María Eugenia Vidal encabezó este jueves un acto político en La Matanza de la agrupación La Territorial junto a su exministro de Seguridad Cristian Ritondo, a quien intenta instalar como uno de los próximos candidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires para la pelea de 2023. Con críticas a la gestión del Frente de Todos (FdT), la exgobernadora bonaerense y flamante diputada por la Ciudad de Buenos Aires retomó un discurso proselitista federal y aseguró que desde el distrito que concentra el cuarenta por ciento del padrón electoral piensa “ganar nuevamente la provincia y el país”.
Es la primera vez que Vidal pisa suelo bonaerense después de haber sido electa legisladora, en noviembre. Lo había hecho a mediados de octubre, durante un plenario de la misma agrupación en Tigre, en el que aprovechó para poner en marcha la primera parte del Plan Ritondo 2023, con el que busca posicionarlo para suceder a Axel Kicillof, en medio de las múltiples candidaturas anticipadas lanzadas en el PRO, entre las que se cuentan la del diputado nacional Diego Santilli y la de los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Julio Garro (La Plata) y Néstor Grindetti (Lanús).
“Quiero decirles que este equipo tiene un liderazgo en la provincia, con alguien que se lo ganó sobradamente, en quien confío con los ojos cerrados y es Cristian Ritondo”, había remarcado en aquel encuentro pre elecciones generales junto a la línea fundadora de La Territorial. Ahora, también acompañada por su exministro de Educación y anfitrión Alejandro Finocchiaro, y el concejal Héctor Flores, aseguró que “es en La Matanza donde está la muestra de que podemos ganar la provincia y el país”. “Uno hace política donde más hace falta y donde están los que más sufren la pobreza, el maltrato, la indiferencia, la mentira y el abandono. Ahí es donde más política tenemos que hacer, donde más tenemos que estar, donde un militante y un dirigente político se prueba a sí mismo”, dijo en claro tono electoral pese a que abandonó la provincia para evitar otra derrota y se refugió en la ciudad gobernada por su jefe Horacio Rodríguez Larreta.
Tal como dio cuenta Letra P, la estrepitosa derrota de Vidal en 2019 y la decisión de continuar su carrera política en la Ciudad de Buenos Aires habilitó el avance de los dueños de los votos en los lugares de poder bonaerense: el intendente de Lanús logró ubicar a Adrián Urreli en la vicepresidencia de la Cámara de Diputados y su par platense, Garro, a Fabián Perechodnik; en tanto que el alcalde en uso de licencia en Vicente López posicionó a Christian Gribaudo en la presidencia del bloque de senadores y senadoras de Juntos y el mandamás de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, puso a Alejandro Rabinovich para suceder a Gribaudo el próximo año. El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, también cosechó: ubicó a Daniela Reich como secretaria de la bancada opositora en la Cámara alta.
Acaso por eso, la exgobernadora intenta encumbrar un nuevo liderazgo en la provincia que la represente, atenta a la hegemonía de los jefes comunales en alianza con el alcalde porteño y a sus intenciones de recuperar algo de volumen político de cara a la carrera presidencial en dos años.