El diputado aprovecha el conflicto entre libertarios y federales para convertirse en el líder opositor de Ignacio Torres en la provincia patagónica.
El diputado nacional por Chubut César Treffinger salió a respaldar a Javier Milei en su guerra con el gobernador Ignacio Torres.
El gobernador de Chubut y sus contrincantes en la pelea del año pasado: el peronista Juan Pablo Luque, César Treffinger y Emilse Saavedra, de la Izquierda.
César Treffinger, la cara de La Libertad Avanza en Chubut, junto al presidente Javier Milei y su hermana Karina Milei, en un acto de campaña.
Si en cada crisis hay una gran oportunidad, el diputado César Treffinger estaba con los cubiertos preparados: la escalada del conflicto entre libertarios y federales le dejó servida la mesa para tratar de convertirse en el principal opositor del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, que confrontó duramente con el presidente Javier Milei y ganó el primer round en tribunales.
Treffinger es el único chubutense con representación institucional importante que decidió dar la cara por Milei, aunque eso lo deje solo en medio de un coro nutrido que respalda la embestida de Torres contra el impiadoso recorte de fondos que sufren la Patagonia y el resto de las provincias del país. Como desde el mismo inicio de su carrera política, Treffinger no tiene nada que perder y decidió jugar a lo Milei, sin medias tintas ni red de contención: va a fondo.
“Nacho” Torres es cara visible de lo que fue Juntos por el Cambio (JxC) y asumió el 10 de diciembre pasado después de 20 años sucesivos de panperonismo. Todos los manuales indicaban que tendría como férrea oposición fronteras adentro al peronismo disgregado y resentido, pero la realidad, que es la única verdad, empujó otro enfrentamiento y Treffinger decidió arriar agua a su molino.
El diputado libertario no sólo se paró en la vereda de enfrente de Torres, los gremios, las provincias, las intendencias y la propia dirigencia peronista, sino que eligió el tono con el que Milei propicia estallidos desde su cuenta de Twitter. Primero retuiteó al Presidente, después al ministro del Interior Guillermo Francos, siempre con el objetivo de darle duro a Torres. Si Milei pretende llevarse puesto lo que queda de JxC, su delegado en el sur no quiere ser menos.
Treffinger ahorró en eufemismos -y en correcciones de tipeo y ortografía- e invirtió en calificativos cada vez que pudo: “La actitud y locura delirante del Gobernador de Chubut... Joven Inmaduro y Soberbio que practica una politica con mentiras, despilfarro, y elevada irresponsabilidad siempre. Lo advertí SIEMPRE! Dejé hacer papelones @nachotorresch y gobierne en serio”, chicaneó el legislador el mismo día en que comenzó el conflicto.
Ahora Treffinger recuperó visibilidad y protagonismo incluso en sus propias filas. Aunque no marcó como esperaba cuando se postuló como gobernador en las elecciones de julio del año pasado (sacó el 13,18%), fue el candidato más votado en las PASO que se hicieron 15 días después y ratificó su desempeño ganador en las legislativas nacionales con el 38,06%. Arrasó y dejó atrás tanto a Juntos por el Cambio como al peronismo.
Fue la marca más fuerte del fenómeno que germinaba por debajo de la alfombra, esa ola libertaria que no se veía venir del todo. Milei llegó a decir en ese momento que si las elecciones provinciales no se hubieran desdoblado, La Libertad Avanza hubiera gobernado Chubut.
Esas elecciones legislativas no nutrieron de manera sustancial desde las provincias las bancas libertarias en el Congreso, pero Chubut aportó una y soñó hasta último momento con que fueran dos. Sin embargo, desde el 10 de diciembre Treffinger aparecía en un segundo plano porque la correlación de fuerzas aceitó más conversaciones y búsqueda de acuerdos del gobierno nacional con Torres y con su diputado Jorge “Loma” Ávila que con los propios integrantes de su fuerza.
La guerra total cambió el escenario.
Mientras las principales figuras del peronismo de Chubut bancaron a “Nacho” Torres como si fuera un compañero de toda la vida, Treffinger buscó su lugar en la trinchera contraria. El diputado nacional de Unión por la Patria José Glinski dio un claro espaldarazo a Torres. El intendente peronista de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, compartió hasta la foto con el gobernador el día del acto en que anunció que no habría más barriles para el resto del país. Juan Pablo Luque, derrotado el año pasado como candidato a gobernador, fue más cauto en su apoyo, pero lejos estuvo de marcar diferencias con el jefe del Ejecutivo.
Enfrente, Treffinger sacó sus propios tanques a las redes en Chubut. Dio por cierta la versión del ministro Francos y supuso que sus explicaciones públicas aclaraban "la verdad y la IRRESPONSABILIDAD de @NachoTorresCH, que MINTIENDO lleva al conflicto. Solicito NO dejarse usar por las mentiras de quienes los usan y juegan con el trabajo y la paz social de todos en Chubut y la Patagonia!!!”.
Completó: “NADA que celebrar!!! Como Dip. Nac. de LLA y en nombre de los Chubutenses corresponde con mucha vergüenza (ajena en mi caso) pedirles Perdón a todos los argentinos. A pesar de haberle solicitado a @NachoTorresCH NO hacer papelones!!! Argentina y Chubut juzgarán desde ahora”.
Treffinger tiene alta autoestima y no va a parar en su intención de ser en la provincia el líder opositor, en contrapunto con un peronismo desgastado y repleto de internas. Interpreta que podrá encarar su carrera política del mismo modo que su vida personal: tiene 49 años, se define como “emprendedor” y ya había cosechado un tercer puesto en las elecciones de 2021.
El diputado libertario tiene la costumbre de hablar de sí mismo en tercera persona: “A Treffinger lo moviliza una sola cosa: sacar adelante nuestra provincia. No me banco más las injusticias”, dice de sí mismo. Viene del palo del empresariado: pasó por firmas petroleras, por Fiat y por Frávega, fue gerente de la cadena de supermercados La Anónima y hace más de una década que es dueño de Autocrédito, que tiene peso en la Patagonia en la administración de planes de capitalización para la adquisición de autos, casas o dinero.
Las relaciones con Milei tampoco fueron sencillas, por eso armó su propio sello, Libertad Independientes Chubutense (PLICh). Un exaliado denunció a Treffinger por “espionaje ilegal”: Marcelo Ferreyra lo acusó ante el fiscal de Rawson Fernando Gelvez de que manejaba carpetas con información reservada de sus principales rivales políticos.