LA POSTA DEL CONGRESO

El triángulo de hierro legislativo de Javier Milei

Karina Milei tendrá a Menem y Bullrich en los recintos y a Santilli enfocado en las provincias. Presupuesto, primer test. ¿Y si Caputo (Toto) lo arruina todo?

Karina Milei dejó en claro esta semana que coordinará la agenda del Congreso en los dos próximos años de gestión de Javier Milei, con el plan de conseguir las leyes que le permitan a su hermano pelear por un eventual segundo mandato. Patricia Bullrich y Martín Menem serán sus escoltas en esa tarea.

El triángulo de hierro legislativo de Karina, Menem y Bullrich –que está muy entusiasmada en eclipsar a la vicepresidenta Victoria Villarruel- ya exhibió poder en el Parlamento, con arengas ante los bloques oficialistas y la ratificación de una agenda que empieza en diciembre, con el Presupuesto 2026 como principal desafío.

La otra pieza clave en esta etapa, que tendrá incidencia en el parlamento, es el ministro del Interior, Diego Santilli, quien concentrará la relación con los gobernadores. Pero el poder real del Ejecutivo está un paso arriba y tiene como protagonistas a Milei y al ministro Toto Caputo, artífices de la política económica y guardianes de los recursos. Si apagan sus teléfonos, nada avanzará en el Congreso.

La dupla Milei-Toto ya dio muestras de tener la última palabra cuando se habla de plata. Está año bloqueó un canal de negociación con la oposición, que pedían los referentes legislativos libertarios para no perder votaciones todas las semanas. También hizo oídos sordos a los reclamos de los gobernadores. Este binomio ni siquiera cuida las formas para ganar aliados: no hay promesas ni trámites que puedan contribuir a un relato. Sólo dicen que no, una práctica que el diputado radical Rodrigo De Loredo definió como “látigo o látigo”. Nunca hay billetera.

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Diego Santilli, ingresando a la Casa Rosada.

Diego Santilli, ingresando a la Casa Rosada.

Santiago Caputo, por ahora, ve está película desde afuera. Se quedó sin cargo porque en cualquier esquema, como funcionario, iba a tener que cumplir órdenes de Karina y de los Menem (Lule y Martín). En el mundo libertario cuentan que el último intento del asesor para sostenerse en la cúpula de poder es acercarse a la otra pata del karinismo, que es la dupla Darío Wasserman-Pilar Ramírez. La estrategia de Caputo no funcionó en el recambio de Gabinete, donde la nueva estrella, Santilli, llegó tras su pacto con El Jefe, a espalda del mago del Kremlin, que supo de la designación mientras chequeaba sus redes sociales.

Los soldados de Javier Milei

Santilli -siempre con la sombra de Karina- podría sumar influencia en el Gobierno acaparando áreas que hasta ahora manejó Caputo, como el Ministerio de Justicia, donde se prolongó la gestión de Mariano Cúneo Libarona, que avisó que presentaría su renuncia el lunes posterior a las elecciones. A la espera de su futuro está su segundo, el caputista Sebastián Amerio, responsable de la fallida gestión libertaria para completar la Corte Suprema.

El asesor estrella sostiene por ahora su poder en ravioles sensibles del organigrama como la Secretaría de Inteligencia (SIDE), ARCA y las empresas públicas. La principal es YPF. En la SIDE, los días de Sergio Neiffert están contados, a no ser que, como dicen en la Casa, lo rescate Lule.

Ese es el clima del Gobierno que se trasladará al Congreso el 10 de diciembre, con liderazgos dedinidos y sin margen para nuevos internismos. Karina lo dejó claro en reuniones que tuvo en la Casa Rosada con integrantes de los bloques de Diputados y del Senado de LLA.

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Karina Milei, ante miembros legislativos de LLA.

Karina Milei, ante miembros legislativos de LLA.

Un encuentro incluyó a los socios del PRO de la cámara baja que Mauricio Macri quiere custodiar, una actitud que fracturó el bloque y podría seguir reduciéndolo en los próximos días. A los siete bullrichistas que la semana pasada se fueron a la bancada LLA, se sumó este jueves la cordobesa Belén Avico. Podría seguir el mismo camino el santafesino Alejandro Bongiovanni.

La mayoría de la tropa amarilla que conduce Cristian Ritondo juega a dos puntas: asiente al expresidente en privado, pero corre a la Casa Rosada cuando le llega una invitación. Hasta Silvia Lospennato.

