El intendente PRO de La Plata, Julio Garro, reiteró este miércoles que aspira a competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires, y adelantó que luego de las elecciones generales del 14 de noviembre comenzará una construcción política con ese objetivo. Dijo que ya lo habló con Horacio Rodríguez Larreta y con el candidato a diputado nacional Diego Santilli, quien, en el marco del Plan Canje ideado por el alcalde porteño, desembarcó en territorio bonaerense con la misma finalidad: ser el representante de la alianza Juntos para competir por el sillón en el que se sienta Axel Kicillof.
“Ya lo hablé con Diego (Santilli), con Horacio Rodríguez Larreta y con los dirigentes más importantes del espacio”, indicó Garro durante una entrevista con 221Radio cuando le preguntaron sobre sus intenciones de gobernar la provincia. Y amplió: “Voy a empezar a construir luego de la elección de noviembre. Tenemos la ambición de gobernar en 2023. Si esa construcción me pone en un lugar expectante en 2023, la voy a pelear. Si la gente te acepta, te valora y te reconoce, si construiste bien y mucho, estás para la discusión política”.
El platense es uno de los fundadores del Grupo Dorrego junto con Jorge Macri (Vicente López), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Néstor Grindetti (Lanús) y uno de los mayores aportantes de votos en las PASO para el triunfo de la oposición en el principal distrito electoral del país. “La Plata fue el municipio que más aportó al triunfo”, dijo, y analizó que “influyó mucho” en el resultado de los comicios “el manejo que el oficialismo hizo de la pandemia”.
La inclusión de Santilli como primer precandidato en la tira de aspirantes a la Cámara de Diputados nacional fue sellada luego de una durísima batalla entre el porteñismo y un sector de los intendentes, que siempre manifestó la necesidad de que un jefe comunal sea quien pelee por la provincia. “Para 2023, necesitamos un candidato a gobernador que haya sido intendente”, había dicho Garro a Letra P en agosto de 2020.
Este miércoles volvió a ponderar las virtudes que a su juicio otorga comandar un distrito. “Ser intendente es la enseñanza más rica en política, te da un músculo importante”, indicó, y en ese sentido destacó la relación que tiene con el nuevo jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, quien dejó la jefatura de Lomas de Zamora para sumarse al equipo del gobernador. “Estamos hablando mucho con Insaurralde. Una persona cuando viene de ser intendente tiene otra mirada para hablar con otro intendente. Sabe lo que es manejar una ciudad y cuáles son las angustias de un intendente”.
Garro no es el único jefe comunal del PRO que sueña con pelear por la gobernación en representación de Juntos. El primero en hacerlo público fue Macri, quien plantó bandera en 2019, al día siguiente de la derrota de María Eugenia Vidal, declarando un estado de horizontalidad en la comandancia bonaerense del partido amarillo; fue, además, el último en bajar las armas en la pelea por la candidatura con la que se quedó el Colo, el mejor trampolín para posicionarse de cara a 2023. También Valenzuela mira de reojo el sillón de Dardo Rocha. Aunque no lo diga públicamente, cree que tiene con qué. Todos tienen algo en común: están impedidos por ley de buscar otra reelección en sus municipios.