El presidente Mauricio Macri inició esta semana la fase de diálogo con los gobernadores para encontrar respaldo de cara a la negociación del Presupuesto 2019 y el cumplimiento de las metas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que implica un fuerte recorte del gasto público que impactará en las provincias.
Macri recibió este martes al gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, para avanzar con esa discusión. Oficialmente, es al primer mandatario que recibe en la Casa Rosada tras haber reclamado públicamente un acuerdo con la oposición para encarar el ajuste fiscal. Fue un encuentro a solas, acompañado por foto y vídeo, en el que se habló sobre el ejercicio fiscal que el Gobierno quiere presentar para el año próximo y el recorte que les reclama a las provincias. El Presidente eligió comenzar la negociación con un mandatario alejado del PJ, con vuelo propio y con un aceitado vínculo con el oficialismo, que se expresa tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado a la hora de las votaciones clave para Cambiemos.
En paralelo, funcionarios nacionales mantienen diálogos informales con los gobernadores peronistas y los ministros Nicolás Dujovne (Hacienda) y Rogelio Frigerio (Interior) encabezarán reuniones con ministros de Economía de quince provincias para avanzar con los pormenores del Presupuesto 2019, que Macri quiere cerrado para el 15 de septiembre, fecha en que el proyecto debe ingresar al Congreso.
El Gobierno activará, de a poco, encuentros bilaterales con gobernadores y sus equipos económicos para determinar los alcances del achique del gasto, aunque un sector del oficialismo alienta la opción que contempla prescindir del peronismo. En este grupo militan el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y Elisa Carrió, que cada vez que puede fustiga al peronismo.
El Presidente lo planteó abiertamente en Tucumán, junto al gobernador local, Juan Manzur, durante el acto en conmemoración del Día de la Independencia. “Los sindicalistas y los movimientos sociales saben del esfuerzo que estamos haciendo y quiero convocar a todos los gobernadores a colaborar desde su lugar a que podamos tener un presupuesto ordenado; acá no hay espectadores, todos somos protagonistas”, lanzó Macri, flanqueado por la vicepresidenta Gabriela Michetti y por Peña.
El esquema de encuentros mano a mano entre funcionarios nacionales y los mandatarios opositores continuará mientras avanza el diálogo con Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, cuya negociación, con el foco en la transferencia de servicios de la Nación a esos distritos, se convierte en testigo para las discusiones con el resto de los gobernadores.
La Casa Rosada empezó a negociar con los mandatarios PRO hace días y la semana pasada inició la ronda con los tres mandatarios radicales: Alfredo Cornejo, Gustavo Valdés y Gerardo Morales visitaron a Peña y a los ministros Frigerio y Dujovne (Hacienda) en la Casa Rosada. Más tarde, se vieron con Macri en Olivos, en el marco de una cena de camaradería que sirvió para aflojar tensiones y de la que también participaron los radicales Ernesto Sanz, el jefe del interbloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, y el senador Ángel Rozas.