Javier Milei y el PJ definen la oferta del 26-O. El día después de las urnas y el segundo bienio libertario. Dólar, ajuste, reformas y FMI. Modelos en juego.
Javier Milei en acto político tradicional en La Plata, a dos tres del cierre de listas para las elecciones del 26 de octubre. ¿Y después?
El cierre de listas para las elecciones legislativas del 26 de octubre contiene las apuestas de Javier Milei y de la oposición, básicamente el peronismo, en pos de dos objetivos: establecer la relación de fuerzas que determinará el sesgo de la economía que viene y la viabilidad de los respectivos proyectos de poder para la pelea final de 2027.
Registrate para continuar leyendo y disfrutando de más contenidos de LETRA P.
Cuando se habla de "la sociedad", la referencia es muy amplia y alude, entre otros elementos, a un universo compuesto por los individuos más o menos comprometidos con la cosa pública que la conforman, sus intereses sectoriales organizados, sus lobbies discretos, los medios, el microcosmos de las redes y, de modo sensible, esa nebulosa llamada "mercado".
La previa de esa puja serán los comicios bonaerenses del 7 de septiembre, que arrojarán señales, probablemente sobreestimadas en el cortísimo plazo, de un dato fundamental: ¿qué perspectivas de recuperación podría encontrar el peronismo, que tiene en la provincia de Buenos Aires su bastión y, acaso, el semillero de su futuro, desde sus pisos actuales en términos de credibilidad, coherencia interna, adecuación doctrinaria y renovación de cuadros?
Javier Milei - Cristina Kirchner
Javier Milei y CFK muestran sus cartas en el cierre de listas de este domingo.
Antes del 27-O, claro, viene el 26 y los efectos de la economía del presente podrían tener impacto en la disputa electoral.
La presión sobre el dólar, contenida a duras penas por Toto Caputo y el Banco Centralcon tasas de interés de vértigo y con un sinnúmero de regulaciones que deberían abochornar a una administración que se proclama libertaria, es el gran dato a seguir en lo inmediato. Para el ministro de Economía, cada día de aguante es uno ganado.
Más de fondo, ¿mandará para quienes voten el alivio de una inflación que, punta a punta, ha ido en baja importante o el surgimiento, aún incipiente, de una nueva agenda de reclamos, hecha de ingresos insuficientes, frialdad del consumo, precarización laboral, temor por el empleo y pymes –y también empresas grandes– en crisis?
Como sea, el rango de variación del resultado de octubre parece acotado: las versiones locales de La Libertad Avanza (LLA) sumarán una primera minoría en el total nacional, el peronismo retrocederá y un nuevo intento de avenida del medio surgirá –con sus perspectivas siempre inciertas– desde un conjunto de provincias. El panoficialismo mantendrá –banca más, banca menos– su tercio actual, aunque con hegemonía violeta, y el Congreso será territorio de negociación o de continuidad de la danza conocida: colaboraciones circunstanciales, rebeliones más frecuentes, vetos y contravetos…
Así llegamos a la economía del 27 de cara al 27…
500x500-000000-80-0-0
Javier Milei, elecciones y el veredicto del Mercado
El mercado financiero local y el tramo más intrépido del internacional que se interesa por las ganancias extravagantes que ofrece la bicicleta argentina siguen con atención la sintonía fina. De ella depende:
Que Milei consiga poner en marcha lo que le ha prometido al Fondo Monetario Internacional (FMI) : las reformas tributaria, laboral y jubilatoria, consagración del modelo.
Para eso, lo que se mencionó al pasar como "banca más, banca menos" cuenta. También, los porcentajes que arroje el resultado, expresivos de los niveles de apoyo o de rechazo con que debería lidiar la nueva agenda económica.
De acuerdo con informes de grandes bancos de inversión como J.P. Morgan, puede resumirse que algo cercano al 45% nacional para el oficialismo desataría euforia y que menos de un 30%, una desconfianza terminal. En el medio, en los detalles, vive el Diablo.
Los efectos políticos de las elecciones en el gobierno de Javier Milei
De los elementos mencionados, en primer lugar, lo que ocurra con el dólar antes de fin de año será relevante porque en eso se juega que el Gobierno capitalice o dilapide en un puñado de ruedas el impacto eventualmente favorable que le deje el paso por las urnas.
Captura de pantalla 2025-08-14 a la(s) 4.31.18p. m.
Javier Milei, Toto Caputo y el resto del equipo económico pusieron en escena un festejo por la salida del cepo en abril. Desde entonces, la situación financiera no ha hecho más que deteriorarse. ¿Habrá impacto electoral?
