La reforma fiscal que envió el Gobierno este jueves sufrirá modificaciones de los bloques dialoguistas, como se denomina a la UCR, Hacemos Coalición Federal (HCF) y los partidos provinciales, capaces de definir el cuórum en la Cámara baja. Hay reclamos en los tres aspectos centrales: la reversión de Ganancias, en Bienes personales y en el blanqueo.
Fue mejor aceptada la moratoria y las subas de escalas en el monotributo. El debate comenzará este jueves a las 11, en una reunión de la comisión de Presupuesto, que contará con la presencia del secretario de Hacienda, Carlos Guberman; y el director de análisis y estadísticas tributarias, José Salim. Por la tarde, los referentes de las bancadas dialoguistas tendrán su primera reunión para definir puntos en común. Podría sumarse el PRO.
En las primeras lecturas del proyecto, estas fuerzas no encontraron grandes diferencias con el borrador enviado hace una semana. “Hay voluntad de aprobarlo, pero con cambios”, es la frase que se repite en el Congreso.
El blanqueo que se habilita hasta 2025 es cuestionado por referentes de Innovación Federal, el bloque de partidos provinciales. Exigen que la recaudación de las multas sea coparticipe en las provincias. Fue un planteo que realizaron los referentes de esa bancada en la reunión con el ministro del Interior, Guillermo Francos. "Quien evadió, no pagó impuestos coparticipables, por lo que la compensación debe distribuirse". planteó en esa reunión la jefa de IF, la salteña Pamela Caletti.
Hay algún ruido respecto al escaso porcentaje inicial de multas para quienes ingresen, que es del 5%, pero no difiere de blanqueos anteriores. El problema, especulan en la oposición, es que habiendo inversiones financieras con rendimientos mayores, parte de estos flujos podría no llegar nunca a la economía real.
La pelea de Ganancias
La modificación del impuesto a las Ganancias es el corazón de la reforma y el Gobierno no tiene el capítulo cerrado. Mantuvo el descenso de los mínimos no imponibles ($ 1,8 millones para solteros; $ 2,2 millones para casados), con escalas más bajas y progresivas. La UCR y HCF piden una actualización trimestral y no anual, para no sumar tantos contribuyentes en un año de alta inflación. El Gobierno no la acepta.
Las diferencias con Ganancias se explican en cómo impacta en cada región. En el norte, el aumento de la recaudación permite incrementar los giros por coparticipación federal y, por eso, sus mandatarios quieren aprobarlo cuánto antes. En la Casa Rosada aspiran a que sea la llave para sumar votos de Unión por la Patria.
Peleas en el sur
En la patagonia, la reversión de Ganancias sigue generando ruido, porque se sumarían Miles de trabajadores petroleros a la masa de contribuyentes. Además, el proyecto elimina las deducciones que tienen por bonificaciones salariales.
La iniciativa mantiene el mínimo imponible actual para el personal de pozo, que alcanza a la “la exploración petrolífera o gasífera llevada a cabo en campaña y en tareas desempeñadas en boca de pozo y afectadas a la perforación, terminación, mantenimiento y reparación de pozos petrolíferos o gasíferos”.
Los representantes patagónicos de diferentes bloques advirtieron que esta ayuda no alcanza porque el resto del personal petrolero no está dispuesto a tributar más. El artículo deberá ser corregido en el recinto, si es que el Gobierno quiere garantizarse los votos en el Senado, donde la tropa patagónica se hace sentir.
Beneficios para ricos
La reforma de Bienes Personales también llegó calcada al borrador y no es aceptada por la UCR y HCF: consiste en permitir una cancelación del impuesto por cinco años, con importantes beneficios, para luego gozar de estabilidad fiscal hasta 2038. Terminarían pagando una alícuota del 0,25%.
De esta manera, los grandes contribuyentes serán los más favorecidos, mientras que los más pequeños quedarán marginados por no contar con el dinero para acceder al régimen. "Es una reforma pensada para los más ricos. No la podemos aprobar así", sostienen en la UCR. Modificarán el texto. Desde este jueves.