Mario Russo presentó su renuncia este jueves. Se aleja por diferencias insalvables con la cúpula del Gobierno. Lo reemplaza su tocayo Mario Lugones.
Mario Russo.
El ministro de Salud, Mario Russo, se convirtió en la enésima baja que sufre el gabinete de Javier Milei en menos de diez meses del ultraderechista al frente de la Casa Rosada. El funcionario, que será reemplazado por el cardiólogo Mario Lugones, presentó la renuncia por "motivos estrictamente personales", pero mantenía diferencias insalvables con la cúpula del Gobierno.
La salida sorprendió en la noche de este jueves, al término de un pésimo día para el Presidente por la revelación, por parte del INDEC, de que la pobreza saltó al 52,9% en el primer semestre de gestión libertaria (25 millones de personas en esa condición), el índice más alto en 20 años, con 18,1% de indigencia (8,5 millones de personas).
“Motivos estrictamente personales”, adujo el funcionario en un comunicado conocido a última hora de este jueves en el que agradece al Presidente, a la secretaria general, Karina Milei, y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Sin embargo, este medio pudo saber que los motivos reales detrás de su salida son las diferencias que mantiene con la cúpula de gobierno, que le habría intervenido políticamente el ministerio en varias oportunidades, sobre todo por medio de la administrativa Cecilia Loccisano. En los últimos días, el ahora exministro estuvo en reiteradas oportunidades en el despacho del influyente asesor Santiago Caputo.
Russo es un médico de bajísimo perfil que había sido funcionario del gobierno de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de la macrista María Eugenia Vidal. El 8 de diciembre pasado ascendió de secretario a ministro antes incluso de asumir -él y todo el nuevo gobierno-: se preparaba para integrar el mega-Ministerio de Capital Humano en un escalón por debajo de la titular de la cartera, Sandra Pettovello, pero, 48 horas antes de instalarse en la Casa Rosada, Milei decidió mantenerle el rango ministerial que traía Salud de la admnistración de Alberto Fernández.
Según confirmaron fuentes de Balcarce 50, Russo será reemplazado por Lugones, un cardiólgo que condujo el Sanatorio Güemes y fundó y presidió la Fundación de ese establecimiento. La mano poderosa de Caputo habría estado detrás de su designación.
El gobierno de Milei es una montaña rusa. Letra P viene haciendo la cuenta de los funcionarios que debieron abandonar sus puestos por las más variadas razones, desde enojos del Presidente hasta errores no forzados, escándalos de distintas índoles y escapes voluntarios por discrepancias con las políticas oficiales o con el manejo de la administración.
El 10 de julio pasado, ante la salida de las dos principales autoridades de Trenes Argentinos, este portal indicó que la cuenta de bajas ascendía a 55.
Una semana después, como derivación del escándalo de los cánticos racistas de integrantes de la selección argentina de fútbol contra sus pares de Francia tras ganar la Copa América, fue echado el hasta entonces subsecretario de Deportes, el macrista Julio Garro.
Lejos de tener fin, la saga continuará.