Como bienvenida, ante los futuros diputados nacionales, Karina celebró su triunfo en la interna con Caputo. “Si no hubiéramos tenido listas propias en los 24 distritos, nuestros bloques serían un 30% más chicos y las extorsiones, mayores”, se reivindicó El Jefe, con Martín Menem a su lado, presidenta y vice de LLA, respectivamente.

La hermana presidencial ratificó la continuidad de Gabriel Bornoroni como jefe de la bancada en Diputados, que superará el tercio del recinto, suficiente para blindar vetos. Con el PRO y otros aliados, el Gobierno podría llegar a la mayoría sin tocar ninguna puerta del peronismo.

Bullrich bajó línea operativa: explicó a diputados y diputadas que, como oficialistas, deberán evitar entrar en provocaciones durante las sesiones. Las figuras libertarias que vienen de la farándula la miraron con sorpresa: hay quienes están con ganas de trenzarse con kirchneristas que miran por TV.

Las reformas esperadas

Durante la reunión de la Casa Rosada, la diputada neuquina Nadia Márquez, que en diciembre será una pieza clave de LLA en el Senado, también dio instrucciones: pidió no presentar proyectos de ley, mucho menos de temas que son parte de eventuales políticas públicas, como la reforma laboral.

Fue un tiro por elevación a la santafesina Romina Diez, que hace un año ingresó por mesa de entradas una iniciativa para cambiar la legislación laboral sin consultarle a nadie y ahora algunos fragmentos de su propuesta son usados en las redes para atacar a Milei.

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La reforma laboral será debatida en las sesiones extraordinarias, pero aún no se presentó oficialmente el texto y tal vez no se trate hasta fines de enero, al igual que las modificaciones a la política tributaria.

En diciembre, el desafío de Karina será sancionar el Presupuesto 2026. Será el momento en el que Santilli sabrá si tiene los fierros para ocupar el puesto. El ministro del interior mostró que, como dicen los manuales, si no puede cambiar la realidad, está dispuesto a torcerla.

Guillermo Francos le hizo una trampa a Milei con la reunión que armó con gobernadores antes de presentar la renuncia. Ningún funcionario estaba preparado para dar respuestas a demandas concretas de las provincias y las evasivas no hicieron más que generar bronca de los mandatarios. Santilli asumió el domingo con ese problema y logró salir por arriba, como se hace en los laberintos.

Santilli depende de Toto

Al no poder evitar que el martes último la oposición construyera una mayoría dispuesta a dictaminar el Presupuesto 2026, Santilli supo vender como un triunfo el empate de firmas que le permitió al oficialismo tener el despacho de mayoría, que de poco sirve sin el control del recinto. El clima de época le jugó a favor y el relato se impuso.

El Colorado no podía hacer otra cosa. No tuvo tiempo para evitar que los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba) y Raúl Jalil (Catamarca), estamparan las firmas de sus referentes con la oposición, molestos por la insípida reunión que habían mantenido con Milei en la Casa Rosada.

Las fallidas gestiones del Gobierno para suspender la sesión de la comisión de Presupuesto fueron desordenadas, con mensajes a través de WhatsApp de funcionarios a diputados en la madrugada del martes, que tenían videos de Manuel Adorni prometiendo sesiones extraordinarias. Un caos habitual de los momentos en el que cada figura de un Gobierno trata de mostrar lo que sabe hacer para ser tenida en cuenta en la próxima etapa.

Santilli deberá acomodar las piezas del gabinete para negociar con los gobernadores. Necesita tenerlos contenidos este mes y evitar que junten una mayoría simple para aprobar el presupuesto que quieran en Diputados. Es una amenaza latente, que no existiría si la comisión no hubiese tenido cuórum el último martes.

En su primera semana como ministro, Santilli supo la dura tarea que tendrá por delante, que consiste en ablandar el muro que Milei y el ministro de Economía, Toto Caputo, construyen cuando los gobernadores piden plata, así sea a través de una simple reasignación de partidas. Esta intransigencia fue el motivo por el cual Lisandro Catalán fue ministro del Interior sólo 47 días.

