El team halcón pone en duda el blindaje de candidatos con el 35% y el Plan Y
El ala dura del PRO quiere discutir caso por caso y no dan por cerrado los acuerdos. Tensiones, ejemplos y post-Presupuesto. Bullrich, firme.
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LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La frase que repitieron los principales líderes del ala dura del partido amarillo cada vez que sus pares moderados propusieron blindar a los candidatos que tengan un 35% de intención de voto y aplicar el Plan Y fue “no, hay que discutir caso por caso”. Lo hizo Patricia Bullrich en la reunión privada que mantuvo hace unos días junto a Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal y lo repitieron varios de sus referentes y aliados políticos bonaerenses en las distintas mesas de negociación a la que sentaron. “El larretismo quiere cerrar la discusión ahora, pero lo seguiremos discutiendo después del Presupuesto”, aclaró a Letra P una fuente relevante que integra el team halcón.
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La única premisa que convence a la mayoría de los duros del PRO es la de garantizarle a los 19 intendentes y una intendenta del partido que no tendrán internas en sus distritos, es decir, que buscarán sintetizar en una misma lista las distintas posturas dentro de la alianza; lo mismo para los jefes comunales de la Unión Cívica Radical (UCR). Aun así, en este punto la eficacia del Plan Y se pone en duda en algunos distritos que observan con displicencia, sobre todo por estar cien por ciento alineados al proyecto del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Por caso, se preguntan si Julio Garro (La Plata) oDiego Valenzuela(Tres de Febrero) garantizarán una campaña equilibrada para Larreta y Bullrich, si desplegarán la misma logística y reparto de boletas de ambos. El recelo no es menor, pero no recae sobre todos los distritos propios. Por caso, creen que Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) al igual que otros municipios en los que ambos candidatos a presidentes están bien posicionados están en condiciones de dar garantías de ecuanimidad.
En los amplios territorios que no gobiernan la situación es aún más completa y de ahí que insistan con la idea de “discutir caso por caso”. Por eso, para los halcones no es variable suficiente que los referentes locales hayan obtenido el 35% de los sufragios en elecciones pasadas, quizá, sobre todo, porque la mayoría responde a la facción moderada, de épocas en las que los duros aún no se habían esparcido en Buenos Aires. De todos modos, hay voluntad de “cuidar a quienes están bien en los números”.
Para el equipo del presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, también es prematuro dar una definición ahora y espera seguir el debate en las próximas semanas; mientras que para el senador provincial Joaquín de la Torre y el intendente Jaiver Iguacel (Capitán Sarmiento), ambos candidatos lanzados por Bullrich, la lógica es agarrar un mapa y ver qué hacer en cada uno de los 135 distritos y las ocho secciones electorales. En tanto, quienes trabajan con el jefe comunal Néstor Grindetti (Lanús) explican también que coinciden en que no haya competencia en distritos propios, sean amarillos o morados, y que deben incentivar amplias internas en los demás lugares.
El malestar de este amplio sector creció luego de que algunos representantes bonaerenses del PRO mantuvieran un encuentro informal en uno de los break del Foro Urbano Federal, en la previa de la Cumbre Mundial de Alcaldes de C40, y dejaran trascender, tal como dio cuenta este medio, que buscan cuidar a los dirigentes que reúnan un 35% de intención de votos e ir con el Plan Y. Por ahora, no hay unanimidad en este acuerdo y las diferencias internas entre unos y otros suman un capítulo más de cara a la contienda electoral de 2023.