La renovación de la Cámara de Diputados bonaerense y la designación de sus nuevas autoridades dejó en evidencia la influencia de los intendentes de Juntos Néstor Grindetti y Julio Garro. Se quedaron con dos de las cuatro vicepresidencias que estaban en disputa y ahora tendrán parte del control de los próximos acuerdos legislativos. El avance tributa a las aspiraciones que ambos mantienen de llegar con cierto volumen político a la pelea por la sucesión de Axel Kicillof en 2023, quien ya adelantó entre líneas que buscará su reelección.
En la sesión preparatoria de este jueves, además de la jura de 25 diputados y 21 diputadas, quedaron establecidos los principales cargos de la Cámara baja. Federico Otermín, que responde al jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, fue designado nuevamente presidente del cuerpo. Inmediatamente debajo de él, Adrián Urreli: la principal espada legislativa de Grindetti se quedó con la vicepresidencia. El diputado de Juntos oriundo de Lanús mantenía en el periodo anterior la vicepresidencia primera, por lo que avanzó un lugar entre las autoridades.
Además, Carlos Moreno, cercano a Kicillof, cedió un lugar en la conformación y obtuvo la vicepresidencia primera. Le sigue Rubén Eslaiman, uno de los hombres de máxima confianza de Sergio Massa, con la vicepresidencia segunda. Fabián Perechodnik, que ingresó este año y es parte del equipo de trabajo de Garro, ganó la vicepresidencia tercera. Con el nombramiento del exsecretario general de la provincia durante la gestión de María Eugenia Vidal, La Plata vuelve a tener un rol de importancia dentro de la Cámara, ya que desde 1998 un platense no ocupaba una vicepresidencia. El último en hacerlo fue Carlos Bonicatto, del Partido Justicialista.
De esta forma, el intendentismo amarillo amplió el control en la Cámara baja de la provincia, mientras aún intenta presionar para tener un correlato similar en el Senado. Tal como dio cuenta este Letra P, allí los líderes de Juntos no lograron encumbrar ni a las autoridades partidarias ni a los responsables del cuerpo. Es que, el principio de acuerdo para tener una presidencia rotativa colisionó rápidamente con los intereses divididos del intendente de Vicente López en uso de licencia, Jorge Macri, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y un grupo de otros jefes comunales del PRO. De esta forma, las diferencias dejaron en suspenso la sesión, que aún no tiene nueva fecha, y los nombres que integrarán la vicepresidencia segunda y cuarta del Senado.