó con Juan Carlos Tierno.
Hay dirigentes radicales que le juegan a favor a Ardohain para hacerle una zancadilla a Torroba: el concejal de General Pico, Guillermo Coppo, es candidato al Parlasur y aparece en la lista el outsider Federico Roitman, quien en las internas de febrero fue un tercero en discordia por la intendencia de Santa Rosa. Otro que apareció en ese bando es Leandro Altolaguirre, exintendente de Santa Rosa entre 2015 y 2019: se alineó con Adriana Leher, que también integra las listas en representación de la sureña General Acha. Altolaguirre es un histórico del sector “Celeste” de la UCR, del que forma parte Berhongaray.
A primera vista, las candidaturas para Diputados no le suman mucho a las presidenciales de JxC. A partir de ese detalle, el peronismo tomó nota y revirtió su escepticismo inicial frente al proceso electoral para colar un poco de optimismo de la mano de su “unidad”. Además la oposición se perdió la oportunidad estratégica de llevar postulantes oriundos de los sectores geográficos donde podrían hacer más daño, ahí donde el peronismo aparenta mayores debilidades, o padece internismos más fuertes: General Pico, la zona norte más rica y de mayor producción agropecuaria.
De todos modos el antecedente de 2021 está fresco: en esa ocasión, con asuntos nacionales en disputa -aunque sin cargos ejecutivos en juego- la UCR y el PRO aliados obtuvieron más votos que el oficialismo.