La pelea con las provincias

Santilli conoce los manuales: empezó a contener a los gobernadores con reuniones individuales para captar los intereses puntuales y hacer cuentas. Sabe que, desde el 10 de diciembre, no necesitará a todos los mandatarios para el cuórum e intentará dividirlos. Pero hay una demanda que une a los líderes provinciales y que el ministro debería saberla: ya no aceptarán que Milei siga reteniendo fondos coparticipables para festejar el superávit fiscal en los foros internacionales.

Los gobernadores tampoco tolerarán que el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quiera auditar las cuentas de las provincias, como avisa cada vez que expone en el Congreso. Para sancionar el Presupuesto 2026, Santilli, además, deberá negociar con aliados: la UCR y el PRO firmaron el dictamen en disidencia.

El radicalismo está armando una tropa propia en ambas cámaras para condicionar a Milei. La idea es de Alfredo Cornejo. Nadie le dijo que no, por ahora. Busca ser enlace entre las provincias y la Casa Rosada. El gobernador de Mendoza está activo y quiere ser la figura más consultada por Santilli.

El PRO exige incorporar los fondos a la Ciudad de Buenos Aires por el aumento de coparticipación que definió la Corte Suprema. Se lo dijo la macrista Daiana Molero a Guberman en la reunión del lunes en Diputados. El funcionario no respondió nada.

Bullrich, con exceso de adrenalina

Bullrich vuelve al Congreso después de una década y antes de asumir se hace sentir como nadie. Tan entusiasmada se la ve que en el perfil de su WhatsApp puso la foto con el palacio de fondo. La ministra de Seguridad confirmó que será la jefa del bloque libertario en el Senado –como anticipó Letra P- y discute con Karina quién ocupará la presidencia provisional.

El Jefe quiere a Márquez; la ministra, a Agustín Coto, con quien tuvo un pequeño contrapunto en la reunión que mantuvieron en la Casa Rosada los integrantes de la futura bancada libertaria de la cámara alta. El puntano Bartolomé Abdala pretende continuar en la línea sucesoria, ya que si lo obligan a dar un paso al costado, su proyecto para gobernar San Luis.

Coto pidió una estrategia para defender a Lorena Villaverde de los ataques de Unión por la Patria, por los vínculos de la senadora con el empresario Fred Machado –quien obligó a José Luis Espert a retirarse de la política- y un antecedente de detención en Estados Unidos, hace 25 años, por tenencia de droga.

Bullrich reaccionó mal. Sostuvo que, como oficialismo, no hay que prestar atención a esas acusaciones. La ministra prefiere que no se hable del tema porque el kirchnerismo la acusa de recibir fondos de Machado para su última campaña presidencial.

La nombrada jefa de bloque la necesidad le indicó a su tropa que habrá que acordar con todo el recinto a excepción de los 28 de Unión por la Patria. Sin esa fuerza hay 44 votos posibles, por encima del cuórum (37) y a cuatro de los dos tercios que permitirían completar la Corte y cubrir la Procuración del Tesoro.

La rosca por la Justicia

Karina –con los Menem- quieren negociar en el Senado las vacantes en la justicia. Una opción para el triángulo de hierro legislativo sería romper UP con votos de gobernadores afines (Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora, que asume como senador), aunque obligaría a incluir al resto del recinto en el reparto. La otra alternativa de LLA es tender un puente con Cristina Fernández de Kirchner y ofrecerle un lugar en el máximo tribunal. Habría garantías de mayoría especial y nadie se quedaría afuera.

La expresidenta puja con Milei en público, pero en privado reconoce que, más allá de sus bravuconadas, el Presidente no usó los organismos del Poder Ejecutivo para perseguirla, como la UIF, la OA o el Consejo de la Magistratura.

CFK siempre estuvo dispuesta a negociar lugares en la Justicia con Milei. La rosca tiene un capítulo bonaerense: Cerca de Caputo piden incorporar a la negociación la conformación de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires.

Para hacerse valer, Axel Kicillof sobreactúa su antimileísmo, también en el Congreso. Juan Marino y Sabrina Selva, que reportan al gobernador bonaerense, llevaron la delantera en UP en la comisión investigadora del caso $Libra, en Diputados, donde fue escasa la participación de kirchneristas de paladar negro. Marino informó este viernes que pedirán acusar por mal desempeño a Milei. Dijo que era la posición de su bloque.

Martín Menem y Diego Santilli, claves para Javier Milei. 
Victoria Villarruel y Bartolomé Abdala. 

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