Martín Lousteau dejó de lado los números y datos duros de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta para pegarle al Gobierno PRO donde más le duele: la transparencia. También, dio un paso atrás con su tranquilidad en los discursos y elevó la voz como nunca durante la campaña electoral. “Financian las campañas de otros y trampean las reglas”, atacó el primer candidato a diputado nacional del frente Evolución, que también integran la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista.
El economista cerró la campaña con un after office en el boliche Museum de San Telmo, junto a más de mil militantes y los precandidatos a diputados y legisladores porteños que lo acompañan en la boleta con la que enfrentará a Elisa Carrió (Vamos Juntos) en las PASO y buscará el ansiado segundo lugar que le disputa Daniel Filmus (Unidad Porteña).
Lousteau inició su discurso, como hizo durante toda la campaña, enumerando datos duros de la gestión de Larreta con ácidas críticas. Sin nombrar a Mauricio Macri cuestionó su política económica y acusó a Cambiemos de “cerrarse”, al tiempo que aprovechó para cuestionar la campaña de Cristina Fernández de Kirchner: “Lo que vemos del otro lado es querer poner un freno pero, buscan frenar para volver atrás”. “Pero el pasado es lo que nos trajo hasta acá también”, cruzó.
Desde que renunció a la embajada argentina en Estados Unidos el economista puso primera en la campaña porteña y trazó una difícil estrategia, tras la negativa recibida para competir dentro de Cambiemos: evadir la polarización, fustigar contra “la grieta” y hablar sobre la Ciudad, cuando el kirchnerismo y el macrismo apostaron por la nacionalización de la elección. Mientras avanzaba la campaña, alternó críticas a la gestión del Gobierno de Macri con cuestionamientos al kirchnerismo, pero su centro estuvo en la administración de Larreta.
En el cierre de campaña de cara a las PASO, “Guga” se corrió un poco del eje de los números y acusó al jefe de Gobierno de “financiar” listas opositoras que disputarían un voto al que aspira el ex ministro, como la centroizquierda o la nómina de Sergio Massa que encabeza el economista Matías Tombolini, como sospechan en el búnker de la calle Costa Rica y en el Comité de la UCR porteña, que conduce Emiliano Yacobitti.
En 2015, como candidato a jefe de Gobierno por ECO, Lousteau cerró la campaña en el mismo boliche porteño. “Ya estuvimos acá”, recordó. Acto seguido, completó la oración: “Ya nos mintieron con las encuestas y nos dijeron que no”. “Esto empezó en 2013 con una PASO (UNEN) y en 2015 estuvimos muy cerca”, lanzó sonriente.
Y luego apuntó directo contra Larreta: “Por eso financian las campañas de otros y trampean las reglas”. La alusión al “nos dijeron que no” y el cuestionamiento a los sondeos electorales sobre los resultados de las PASO tiene dos explicaciones. Las encuestas, durante 2015, no pronosticaron ni se acercaron a la posibilidad de un ballotage entre Lousteau y el PRO ni mucho menos vaticinaron que el ex ministro estuvo a tres puntos de arrebatarle la Jefatura de Gobierno al sucesor de Macri en el Ejecutivo capitalino. En ese sentido, marcó que el Gobierno porteño “falta transparencia, criterio y prioridades”.
Al filo del cierre de alianzas, cuando se especulaba con la posibilidad de un acuerdo entre Lousteau, Massa y Margarita Stolbizer, Letra P publicó que un grupo de funcionarios porteños veía con buenos ojos la posibilidad de una interna en el kirchnerismo y la posibilidad de una lista de centroizquierda, incluso incentivando reuniones y confiando en la posibilidad de que el líder del Frente Renovador presentara lista propia, como finalmente sucedió. El oficialismo en la Ciudad no se preocupa por esta elección legislativa porque confía en que Carrió registrará un número de votos récord y ganará por amplitud. La preocupación pasa por 2019 y por neutralizar las posibilidades de Lousteau, que amenaza con enfrentar a Larreta, por afuera o por adentro, como intentó este 2017. En Uspallata 3160 aspiran a que el peronismo retorne al segundo lugar y “condene” al economista a la tercera plaza.
Además, como reveló Letra P, Lousteau reniega de leer encuestas y hace caso omiso cuando en público le consultan sobre números o lo revelan mediciones que, según la consultora, lo ubican en segundo o tercer lugar. El único que sigue los sondeos en Evolución es el primo y jefe de campaña de “Guga”, Guillermo Laje. Días atrás, confesó que el espacio llegará a los 20 puntos y repitió una frase que la convirtió en ley en 2015: “No nos vieron venir y ahora cometen el mismo error. Nos subestiman”. Allí reside la expresión, salida de las entrañas y a modo de protesta de Lousteau, en torno a que “ya nos mintieron con las encuestas”.
La tesis “Despacito”. El acto tuvo formato de after office, en un barrio reconocido por ofrecer salidas después del trabajo. Como tal, hubo luces, temas de cumbia y reggaeton y hasta algunos se animaron a bailar. Incluso un grupo de candidatos ensayó un trencito cuando Lousteau ingresó a Museum.
Al inicio y al cierre del acto, el Dj puso a “Despacito”, el tema que Luis Fonsi canta junto a Daddy Yankee y superó todos los récords de visualización y reproducción en Youtube y Spotify. El título de la pieza musical va de la mano con la lectura que hacen en el búnker de Lousteau sobre sus chances electorales: saben que disputan el segundo lugar y pueden asegurarlo en las PASO, al tiempo que temen un “empate técnico”, pero vaticinan un “crecimiento” en octubre. “Vamos a ser más en octubre”, confió Guga en el acto de cierre de campaña.
El líder del espacio lo reconoció días atrás en una reunión con su equipo. Al igual que Laje, augura una elección de dos dígitos este domingo y pronostica que llegará a los 24 puntos en octubre. Según su visión, ese porcentaje garantizaría la segunda plaza y lograría cuatro diputados nacionales y ocho legisladores porteños. “Pasito a pasito”, marca la canción récord. Con otras palabras, Lousteau lo marcó este jueves cuando recordó sus resultados electorales del 2013 a la fecha, en esa búsqueda personal que tiene por hacer pie en la Ciudad y volver a competir en 2019 para disputar la alcaldía porteña.