LAS ESQUIRLAS DE BOCA

El brindis íntimo en el que Angelici prometió dar pelea por la UCR

El Tano no disimula su enojo por la “deslealtad” de Nosiglia en el club. Pese a eso y aunque habla de “nuevas” afiliaciones, no descarta un pacto con el Coti. Un precedente contra las internas.

 

Dolido por la "deslealtad" de Enrique "Coti" Nosiglia, socios en el macrismo bostero desde la primera hora hasta los últimos comicios, Angelici sacó músculo y en la noche del lunes 23 habló de "nuevos" afiliados dentro de Radicales por Argentina, la agrupación con la que quiere disputar la conducción del radicalismo capitalino.

 

Angelici reunió a su tropa en el boliche Vita de Palermo para cerrar el año y se subió a la cabina del DJ para dar su discurso. Fue el único momento en que paró la música, a tono con el guion oficial de la jornada: exhibir presencia joven, tragos y un ambiente alegre. Angelici machacó con la presencia de la juventud cuando insistió con las "nuevas incorporaciones" a su espacio.

 

 

“Fue un año difícil, perdimos el Gobierno y nuestro querido Boca”, confesó Angelici antes de adelantar su próxima jugada: “Nos queda el desafío de la UCR Capital para 2020”.

 

Durante la noche hubo baile, mesas y un salón VIP para el Tano y su equipo político más cercano. Estuvieron los tres legisladores porteños de su espacio, Martín Ocampo, Ariel Álvarez Palma y Diego Weck, y también el exdefensor adjunto porteño José Palmiotti, que quedará al frente del armado político del angelicismo.

 

También, pasaron a saludar dos habitúes de los eventos de Angelici: el diputado provincial Daniel Lipovetzky y el diputado nacional Jorge Enríquez. Mientras tanto, los presentes bebían tragos y cerveza, al tiempo que degustaban el servicio de lunch. Más tarde, hubo risotto de plato principal y se sirvieron copas de mousse de frutilla a la hora del postre.

 

Pese a la riña con Nosiglia, Angelici invitó a parte del nosiglimo. Estuvieron el diputado Emiliano Yacobitti y la jefa del bloque UCR Evolución de la Legislatura, María Inés Gorbea, del riñón del senador nacional Martín Lousteau.

 

 

Angelici y Yacobitti en el brindis de fin de año de Radicales por Argentina

 

 

Yacobitti es el punto de conexión entre Nosiglia y Angelici. Si bien ambos hablan de manera directa y se profesan respeto mutuo, Yaco y el Tano fueron quienes llevaron la negociación del radicalismo con Horacio Rodríguez Larreta en torno al reparto de lugares en el gabinete porteño, la Legislatura y los organismos autónomos de la Ciudad. El flamante diputado nacional será la llave para garantizar la paz en la UCR porteña.

 

Angelici y Nosiglia forjaron una alianza inoxidable en Boca, pero el desembarco de Juan Román Riquelme trastocó ese pacto. A pesar del aviso de Angelici, ambos conviven en el radicalismo porteño y el 21 de diciembre referentes de cada sector coincidieron en el Tercer Congreso de la UCR Capital como señal de buena sintonía partidaria.

 

 

La Juventud Radical cercana a Angelici copó el escenario durante el brindis en el boliche Vita de Palermo

 

 

Sin embargo, en las huestes angelicistas hablan de "abandono". Nosiglia elige no mirar para atrás y recuerda ante sus íntimos que fue "el primero" que le dijo al Tano que no le convencía la candidatura de Christian Gribaudo y que había que ampliar el oficialismo con referentes opositores.

 

EL ANTECEDENTE. Corría septiembre de 2017 y la Unión Cívica Radical (UCR) porteña atravesaba un estado de ebullición: Larreta se metía en las elecciones partidarias para perjudicar a Lousteau y desataba un vendaval de internas entre los boinas blancas. Distintas líneas del partido se repartían fuego cruzado y la novedad pasaba por un enfrentamiento entre el PRO y Nosiglia. Pero para Angelici la crisis fue una oportunidad. Se sumergió en el maremoto radical y estrechó lazos con el correligionario Coti.

 

Ese año, Angelici y Nosiglia retomaron el diálogo dentro del partido tras casi una década de apartamiento del sector del Tano por su acuerdo e integración con el PRO de Mauricio Macri. Angelici se metió en el barro radical para frenar la guerra con Nosiglia por pedido del entonces presidente, pero también por interés propio. Fue un acuerdo que les sirvió a ambos: Angelici volvía al partido y Nosiglia, en tándem con Yacobitti, obturaba la intromisión de Larreta y los Radicales en Cambiemos, con Jesús Rodríguez y Facundo Suárez Lastra a la cabeza.

 

 

 

Todo terminó en un acuerdo político entre los sectores en pugna y no hubo internas por la conducción, pero sí hubo elecciones particulares entre veteranos caciques barriales para definir autoridades de las comunas. Para 2020 se recrea un escenario similar: Angelici muestra músculo, expresa abiertamente su enojo con Nosiglia y promete disputar en la UCR porteña.

 

No obstante, desde ambos sectores coinciden en que "no es el momento político" para ir a internas por la conducción del radicalismo capitalino y tantean un acuerdo. Nuevamente, la relación entre Yacobitti y Angelici será la prueba de fuego para garantizar la paz boina blanca.

 

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