Con su ausencia, Mauricio Macri generó un hecho político este martes en el Galpón de los Milagros, donde la cúpula de Juntos por el Cambio (JxC) no tocó temas ríspidos. La agenda de la Mesa Nacional de la alianza fue más electoral que de pandemia y los participantes obviaron la discusión de los últimos días respecto de las vacunas Pfizer. Hace una semana, el expresidente encomendó poner el foco en ese tema, pero este martes ni se nombró. Se acordó abrir la coalición a otras fuerzas políticas (los libertarios, por ejemplo) según la realidad de cada distrito y, en la misma línea, priorizar la unidad, excepto donde sea imposible acordar y se requiera del uso de las PASO. La novedad es que la coalición empieza a analizar un cambio de marca y hasta hay quienes preferirían volver a Cambiemos en lugar de mantener Juntos por el Cambio.
En la mesa, amplia, los mayores contendientes quedaron separados: en un extremo estuvo Horacio Rodríguez Larreta junto a Mario Negri y en el otro, Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo. En los otros laterales, quedaron sentados María Eugenia Vidal y los lilitos Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López frente a Miguel Pichetto, Luis Naidenoff y Martín Lousteau.
El nuevo cronograma electoral demanda la presentación de alianzas para el 14 de julio y de candidatos para el 24 de ese mes. La cúpula de la alianza recién discutirá lo que falta en dos semanas, tiempo en el que tal vez haya alguna definición en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires, donde el clima está más tenso. Lo que definirá JxC con los nombres de candidatas y candidatos es en qué nido empollará la estrategia para 2023. Hoy, el conflicto se centra en el PRO, aunque se anoten presidenciables radicales. Los nidos son dos: el de Macri, el halcón mayor, en el edificio Holiday de la avenida del Libertador, y el de las palomas de la calle Uspallata, que incluye a Vidal con ambiciones presidenciales superpuestas a las de Rodríguez Larreta.
El tono, las estrategias, el nivel de agresividad, quién y cómo determina futuras candidaturas son parte de la pulseada actual. El jefe de Gobierno porteño pone a prueba su liderazgo a pesar de las quejas de Jorge Macri y los deseos de Bullrich, a quien el larretismo dice que Vidal duplicaría en votos en la Ciudad.
En la reunión de Palermo, Larreta quedó sentado junto a Negri, diputado con el que mantiene muy buen diálogo. El cordobés está molesto por la interferencia de Macri en Córdoba, donde intenta imponer a Gustavo Santos como candidato a senador nacional, y está igual de irritado con la interferencia de la exministra sobre el interbloque la semana pasada, cuando organizó un Zoom y firma de denuncia ante la ONU por el contrato no firmado con Pfizer. El radical tomó las riendas y acordó con Sergio Massa la reunión de diputados con representantes de los laboratorios que fabrican vacunas contra el COVID 19. En el nido de las palomas, Rodríguez Larreta fortaleció su alianza con el senador Lousteau, de Evolución Radical, mientras conversa con Emilio Monzó, a quien el alcalde querría sumar a la lista bonaerense que eventualmente lidere el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli. Todavía Monzó resiste el argumento porteño, que empiezan a creer que una interna de cuatro listas en las PASO no es aconsejable. Aún cuando se estipulara un piso bajo para integrar las listas por sistema D'Hont, hay quienes corren riesgo de quedar en nada. Los nombres mencionados son Santilli, Macri, Monzó y José Luis Espert, además de la opción de Elisa Carrió.
Sin definición de Vidal, por lo menos hasta que regrese del viaje a Estados Unidos que iniciará este miércoles, JxC da vueltas sobre el mismo asunto. Hasta Jorge Macri se allanaría a su candidatura pero, casi descartada de plano esa posibilidad, se agiganta la pelea con Bullrich, que tuvo que suavizar sus reproches tras una reunión con Rodríguez Larreta. La presidenta del PRO ensayó un tono laudatorio. "No tengo edad ni ganas de pelearme por un cargo. El país no merece que Juntos por el Cambio plantee esto. Hay que solucionarlo sí o sí, de la mejor manera posible, para que todos los actores que podemos tirar del carro lo hagamos de la mejor manera. Veamos dónde cada uno puede tirar mejor, yo me adapto a lo que sea", ofreció.
Tan extrema como la de Bullrich es la postura del intendente de Vicente López, que solo jugaría para que no le impusieran un candidato porteño en la provincia que le hicio sombra en 2023. El audio que envió a los intendentes del PRO primero y a los del radicalismo después abortó cualquier posibilidad de acercamiento. En dos minutos explicó las duras palabras que dijo en televisión y apeló a la unidad y al espíritu bonaerenses. Habló de la "falta de respeto" que significa lo que definió como "un capricho de Larreta" y apuntó directo a Santilli, "que tiene cargo y responsabilidad". Incluso creen que el primo del exmandatario busca tentar a Facundo Manes y a Carrió, cuya alianza con Vidal y Larreta hoy parece imbatible.
El equipo larretista no se resigna y hará esfuerzos para evitar la interna en contexto de pandemia, tal como se habló en la cumbre de esta martes a la tarde, sin Macri ni los gobernadores de JxC, que hoy están abocados a otras urgencias.
De todo lo que no se habló allí, sí se discute en el nido de Uspallata y sus sucursales, como la Legislatura porteña. Sin definiciones, no hay equipo de campaña. Sin embargo, la mesa chica de Rodríguez Larreta incluye a su vice, el ministro de Gobierno, Bruno Screnci; el secretario de Ambiente, Eduardo Macchiavelli -acompañó al jefe de Gobierno a la reunión con Bullrich-; Fernando Straface, secretario general de la Ciudad, y Francisco Quintana, hoy vicepresidente del Consejo de la Magistratura. También al diputado Álvaro González tiende puentes políticos en nombre del larretismo, aunque mantiene un bajo perfil.
Recién después de que defina el combo del AMBA, JxC discutirá la línea sucesoria en la Legislatura. Ante el caso de que Santilli se mude y Rodríguez Larreta se vaya de campaña presidencial, será clave una figura de máxima confianza. Tras dos mandatos como legislador, Agustín Forchieri no puede repetir. Su sillón podría tener el nombre de Diego García Vila, del grupo de Graciela Ocaña; o el de Cristian Ritondo o el de Vidal. Sería toda una sorpresa que Vidal o Ritondo encabezaran la lista para la Legislatura y una tranquilidad para el jefe de Gobierno.