Después de un año y medio de distanciamiento, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el excandidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto volvieron a estar frente a frente. Fue durante una reunión que mantuvieron el jueves en las oficinas que la dirigente del PRO tiene en avenida Libertador, en la Ciudad de Buenos Aires. Del encuentro, mantenido en reserva, también participaron el diputado Cristian Ritondo y el exministro bonaerense Joaquín De la Torre. Coincidieron en la necesidad de amalgamar las distintas partes de Juntos por el Cambio para enfrentar al kirchnerismo y permitirse un gesto mutuo para acordar en un futuro próximo las estrategias electorales. Aunque sin definiciones sobre candidaturas, buscan alternativas para captar el voto peronista que corre por los márgenes de influencia de Alberto Fernández y Cristina Fernández.
El que aceitó el encuentro entre ambos fue el presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados de la Nación, Ritondo, quien también oficia de armador político del vidalismo a nivel nacional. El exministro de Seguridad bonaerense mantuvo diálogo en las últimas semanas con el exsenador nacional y terminó de arreglar el encuentro. La relación entre Vidal y Pichetto era tensa al punto que la exmandataria decidió cortar todo diálogo durante el último año y medio, desde que dejó la Gobernación bonaerense; fue una forma de hacerle sentir al exdirigente justicialista su malestar por culparla de incumplir un acuerdo -al que, afirma el vidalismo, nunca habían llegado- en el cierre de listas de 2019 y por abrir una serie de críticas “innecesarias” contra la exministra de Desarrollo Social de la Nación Carolina Stanley.
El excandidato a vicepresidente de Mauricio Macri pretendía tener mayor influencia en el armado de listas a tan sólo meses de haberse sumado al espacio amarillo, sobre todo en la provincia que por ese entonces era controlada por la propia Vidal, y colocar así a algunos de sus hombres y mujeres de confianza en cada una de las secciones electorales; pero sólo tenía un lugar para ocupar, que finalmente fue para Claudia Rucci, la hija del histórico sindicalista y referente del fallecido José Manuel De la Sota, al asumir como senadora por la Tercera sección electoral.
Ahora, según pudo saber Letra P, la reunión sirvió para despejar tensiones y para evitar la dispersión de los distintos espacios de la alianza JxC, sobre todo después de la fundación de Peronismo Republicano. Este espacio, que conduce Pichetto a nivel nacional y que tiene como principal líder en el territorio que concentra al 40% del padrón electoral a De la Torre, surgió después de la derrota electoral, alentado por la falta de liderazgos claros en la oposición y por la multiplicidad de candidaturas. Analizan distintas estrategias para volver al poder en 2023: llegar a un gran acuerdo de unidad, más amplio que en 2019, o competir por afuera de Juntos por el Cambio para intentar sacarle votos al peronismo en el gobierno, ideas que incluyen incluso retomar diálogo con Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría y expresidente del PJ bonaerense que está en conflicto con el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y acercar posiciones con Florencio Randazzo, que hace tiempo comenzó a trajinar por diversos despachos con la ilusión de reasfaltar la avenida del medio.
Durante el encuentro sobrevolaron estas ideas, pero no hubo definiciones, en parte porque Vidal aún mantiene la incógnita sobre su futuro político, que podría definirse entre ser candidata en representación de la provincia de Buenos Aires o por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como incluye el Plan Canje que idea Horacio Rodríguez Larreta. Otra opción es quedarse en el llano otros dos años. Tomo el camino que tome, en su entorno difunden sus aspiraciones de pelear para suceder a AF en la Casa Rosada. Blanqueó estas intenciones durante un Zoom con un grupo reducido de legisladores y legisladoras que le responden, instancia en la que, además, pidió militar la moderación y mantener la unidad de los espacios que conforman JxC.
En aquella oportunidad, incluso, elogió a Patricia Bullrich, la presidenta del PRO que conduce a los halcones de la oposición, de los que suele tomar distancia, y sorprendió al asegurar que la figura de la exministra es necesaria para retener al electorado más vinculado a la derecha liberal. En ese contexto, avisó: “Voy a trabajar para ser presidenta”.
Es posible que con esa misma idea hayan acercado posiciones. “Pichetto y Joaquín pueden ser un puente para juntar palomas y halcones”, le dijo a Letra P una fuente vidalista. Quienes integran Peronismo Republicano tradujeron como positivo el encuentro, sobre todo después de que la exgobernadora decidiera en entrevistas recientes diferenciarse de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien había criticado las alianzas con el peronismo inorgánico. En una entrevista con Infobae posterior al encuentro que fue mantenido en reserva, Vidal dijo: “El peronismo tiene que tener un espacio en Juntos por el Cambio y ser parte de la toma de decisiones. Pichetto y Joaquín de la Torre son una muestra, personas que están dentro de nuestro espacio y que no dejan de lado su identidad, pero creen en otra forma de hacer política y de gobernar en la Argentina”.