Provincias Unidas: de poner el presidente en 2027 a remar en dulce de leche para sostener la apuesta nacional
Tras el revés electoral, los gobernadores tienen el desafío de negociar el presupuesto con Milei y mantener la cohesión. El tejido arduo de los bloques propios.
Provincias Unidas: Valdés, Sadir, Pullaro, Torres, Vidal, Llaryora y Schiaretti
“Vamos a poner el próximo presidente”, era la promesa con tono de desafío que los seis gobernadores que encarnan el armado de Provincias Unidas lanzaron en campaña. Los resultados adversos del 26-O fueron un golpe que abrió múltiples incógnitas sobre la apuesta nacional de los mandatarios en medio de la ola violeta.
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El reparto de los recursos para el año próximo y las reformas estructurales que quiere cristalizar el gobierno de Javier Milei llevan el campo de operaciones al Congreso. Allí se jugará la integridad del espacio federal que intentará ser árbitro en la cancha parlamentaria. A la vez, expondrá la supervivencia de un armado herido en las urnas cuando aún no había terminado de conformar su identidad y su vínculo con el electorado.
El reto de seguir siendo Provincias Unidas
Un dirigente que trabaja en la constitución de Provincias Unidas desde el primer día reconoce que esperaban otros resultados el domingo 26, pero remarca que la idea de construir una alternativa nacional para disputar con La Libertad Avanza y con el kirchnerismo sigue intacta.
Es más: considera que es indispensable incluso para fortalecer a los gobernadores en sus provincias. “Todos superan el 50% de aprobación en sus distritos”, apunta, para remarcar que el electorado distingue cuándo vota lo que vota. Además, señala que la defensa del pago chico y la proyección nacional son dos caminos que deben ser recorridos al mismo tiempo, aunque tengan por momentos velocidades diferentes.
Cerca de Maximiliano Pullaro dicen que el proyecto de un presidente federal está en stand by y siguen de cerca las negociaciones por la composición de los bloques en el Congreso para contar con espadas legislativas que “defiendan a Santa Fe”. Los contornos de esa bancada son difíciles de precisar hoy, avisan.
“Todo a Provincias Unidas. Tenemos que fortalecer el espacio”. Así resumen en su entorno la postura de Ignacio Torres (Chubut). El gobernador patagónico tiene dos bancas en el Senado y una en la Cámara de Diputados que le responden y apuesta a consolidar un bloque federal en cada cámara.
Interbloque, lo que suena
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, pidió en su último mensaje de campaña el voto para Juan Schiaretti, para que un triunfo lo sentara “fuerte” en el Congreso. No sucedió.
El cordobesismo pecha por estas horas para que la marca de Provincias Unidas no se esfume como el sueño de los seis mandatarios que creyeron que podrían ganarles en sus distritos a Milei. Sólo Gustavo Valdés pudo.
“El objetivo sigue siendo la preservación de las individualidades y la construcción de un interbloque, que pueda sumar integrantes con origen en Provincias Unidas y de otros espacios. La meta es lograr un núcleo de 30”, insisten en el PJ cordobés.
Como adelantó este medio, la conformación final de la bancada radical incidirá en el rearmado cordobesista que, por estas horas, admite que seguirá bajo la estructura del bloque Encuentro Federal que, al menos hasta diciembre, comanda Miguel Ángel Pichetto.
GOBIERNO EN REFACCIÓN | Sin asumir, Diego Santilli estrenó traje de ministro y recibió a gobernadores para discutir el Presupuesto | Por @Pconurbanohttps://t.co/PXu82yCMh4
Si los gobernadores llegaban al Congreso a caballo de triunfos en sus distritos podían poner condiciones como, por ejemplo, la presidencia del bloque. El duelo de veteranos -Schiaretti vs. Pichetto- era un problema resuelto.
La imprevisibilidad que rodea las negociaciones sobre la futura configuración del Congreso hace que los propios cordobesistas relativicen la importancia o estrategia de un puesto de poder como la jefatura de bancada. “El poder real está en otro lado”, soltó un dirigente schiarettista paladar negro. La conducción no será sencilla, porque pesa la sensación de que la negociación de Provincias Unidas será por sectores.
La influencia de la rosca en la UCR
El correntino Gustavo Valdés es el único de los mandatarios de Provincias Unidas que ganó el 26-O y que no estará sometido desde diciembre al desgaste de la gestión. Su hermano se hará cargo de la gobernación correntina, mientras él podrá abocarse a la discusión para comandar el Comité Nacional de la UCR y se posicionará como un actor de peso más allá del debate provincial.
Esa rosca boinablanca, de la que Valdés nunca se alejó, gravita sobre las negociaciones de los bloques y por estas horas se transformó en una aspiradora radical que se lleva bancas que algunos referentes del armado federal tenían contadas como propias.
En el Congreso señalan que el diputado por Jujuy Jorge Rizzotti y su par electa María Inés Zigarán integrarán el bloque de la UCR. Reportan al mandatario radical y socio de Provincias Unidas, Carlos Sadir. Lo mismo ocurre con los senadores correntinos alineados con Valdés y con electrones sueltos como el pampeano Daniel Kroneberger, que se entusiasmó con la movida federal, pero se quedaría en la bancada rojiblanca en la cámara alta.
En ese contexto, la opción del interbloque asoma como una salida por arriba del laberinto que le permitiría a Provincias Unidas sumar volumen, aun a riesgo de complejizar la homogeneidad a la hora de votar, un postulado enunciado como objetivo prioritario cuando se produjo el lanzamiento del armado federal.
Provincias Unidas en Obras Sanitarias
Por si fuera poco, uno de los diputados que llegará al recinto con el aval de Schiaretti y un sello “primo”, Ciudadanos Unidos, es el porteño Martín Lousteau, hoy titular del radicalismo. La otra duda: si los legisladores radicales chaqueños y mendocinos que obtuvieron sus escaños en la lista de la alianza La Libertad Avanza se integran a la bancada de la UCR, ¿es viable el interbloque?
Las dos caras del diálogo
Torres fue el primero de los gobernadores de Provincias Unidas en reunirse este viernes con Diego Santilli, el flamante ministro del Interior. Llaryora lo hará el lunes y Pullaro ya acordó por teléfono con El Colo un encuentro la semana entrante. El Presupuesto 2026 es el tema oficial de las reuniones. La agenda de reformas libertarias flota sobre esos diálogos. Aunque no se conocen precisiones de los proyectos oficiales, los federales han mostrado su adhesión en general al espíritu de esas enmiendas.
Me reuní con el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, @madorni, y con el ministro del Interior, @diegosantilli, para seguir avanzando en el compromiso de eliminar las retenciones al petróleo en Chubut.
Los gobernadores tienen chance de reelección en 2027 y deben priorizar el diálogo institucional para sacar el mejor provecho del vínculo con Milei. Lo colectivo en un contexto de política de pago chico se complejiza. El desafío de construir una alternativa nacional es arduo. En especial, cuando el electorado en las provincias es compartido con el Presidente.