El gobernador quiere al peronismo adentro del acuerdo a través de la Legislatura y también a los sindicatos. El plan para reducir el déficit.
El gobernador Rogelio Frigerio y el presidente de la Caja de Jubilaciones, Gastón Bagnat, sentado en primera fila. Foto de archivo.
Rogelio Frigerio asumió la gobernación de Entre Ríos sabiendo que el déficit de la Caja de Jubilaciones está a punto de hacerla explotar. Sin modificaciones, el sistema estalla en dos años, coinciden oficialistas y opositores. Por ello, el Ejecutivo planea acciones inmediatas a ejecutar. Mientras tanto, piensa en un pacto previsional para soluciones a mediano y largo plazo.
En lo inmediato, el gobierno provincial tiene a tiro de decreto una medida concreta para mejorar la ecuación del déficit previsional. Se trata del incremento de las alícuotas de los aportes tanto para los trabajadores como para la patronal, que aunque sea el mismo Estado aliviana la carga de la Caja.
Esta modificación puede realizarse sin modificar ninguna ley (la norma principal es la Ley N° 8732, del Régimen de jubilaciones y pensiones para el personal provincial y municipal). Así, según la legislación, las alícuotas pueden corregirse “cuando las necesidades económicas financieras del sistema lo requiera y/o lo permitan”. Aunque nadie lo confirme oficialmente, Frigerio tiene la decisión en su mesa de trabajo.
Hoy las alícuotas están en un 32%, compuestas por un 16% de aportes personales (que es lo que se descuenta en el recibo al activo) y otro 16% de contribuciones patronales (que es lo que pone el gobierno). Al igual que con las paritarias salariales y con otros temas nodales, los gobernadores de la Región Centro marchan coordinadamente en lo que denominan "previsibilidad previsional" para unificar medidas.
El déficit de la Caja llegó al 41% en 2023 con una proyección del 43% para este año. Sin embargo, algunos ordenamientos administrativos corrigieron este registro a la baja en el primer trimestre de 2024, ubicándolo en el orden del 37%.
En tanto, el coeficiente activo/pasivo se ubica en 1,90 con una tendencia que lo haría llegar a 1,72 para fin de año. Cuando se planeó el sistema vigente, durante los primeros años de la década del 90, la relación era de cuatro activos para un pasivo. Es decir, los aportes de cuatro trabajadores pagaban una jubilación. Esa ecuación hoy no se corrobora, lo que tensiona aún más el esquema.
Para comenzar el proceso de ajuste de las cuentas, el presidente de la Caja, Gastón Bagnat, muestra un trabajo de ordenamiento (que en parte había empezado el último presidente del organismo del gobernador Gustavo Bordet: Edgardo Scarione). Ello supuso optimizar recursos digitalizando procesos, auditar los aportes de los municipios, corroborar datos con el registro civil de las personas, entre otras iniciativas.
La administración subraya el reclamo a ANSES por el Fondo de Armonización por los años 2020/2021/2022/2023 y la solicitud de una auditoria por el periodo 2024. También, Entre Ríos decidió ir a la Corte Suprema por la deuda del organismo previsional que ascendería a 154 mil millones de pesos.
Frigerio sabe que las medidas que tome tendrán impacto directo en la economía de los empleados del estado provincial y en la de los trabajadores municipales, que aportan a la misma caja. Sin embargo, este año en donde la crisis es palpable pero la motosierra aun parece tolerable es la oportunidad para hacer modificaciones.
La decisión política para avanzar está tomada y solo falta la firma. En tanto, para otras reformas que hagan sustentable el sistema a largo plazo se requiere de la legislatura y, para ello, de las fuerzas de la oposición. El PJ, que fue gobierno hasta ayer nomás, está al tanto del problema. Los sindicatos docentes y de estatales también saben de qué se trata.
Con el problema en el escritorio y con el compromiso de cuidar tres banderas: el 82% móvil, las edades jubilatorias (62 para los varones y 57 para las mujeres) y que la Caja quede bajo el dominio provincial, la decisión es caminar hacia un pacto previsional que involucre a todos los actores.