Entre Ríos: quién es Romina Almeida, la candidata libertaria que va de la fábrica de galletitas al Senado
Ocupa el segundo lugar en la lista de LLA. Dice que el salto a la esfera pública es como aprender a manejar en un 3CV: “Te curte”. Confianza plena en los Milei.
Con aquella frase emblemática de otra lucha reversionada por el dispositivo libertario, Almeida resume el motivo que la llevó a aceptar su candidatura. Dice que cuando habla de kirchnerismo habla de populismo y socialismo, “todas esas políticas que no queremos más”. “En 2023 tenía muy en claro lo que no quería, no quería que ganaran los K, no quería que ganara Sergio Massa. Por eso me ofrecí para fiscalizar. Después, entendí lo que sí quería, un país con las ideas de la libertad”, cuenta en diálogo con Letra P.
De las galletitas al Senado, el camino libertario de Almeida en Entre Ríos
Almeida tiene 47 años, nació en Gualeguay y vive en Paraná desde hace más de cuatro décadas. Durante 15 años estuvo a cargo de la pyme familiar Leitis, una fábrica de galletitas saladas. Una curiosidad del destino quiso que personas de la función pública que conoció de la mano de la empresa estén hoy en una lista vecina en la boleta única de octubre.
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Almeida, para la foto de la lista de LLA.
En 2018, el archivo registra a Almeida reunida con funcionarias municipales de la capital conociendo “las diversas herramientas estatales de promoción, con la finalidad de apoyar a las pymes y crecer en el mercado”. En esa foto, la ahora candidata libertaria comparte mesa con Javier Schnitman, entonces funcionario del gobierno de Gustavo Bordet y hoy candidato a diputado por la lista Ahora 503 junto a Carolina Gaillard.
Siete años después, alejada de la fábrica -dirige su propio estudio de arquitectura-, la candidata decidió dar el salto a lo público y estar del otro lado del mostrador. Reivindica su origen familiar apolítico y justifica su decisión de involucrarse en lo que ve en las nuevas generaciones: un creciente interés por la política. “Vengo de una familia donde jamás se habló de política, veo que ahora los amigos de mis hijos sí hablan. Que yo me involucre fue toda una novedad”, dice.
Por qué Romina Almeida en la lista de La Libertad Avanza
En el partido algunas voces disidentes cuestionaron su candidatura por ser una “desconocida” para las filas libertarias. Sin embargo, ella asegura que militó de sol a sol por el armado, juntando afiliaciones en toda la provincia. Sostiene que así se ganó su lugar.
Romina Almeida y Javier Schnitman. hoy compiten por una banca.
Almeida y Javier Schnitman. Hace siete años, una como empresaria, el otro como funcionario. Hoy, comparten la boleta única para octubre en listas enfrentadas.
“Después de fiscalizar empecé a tener participación muy activa. Nos parábamos en la costanera y pedíamos firmas. De diez que pasaban, dos te insultaban, pero conseguimos las 4500 afiliaciones”, recuerda. Fue la interlocutora entre los 17 departamentos que fueron enviando sus fichas y eso la puso en contacto con referentes de toda la provincia.
Proyecta convertirse en una senadora “con el teléfono siempre abierto”. “Nunca tuve experiencia pública, pero sí en el ámbito privado. Será como aprender a manejar en un 3CV, el mundo privado te curte para lo público”, asegura. Afirma tener “excelente relación” con toda la estructura partidaria provincial y especialmente menciona referentes como la vicepresidenta Zully Cauzzi; el apoderado Andrés Romero; Gladys Cabrera, referente de Concordia; y Noelia Verón, de Feliciano. Almeida es además esposa de Hernán Viola, el apoderado legal del partido en la provincia y uno de los pilares libertarios en Paraná.
A pesar de su inexperiencia, asegura que el inicio de la campaña no la asusta. La denuncia por presuntas coimas que salpica al gobierno nacional tiene su correlato en la provincia, con impacto en algunas declaraciones cruzadas entre legisladores de distintos bloques en la Cámara de Diputados. Sin embargo, Almeida sostiene que el escándalo no afectará al espacio porque quienes lo conforman abrazan ideas, “no personas”.
Se ampara en la acción de la Justicia para responder sobre la presunta responsabilidad de personas del Gobierno en la causa que tiene a Karina Milei y a los primos Martín y Lule Menem en la mira. “El que las hace, las paga. Si la Justicia comprueba corrupción, se tendrá pagar como cualquier mortal. Sigo abrazando las ideas de la libertad y muchos de los que en 2023 dijeron nunca más, siguen diciendo nunca más”, sostiene.
Almeida Juzgado Federal
Almeida, sosteniendo el "5", cuando presentaron las afiliaciones para conseguir la personería jurídica del partido en la provincia.
“No pongo las manos en el fuego por nadie, pero confío mucho en Javier Milei. Eso hace que, si él confía en su hermana, yo confíe en ella. No desde el fanatismo ciego, que te quita capacidad de discernir o reflexionar. Ese fanatismo sería un error”, apunta.
Confía también en el electorado y afirma que “hay medios que piensan que el electorado es tonto y que a una semana de las elecciones en Buenos Aires podrían desestabilizar, pero el electorado no es tonto. Esta causa es un golpe bajo, porque hablábamos del fentanilo y ahora hablan de corrupción en este gobierno. Creo que la ideología pesará más”.
Almeida reconoce que no tiene trato cotidiano con el gobernador Rogelio Frigerio ni con ninguna persona del oficialismo provincial con el que comparte la lista de la Alianza La Libertad Avanza. Acepta la convivencia como una estrategia electoral apoyada en “ese nunca más”. “La alianza era la forma de hacernos más fuertes para lograr ese 'nunca más'”, se excusa.
Tampoco tiene vínculo habitual con Benegas Lynch, primer candidato al Senado. “Lo vamos a tener que conocer. En estos dos meses tendremos que trabajar en equipo. Tenemos un partido que nos respalda, hay una cuestión orgánica que tenemos que respetar”, cierra.