Fue secretario General de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de María Eugenia Vidal y tras la derrota electoral fue designado por el intendente de La Plata, Julio Garro, como responsable del área municipal de Planificación, Impacto y Seguimiento de la Gestión. Ahora, producto de un acuerdo en la mesa chica del PRO, encabeza la lista de aspirantes a la Cámara de Diputados bonaerense por la Octava sección que respalda la postulación al Congreso de Diego Santilli. En una entrevista con Letra P, Fabián Perechodnik, de él se trata, analiza la política regional, bonaerense y nacional en el arranque de la campaña.
Dice que, tras la derrota de 2019, faltó debate interno en Juntos por el Cambio, que “Macri cumplió una etapa es consciente de eso” y que ahora el espacio es liderado por Horacio Rodríguez Larreta. Sobre la virulencia en el enfrentamiento con la UCR explica que hay “críticas intensas” porque falta experiencia de internas pero que ahora -dice- “los dirigentes no podemos estar discutiendo boludeces”. Cuestiona a la diputada Carolina Piparo por su partida y le pega al gobernador Axel Kicillof: “Me gustaría un gobernador que se abra más y hable menos.
-¿La presentación de dos listas de Juntos anticipa la pelea por la Gobernación?
-No me gusta anticipar procesos. Que Victoria Tolosa Paz diga que quiere ser intendenta de La Plata es una falta de respeto a los votantes. Esta es una elección legislativa y va en ese sentido. Veremos, en virtud de cómo elija la gente, cómo seguimos hacia 2023.
-¿No está en su horizonte suceder a Julio Garro?
-Es la primera vez que me presento a un cargo electivo; estoy en un nuevo proceso de aprendizaje. He sido funcionario, analista y docente y hoy estoy abocado a vivir este momento.
-¿Cuál va a ser su eje de campaña en la Octava?
-Debemos discutir la ciudad que queremos. Eso no contempla la idea de que existan candidatos que apoyen las tomas, sino de candidatos que planifiquen y resuelvan ese problema; somos el distrito con mayor cantidad de tomas en toda la provincia.
-¿A quién se refiere puntualmente?
-A un candidato de la ciudad que viene de otro poder y que todos sabemos qué posiciones ha tenido en el pasado.
-¿Qué hicieron mal durante la gestión?
-Llegamos en un contexto de muchas dificultades para la Argentina y la provincia de Buenos Aires… Eso se reflejó puntualmente en la elección.
-¿Se refiere a dificultades económicas?
-Sí, la economía y la situación social. Eso tuvo correlato en el resultado.
-¿Buscan construir un macrismo sin Macri para volver a ganar?
-No comparto esa idea. También tiene que ver con los momentos. Macri construyó una fuerza política de 2003 a 2015 como no pasó nunca en el país y llegó a la presidencia en un lapso de tiempo corto. Ese fue un momento, en el que le tocó una Argentina de muchas dificultades, donde pensamos que íbamos a poder hacer mejor muchas cosas, pero no fue así. Más tarde, lo que nos pasó, es que la pandemia nos tapó el debate interno que necesitábamos.
-¿Faltó tiempo para la autocrítica?
-Sí, dimos vuelta la página y nos faltó un debate interno sobre qué hicimos mal y por qué. Eso debería haber sucedido hace un año y medio, pero llegó la pandemia y cambió todas las prioridades.
-¿No ve a Macri con pretensiones de volver a ser presidente?
-Macri cumplió una etapa. Hay que reivindicarlo por lo que hizo y reconocer que en ese tiempo también hicimos cosas que no estuvieron bien. Aun así, no creo que haya que esconderlo; él es consciente de esta etapa y por eso se ubica en otro rol.
-¿Quién lidera la oposición?
-El espacio está protagonizado por Rodríguez Larreta, el dirigente mejor valorado en la Argentina el último año y medio. María Eugenia, Santilli y los intendentes también tiene su protagonismo. Es un tiempo de espacios colectivos, después vendrá el tiempo de elegir a uno de ellos para liderar el proceso electoral.
-¿Qué los diferencia a ustedes de la lista radical?
-La propuesta de Larreta, Santilli y Garro expresa el trabajo de la gestión.
-¿Cree necesario un código de convivencia para evitar que suba el tono de las críticas internas?
-En lo local no tenemos problemas, cada uno hace su campaña con respeto. A nivel nacional sí se requiere algún ajuste, que ya está en marcha.
-De todos modos, hay muchos cruces...
-Hay críticas intensas porque no tenemos experiencia de ir a internas, pese a haber ido a una en 2015. Ahora el escenario es diferente y estamos en proceso de reacomodamiento en el que los dirigentes no podemos estar discutiendo boludeces.
-¿Qué opina de la salida de Carolina Piparo?
-Peleó hasta último momento por un lugar que no encontró y rápidamente lo encontró en otro lado. Cada uno sabe los valores que tiene, si decide estar en un lugar por un cargo o por convicción.
-¿Destaca algo bueno de la gestión de Alberto Fernández?
-En el inicio el gobierno convocó de buena manera a la oposición y le fue muy bien. Ese era el camino. Tuvo la capacidad de dialogar, convocar y construir.
-¿Eso aplica también a Axel Kicillof?
-Me gustaría un gobernador que se abra más y hable menos. Estuvo un año y medio levantando el dedo diciéndonos a los bonaerenses qué teníamos que hacer con un tono de maestro que no convence. Hemos escuchado mucho y hemos visto poco de su gestión.