Santa Fe tuvo, a nivel país, uno de los cierres de listas más picantes. Y no solo en el Frente de Todos (FdT), donde el gobernador Omar Perotti enfrentará a la vicegobernadora Alejandra Rodenas. Sí, así como se lee. También en Juntos por el Cambio (JxC), donde habrá una competencia de cuatro, y en el Frente Amplio Progresista, donde se dirimirá en la contienda la conducción del espacio.
Santa Fe no pudo acogerse al axioma nacional de la coalición oficialista y tendrá interna. Perotti no pudo imponer su delfín, Roberto Mirabella, y revisó su estrategia después del sorpresivo lanzamiento del ministro de Defensa Agustín Rossi en dupla con Rodenas, en la nómina a senadores.
El gobernador cerró con la vicepresidenta Cristina Fernández y sumó el apoyo de La Cámpora y un nutrido bloque de intendentes. Su precandidato a senador será Marcelo Lewandowski, pilar del bielsismo, otra tribu que se anotó del lado del rafaelino. Atrás de Rossi tributan los senadores del Nuevo Espacio Santafesino (NES), el Movimiento Evita y el Frente Renovador.
La elección dirimirá el liderazgo del PJ santafesino. Perotti versus Rossi. Se lo toma tan a pecho el gobernador que se inscribió como precandidato a senador suplente. Y de paso, se guarda una carta para el 2023. Qué harán Cristina y el presidente Alberto Fernández, ya en campaña adentro, es una gran inquietud a resolver.
Otro que disputa conducción es JxC. Sin una Casa Rosada ordenadora, cada referente hizo lo que quiso. El bloque opositor armó una interna sumamente atractiva que tiene, a su vez, protagonistas del PRO y la UCR mezclados en todas las listas. Hay una cabeza amarilla y tres ucerreístas, pero comparten nómina con personas de otros partidos.
El diputado nacional Federico Angelini es el único líder PRO en senadores. Sumó de segunda a la legisladora Amalia Granata y se arroga ser el elegido de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Se verá en campaña.
El radical José Corral tiene una campaña a gobernador sobre el lomo, y eso es una ventaja. Apuesta a ser la síntesis de la coalición ya que entabló una alianza con el eje PRO que lidera edil de Rosario Roy López Molina y la Coalición Cívica, de la mano de Lucila Lehmann.
El exministro de Seguridad Maximiliano Pullaro saltó del progresismo a JxC bajo la tutela de Martín Lousteau. Tiene un fuerte acompañamiento de intendentes radicales del interior de la provincia, aunque merma en potencia en Rosario, la ciudad más poblada.
Carolina Losada es la sorpresa. Luego de ser tentada por el diputado Julián Galdeano, la outsider abandonó el periodismo y será precandidata. Tiene vía libre en medios nacionales y el aval del exintendente capitalino Mario Barletta en la lista de diputados.
Tras la muerte de Miguel Lifschitz, el Frente Progresista es otro frente que entró en ebullición. El exgobernador socialista era precandidato puesto a senador, pero su fallecimiento desató un reacomodamiento mayúsculo.
Ganó terreno el intendente de Rosario Pablo Javkin, que apadrina la lista a senadores encabezada por Rubén Giustiniani, quien volvió al reducto progresista. Dicho bloque sumó al GEN, al PDP y a la porción del PS que perdió la interna partidaria. El post Lifschitz sorprendió con la postulación de Clara García, actual diputada provincial y quien fuera la pareja del exmandatario.
Hubo cambio de nombre, ahora se llama Frente Amplio Progresista, y se aproxima una elección que, más allá del resultado, define quien va ser el jefe de la tercera vía santafesina: Javkin o el lifschitzmo.