Martín Menem se fortalece con los cambios en el Gabinete y se garantiza la presidencia de Diputados
Celebra la llegada de Santilli a Interior y el ascenso de Adorni, otro karinista. Caputo, ¡afuera! La ruptura del PRO, clave para controlar las comisiones.
Martín Menem fue uno de los ganadores del fin de semana. Los cambios de Gabinete dejaron sin nada a su rival interno, Santiago Caputo, y ungieron a dos figuras cercanas a Karina Milei: Manuel Adorni (jefe de Gabinete) y Diego Santilli (ministro del Interior). Con la ruptura del PRO, el riojano tiene el camino allanado para controlar las comisiones.
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El propio Santilli ratificó la continuidad de Menem al frente de la cámara baja, en un tuit que publicó para confirmar su nuevo trabajo, donde también destaca que en el Senado mandará Patricia Bullrich, como anticipó Letra P. Es el esquema que pensó Karina para esta nueva etapa, con Caputo recluido como asesor en las sombras, tal vez con menos poder de fuego. El próximo paso de la secretaria general podría ser arrebatarle al consultor los organismos que controla, como la SIDE y la ARCA.
El viernes por la tarde, Lule Menem, mano derecha de Karina, visitó la cámara baja para darle las últimas novedades a su pariente. El diputado ya había dado indicios de lo que se venía en una entrevista que brindó el lunes, cuando dijo que Caputo se dedicaba sólo a temas de comunicación.
El asesor no tenía esos planes: como detalló Letra P, antes de los comicios del 26O recibía funcionarios y legisladores para informarle que sería el nexo entre las provincias y Javier Milei desde diciembre. No estaba claro si ocuparía ese rol como jefe de Gabinete o ministro del Interior, o a cargo de una cartera que estaba por crearse. No ocurrió ninguna de las dos cosas.
Si bien Mauricio Macri, después de criticar el nombramiento de Adorni, celebró en las redes la ascensión de Santilli, en el karinismo lo consideran propio. Cuentan que había un duelo tácito entre el ahora ministro y el jefe del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, a quien identificaban más cercano a Caputo. De ahí, entienden en el Congreso, surgieron las versiones de que el exfuncionario de la Provincia iba a sustituir a Menem en la presidencia de la cámara.
En verdad, la chance de Ritondo en la presidencia nunca estuvo, porque Unión por la Patria (UP) no está dispuesta a votar en la presidencia a figuras de otras bancadas. Con los resultados electorales, Menem quiere tener el interbloque más grande y para eso puntea aliados electorales, como el PRO y los radicales violetas. Puede sumar hasta 120 votos, una base que le permitiría alcanzar el cuórum (129) con aliados de partidos provinciales.
Los leales
La salida de Santilli, además, engrosaría el grupo de leales a Menem de PBA: serán Sebastián Pareja, Alejandro Carrancio, Myriam Niveyro, Andrea Vera y Rubén Torres, uno de los posibles sustitutos del diputado del PRO, que así pierde un voto propio, sumado a los siete que no tendrá del grupo cercano a Bullrich.
Macri había ordenado a su tropa consolidar su bloque y no anticipar acuerdos hasta diciembre, pero su anuncio prematuro de que enfrentará a Milei en 2027 lo dejó contra las cuerdas. "Todo se hizo contra él", reconocen en La Libertad Avanza (LLA). Con los siete bullrichistas afuera, LLA tiene un tercio de los votos propios asegurados y podría incluso ser la fuerza más grande sin tocar la puerta de los macristas puros, que siguen sin confirmar si formarán parte del oficialismo.
Menem está en tiempo de revancha y dibuja posibles variables para asegurarse el control de todas las comisiones. Alcanza con calcular cuántos votos necesita para favorecerse del sistema D'hont para ser la fuerza más grande y tener la mayoría de los vocales. Puede ayudarlo una ruptura de UP, donde referentes cercanos a los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) no quieren continuar recibiendo instrucciones del kirchnerismo duro.
La última embestida de Karina para tener dominio total del Gabinete sería despojar a Caputo del control que tiene en organismos claves del Estado, como la SIDE y la ARCA. En el organismo de inteligencia se menciona hace tiempo la inminente salida de Sergio Neiffert, quien responde al consultor; y su eventual reemplazo por su segundo, Diego Kravetz; o el abogado que asesora en la Casa, José Francisco Lago Rodríguez.
Una versión que circuló entre fuentes de inteligencia es que Neiffert podría quedar en su cargo porque está en crisis con Caputo y fue rescatado por Lule Menem. Cosas que pasan. En la ARCA Juan Pazo está en la mira, sobre todo porque quedó implicado en una compra de departamentos en Miami sin declarar.
Caputo también controla YPF, donde Karina y los Menem lo acusan de manejar una pauta publicitaria a su favor. Casualidad o no, Macri contó que pujó para que el titular de esa empresa, Horacio Marín, sea jefe de Gabinete, lo que hubiera abierto una feroz disputa por la sucesión.
La otra área que controla Caputo es la Justicia, a través del secretario Sebastián Amerio, principal candidato para reemplazar a Mariano Cúneo Libarona en el ministerio. Karina quiere tener control de la negociación con el Senado por eventuales pliegos de candidatos a jueces de la Corte, luego del fracaso de las postulaciones de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. La historia no puede repetirse.