Menem apuesta a Santiago del Estero y Catamarca para bajar los mínimos. HCF exige revisar gastos tributarios. El proyecto tiene dictamen y se tratará el lunes.
Rodrigo De Loredo, jefe del bloque UCR en la Cámara de Diputados.
Fuente: X Rodrigo De Loredo
La Libertad Avanza (LLA) consiguió este jueves el dictamen favorable de la reforma fiscal e intentará aprobarla el lunes en Diputados, junto a la ley ómnibus XS. Pero se encontró con un problema: por la resistencia de un sector de la UCR, no tiene garantizado los 129 votos para la reversión de Ganancias, uno de los ejes del proyecto.
Para llegar a ese número, el presidente de la cámara baja, Martín Menem, apuesta a captar aliados en representantes de Unión por la Patria (UP) de provincias del norte, como Santiago del Estero y Catamarca. En las reuniones entre funcionarios y referentes de la oposición dialoguista, advirtieron que, sin ayuda peronista, la votación puede complicarse.
La reversión de Ganancias es uno de los capítulos de la reforma fiscal, que baja los mínimos no imponibles aplicables al impuesto: los coloca en $1,8 millón para solteros y $2,2 millones para casados, con alícuotas progresivas para gravar menos a los contribuyentes más chicos.
En negociaciones de esta semana, la oposición logró que la primera actualización del impuesto sea en septiembre y los valores suban desde enero por semestre.
La reforma contempla además una moratoria, un blanqueo, cambios en bienes personales y un régimen a pequeños contribuyentes. Fue dictaminada en la Comisión de Presupuesto con 27 firmas sobre 49, siete en disidencia.
Las leyes tributarias requieren la mitad más uno del recinto, 129 votos, sin importar cuántas bancas haya ocupadas. Lo que se conoce como mayoría agravada.
LLA y el PRO suman 80 voluntades y negociaron la letra chica de la reforma con la oposición dialoguista, conformada por la UCR (34 votos), Hacemos Coalición Federal (22) e Innovación Federal (8). Este último bloque representa a partidos provinciales, que también suman cinco votos sueltos en el recinto. El oficialismo cuenta con la ayuda de cuatro votos tucumanos: el de Paula Omodeo (Creo) y el del trío que responde a Osvaldo Jaldo.
Para no repetir la experiencia de la ley ómnibus, Menem y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, hicieron este miércoles un punteo de votos de cada tema y en Ganancias quedaron preocupados.
HCF tiene cuatro figuras que ya se mueven como oposición no dialoguista: Natalia de la Sota, Margarita Stolbizer y la dupla socialista que conforman Esteban Paulón y Mónica Fein.
Además, el chubutense Jorge Ávila no votará la reversión de Ganancias, porque en las provincias patagónicas el impuesto golpea a los trabajadores petroleros. Por el mismo motivo, el rionegrino Agustín Domingo (IF) y la dupla de santacruceños tampoco acompañarán.
En este escenario, los 34 votos de la UCR son decisivos y este jueves, su presidente, Rodrigo De Loredo, sólo contaba 24. Pero el número es engañoso, porque no apoyarán la reversión el grupo referenciado con Martín Lousteau y el liderado por Facundo Manes. Este martes, en la sesión por presupuesto universitario, entre ambos sumaron 15 votos.
En una reunión de funcionarios y referentes de la oposición dialoguista, liderada por el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el tema Ganancias sumó preocupación.
Advirtieron que De Loredo hace mal las cuentas e ignora una rebelión liderada por Martín Tetaz. La mayoría del bloque radical cree que es un mal negocio bajar los mínimos de Ganancias cuando en septiembre Milei -como diputado- votó la suba junto al peronismo. “Que le pida los votos al peronismo”, repiten en la UCR.
Menem está seguro de superar los 129 votos con al menos una decena de aliados que consiga en UP. Apunta al norte del país, que es donde más recursos llegarán si aumenta la recaudación de Ganancias, por el reparto de coparticipación. Por la misma razón, los mandatarios radicales de esa zona, como Leandro Zdero (Chaco) y Gustavo Valdés (Corrientes), tratan de ayudar a De Loredo.
Pero mira libertaria no está puesta sólo en las internas radicales sino en los 11 votos que Unión por la Patria puede aportar con Santiago del Estero y Catamarca. Las gestiones se manejan en la Casa Rosada, donde hay un interés doble: estas provincias tienen cinco senadores en UP que podría garantizar la sanción de la norma.
El paquete fiscal cuenta con generosos beneficios para los grandes contribuyentes y evasores, con el objetivo de lograr el ingreso de fondos que reactiven la economía. El blanqueo durará hasta el 30 de septiembre y permite regularizar activos por 100 mil dólares sin pagar multas.
Sólo quienes ingresen más dinero abonarán penalidades progresivas -según el tiempo en el que adhieran- desde el 5 hasta el 25%. La polémica en la oposición es que trata como residentes a quienes abandonaron el país en diciembre y también permite blanquear a no residentes, en condiciones a definir en la reglamentación.
“Está claro que este artículo lo hicieron para alguien”, planteó Carlos Heller, de UP, donde sospechan de un beneficio al empresario Marcos Galperin, de Mercado Libre.
La reforma también modifica las cifras del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo), conocido como monotributo. Se actualizan los topes de facturación y cuotas, con subas de entre 300% y 330%. El ingreso tope anual sería de 68 millones.
La moratoria durará hasta marzo de 2024, con 84 cuotas y condonación del 70% de intereses. La reforma de Bienes personales es uno de los aspectos más polémicos. Se suben los mínimos no imponibles de 11 a 100 millones de pesos y la deducción por la vivienda pasa de 56 a 300 millones de pesos.
Lo más resistido por los dialoguistas es el régimen que se crea para pagar por adelantado cinco años, con una tasa reducida, y así lograr estabilidad fiscal hasta 2038.
La diputada Germana Figueroa Casas, del PRO, auspició como informante del proyecto y defendió la reforma de Bienes personales. “Es un impuesto para la clase media. Los que tienen más recursos pueden tener otras opciones”, sostuvo
La rosarina explicó que si sacan los dólares del colchón, se aumentan los bienes a gravar. Por pedido de la oposición, el proyecto se completa con un régimen a pequeños contribuyentes, que alcanzará a 0.5% en bienes personales y a 0.125% cuando son sustitutos.
Unión por la Patria firmó un dictamen de minoría, que elimina de la moratoria el aporte a la riqueza, rechaza parte del blanqueo y destina una parte a viviendas populares.
Otro problema que puede tener el Gobierno en la reforma tributaria es con la propuesta de HCF en su disidencia, que consiste en pedirle al gobierno que un mes envíe el proyecto para eliminar un 2% de gastos tributarios, que consisten en las diferentes exenciones impositivas vigentes. Calculan que hay cerca de cinco puntos del PIB que se van en ese concepto. Si UP acompaña, estarán los votos. Además, el bloque conducido por Miguel Pichetto solicitó sumar un impuesto a los juegos de azar, uno de los sectores más poderosos del país.