Las apuestas cortísimas de los jugadores del carry trade y la puja entre el Banco Central y las entidades financieras por los pesos que quedan flotando debido a la deuda que el Tesoro no consigue refinanciar son expresivas de la expectativa de una devaluación –otra, ¿la tercera ya, la cuarta?– que termine de acomodar las cuentas externas.
Una apuesta del Gobierno es que buenos resultados electorales, el mes que viene y en octubre, le permitan despejar el fantasma del "regreso del populismo", recrear la bicicleta financiera y, así, propiciar el ingreso de ciclistas del exterior que se posicionen en tasas en pesos a cambio –transitoriamente, claro– de sus dólares. Toto Caputo y la especulación: una historia de amor…
¿Qué pasaría si el mensaje que emerja del ciclo electoral fuera directamente desfavorable para las perspectivas de la extrema derecha para 2027 o, más probable, no tan concluyentes como necesitaría? ¿Hay plan B?
Javier Milei, Toto Caputo y el karma del dólar
Segundo, lo anterior –la ocurrencia o el tamaño de otra eventual devaluación– pondría en juego que se interrumpiera temporalmente o que se sostuviera la reducción de la inflación. En la calle, que los salarios y las jubilaciones sufrieran o no un nuevo sacudón, que el consumo se enfriara todavía más o se mantuviera a la espera de una recreación duradera del crédito, y que el rebote de la actividad dejara de ser pan para hoy y hambre para mañana.
En lo político, todo lo mencionado devuelve el análisis a la credibilidad con la que Milei se despierte el 27 de octubre y, sobre todo, a qué parte de ese activo retenga de cara al otro 27, el de la pelea por la reelección.
La cuestión del dólar –eterna, angustiante– reaparece en el tercer tema mencionado: el de la acumulación de reservas que permitan llevar el país a un nivel de, digamos, 400 puntos básicos, compatible con el rolleo de las obligaciones con el FMI y con los acreedores privados de la Argentina y del exterior; ese es el cuarto punto, claro. Esto implicaría, como pide el organismo, que tanto el Tesoro –el verdadero deudor– como el Banco Central –presuntamente capitalizado a cambio de una deuda meramente formal como eran las letras intransferibles– sumaran decididamente su demanda al mercado único de cambios, lo que estimularía adicionalmente la cotización.
Captura de pantalla 2025-08-15 a la(s) 1.21.12p. m.
A pesar del ajuste, los esfuerzos retóricos del Gobierno y los 14.000 millones de dólares que ya envió el FMI, el riesgo país se mantiene desde hace ocho meses en una meseta alta, incompatible con la restauración del crédito voluntario. (Fuentes: Ámbito y Rava Bursátil).
2027, las reformas que debe Javier Milei y las postales del Paraíso
Lo que queda –el quinto elemento– es la profundización del modelo, dada por las reformas tributaria, laboral y jubilatoria.
La primera tendería a reducir la carga total sobre las empresas, de modo de promover las ganancias y la inversión. El pato de esa boda sería el gasto social, que da cuenta de alrededor del 60% de un presupuesto muy inelástico, y una obra pública que se ha marchado sin avisar si va a volver. Todo lo que el Estado nacional abandone, lo harán las provincias y los municipios o no lo hará nadie. Así lo ha dicho el Presidente en más de una ocasión, fase 2.0 del menemismo que en su hora transfirió a las gobernaciones las escuelas y los hospitales sin las partidas correspondientes. Desde entonces, ¿la salud y la educación públicas mejoraron o se deterioraron?
En tanto, la reforma laboral tenderá a convertir en apegado a derecho lo que no lo está y a reducir, en una medida todavía mayor que lo ya ocurrido en la realidad, derechos varios y, en especial, los referidos a la protesta y la huelga.
La previsional, por último, apunta a posponer las edades de retiro, a reducir prestaciones y a generar sistemas de ahorro individual generadores de coberturas futuras inequitativas, cuya dinámica preocupa en un país que, en lugar de formalizar lo informal, consagra esto último.
En definitiva, se trata de la cristalización de un nuevo modelo LED, de bajo consumo.
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) August 1, 2025
Como dijo Bausili en uno de esos streamings extremistas en los que los funcionarios se sienten como en casa: "No te voy a llevar a Suiza, Estados Unidos, Irlanda... Paraguay, Uruguay, Perú, esas sociedades viven tranquilas".
Lo de Uruguay, vaya y pase, pero lo de Paraguay y Perú como postales del Paraíso es llamativo. ¿Esos economistas se preguntarán por las causas de las convulsiones políticas que mencionan, pero no les importan?