La crisis pandémica no alcanzó para seguir silenciando las diferencias políticas en algunos distritos bonaerenses. Arturo Rojas, quien llegó a la intendencia de Necochea con la boleta de la alianza entre el PRO, la UCR y la CC, se definió como independiente y la dirigencia local de Juntos por el Cambio no se lo perdonó. “Fue una estafa”, indicó un exadversario interno. “Me sacaré las fotos que necesite para conseguir recursos para Necochea”, señaló el intendente en una reciente entrevista con Letra P.
Aquellas definiciones calaron hondo en el armado cambiemista de Necochea. “Fue una estafa. Utilizaron Juntos por el Cambio como plataforma de salida para ganar la elección y cuando lo hicieron, ante la derrota nacional y provincial de Juntos por el Cambio, se desprende”, indicó a este portal el dirigente de la Unión Cívica Radical Gonzalo Diez.
En 2015, Partido Fe se sumó al armado de Cambiemos luego de que su entonces líder, Gerónimo “Momo” Venegas, llegara a un acuerdo político con Mauricio Macri. En Necochea, distrito de origen de Venegas, había un interés político primordial. Aquel año, pese a haber ganado la primaria de Juntos por el Cambio, la general fue para el Frente Renovador de la mano de Facundo López.
La pulseada de 2017 se la quedaron. La interna fue justada. Arturo Rojas, entonces presidente del puerto de gestión de Quequén y dirigente de Fe, se impuso por 128 votos sobre Diez. A pasos del triunfo en la general, se guardaron las internas. “Trabajamos juntos bajo el paraguas de María Eugenia Vidal que nos obligaba a no marcar diferencias”, señaló.
En 2019, el cortocircuito reflotó. Rojas llegó a la elección con el respaldo de los entonces diputados provinciales de Cambiemos Martín Domínguez Yelpo y Roberto Rago. También su candidatura fue respaldada por el exprecandidato a intendente por el FpV Mario Goicochea, con quien se desempeñaba en el puerto. A pesar de que Goicochea sonaba como candidato del Frente de Todos, en aquel momento indicó que decidió priorizar “lo local a lo ideológico”. El triunfo quedó para el dirigente de Fe. “Me barre porque había hecho una campaña con recursos ilimitados, los nuestros eran súperlimitados”, indicó sobre aquella interna Diez, la antesala de la victoria sobre López en octubre.
Las puntadas finales para romper relaciones se dieron en diciembre cuando el diputado nacional y presidente del Partido Fe, Pablo Ansaloni, decidió abandonar el bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados. Aquella definición impactó en el territorio bonaerense: Rojas, de Necochea, y Cecilio Salazar, de San Pedro, también dieron un portazo a la alianza.
“La relación entre la UCR y el Partido Fe siempre fue tirante. Rojas enseguida que gana la elección se desmarca de Juntos por el Cambio”, indicó Diez a Letra P. Y agregó: “Hoy el Partido Fe es un sello de goma y el brazo político de la UATRE. No tiene más significancia que esa”.
Consultado sobre el impacto de la decisión de Rojas de abandonar la coalición, indicó: “Me sentí estafado en lo personal y el electorado de Juntos por el Cambio también se sintió estafado, porque a Rojas lo votaron por estar donde estaba. Fue una trampa lo que hicieron”.
La decisión terminó de romper el vínculo. En el Concejo Deliberante la coalición quedó fragmentada en tres: UCR por un lado, PRO por el otro y el oficialismo, que en el marco de su viraje vecinalista adoptó el nombre de Nuevo Necochea, aparte.
