UNIVERSIDADES

El peronismo universitario rosquea para desbancar a la Franja de la FUA

Con la JUP a la cabeza, arma un frente para conquistar un bastión histórico del radicalismo estudiantil. El oficialismo resiste. Banca sectorial y poroteo fino.

El peronismo tiene un sueño: arrebatarle a Franja Morada la conducción de la Federación Universitaria Argentina (FUA), cuya presidencia el radicalismo ostenta en forma ininterrumpida desde la recuperación de la democracia. Con este objetivo en la mira, y el antecedente de que en 2018 quedó segundo tras ir dividido entre la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y el Frente Nueva Reforma (FNR), ya comenzó a mover la rosca universitaria para dar el batacazo en el próximo Congreso Nacional de la entidad que es la herramienta gremial del estudiantado universitario.

 

La FUA representa a los centros de estudiantes de las 57 casas de altos estudios nacionales; y su funcionamiento se organiza a través de una Junta Ejecutiva compuesta por nueve integrantes, que marcan el pulso del día a día de la federación. La última elección fue en 2018, cuando la junta quedó integrada por tres representantes de Franja Morada en la presidencia, la vicepresidencia y una secretaría; dos de la JUP, incluida la secretaría general, cargo de importancia en ese armado que suele quedar en manos de la segunda fuerza; dos del FNR; uno de la Izquierda y uno del Movimiento Nacional Reformista (MNR).

 

Desde 1983, la presidencia de la federación está a cargo de Franja Morada, cuya militancia asegura que esta vez también llegará con la cantidad necesaria de votos positivos para ratificar su hegemonía al frente de la FUA. La elección del 26 de noviembre próximo habilitará a sufragar a cerca de 1.300 congresistas en una sede todavía sin confirmar en la jurisdicción gobernada por Horacio Rodríguez Larreta, donde el radicalismo se siente cómodo. Fuentes universitarias dijeron a Letra P que será en "un espacio cedido por la UBA", pero no necesariamente en una de sus 13 unidades académicas.

 

Las oficinas de trabajo de la FUA están ubicadas en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), base desde donde proyectó su carrera política Emiliano Yacobitti, vicerrector de la casa de estudios y diputado por Evolución Radical, que condujo la FUA en 2002. 

 

En 2018, Bernardo Weber, abogado de la Universidad Nacional de La Plata y figura del radicalismo, se quedó con la presidencia de la FUA; y Constanza Bossio, socióloga de la UBA, obtuvo la secretaría general en representación de la JUP como segunda fuerza más votada. Esa conformación de la junta se prorrogó en 2020 por dos años más debido a la pandemia y llega ahora al final de su mandato.

 

Las cuentas que van sacando en la previa quienes están abocados al tejido de alianzas indican que deben contar con alrededor de 400 votos para ganar. ¿Por qué se entusiasma el peronismo de la JUP y el FNR? Porque en 2018 la Franja obtuvo 310 votos, la JUP 275 y el FNR -donde confluyen La Cámpora, La Mella, Miles, el Partido Comunista Revolucionario (PCR), el Partido Comunista y el Movimiento de Participación Estudiantil (MPE)- consiguió 240. En el caso -como se prevé- de que la JUP y el FNR vayan unidos, el escenario puede llevar al peronismo a una victoria histórica; pero eso recién se podrá ir tanteando en la acreditación al Congreso, que se realiza unas horas antes de la votación y determina la conformación de listas.

 

El radicalismo confía en sostener su conducción y el pasado fin de semana en Córdoba definió quiénes ocuparían los cargos en caso de ganar: Piera Fernández de Piccoli, de la Universidad Nacional de Río Cuarto, encabeza la lista seguida por Emiliano Federico Bourninsset, de la Universidad Nacional del Litoral. Tampoco descarta ir junto al MNR, apelando a la opción de que hasta la fecha pactada para el Congreso hay tiempo para tejer alianzas. Calculadora en mano, el peronismo recuerda que el reformismo solo obtuvo 75 votos hace cuatro años.

 

El ministro Jaime Perczyk (Educación) con dirigentes del peronismo universitario

El peronismo universitario, en tanto, se entusiasma con la victoria sobre la base de la unidad en la que las fuerzas políticas vienen trabajando en los últimos años. Reconocen que las acciones durante la gestión presidencial de Mauricio Macri y las tareas en tiempo de pandemia fortalecieron el trabajo conjunto. En caso de lograr la conducción de la FUA, no solo anotarían una ficha histórica para el peronismo, sino que consideran que sería el reconocimiento de la militancia estudiantil, ya que –señalan- desde ese armado surgió la necesidad de la unidad.

 

A principios de octubre, en la sede de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN), el peronismo universitario estudiantil dejó clara la idea de conformar un frente de unidad al buscar el apoyo de sus referntes del sector. Allí estuvieron el ministro de Educación, Jaime Perczyk; el secretario de Políticas Universitarias, Oscar Alpa; los subsecretarios del sector Daniel López y Leandro Quiroga; el secretario general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), Carlos De Feo; el secretario general de la FEDUN, Daniel Ricci; la rectora de la Universidad Nacional de las Artes, Sandra Torlucci, el rector de la Universidad Nacional de San Martín, Carlos Grecco; y su par de la Universidad Nacional de Quilmes, Alfredo Alfonso.

 

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