REPORTAJE | JUAN MANUEL LÓPEZ

"En este contexto, estoy dispuesto a debatir un impuesto a grandes fortunas"

El diputado de la Coalición Cívica, muy cercano a Carrió, se diferencia de la resistencia de buena parte del PRO y la UCR contra una alícuota a los más ricos. Pedido a Massa para activar el Congreso.

 

El legislador también apoya la renegociación de la deuda y sostiene que está dispuesto a sesionar en forma virtual, siempre y cuando el titular de la Cámara, Sergio Massa, les permita auditar todo el sistema y luego realice una sesión presencial para cambiar el reglamento del cuerpo. 

 

BIO. Tiene 36 años y es oriundo de la localidad bonaerense de Saladillo. A los 18 años se mudó a Buenos Aires. En 2005 se integró a la Coalición Cívica y poco después se graduó como abogado en la UBA. Fue asesor de Elisa Carrió en el Congreso y luego del entonces diputado Fernándo Sánchez. Se especializó "en investigación y seguimiento de causas judiciales sobre corrupción pública, lavado de activos y narcotráfico". Fue electo diputado en 2017 y su mandato concluye el año que viene.

 

-¿Apoyan la oferta que se hizo a los acreedores externos?

 

-No voy a opinar sobre los detalles técnicos de la oferta, pero me parece que es muy importante que la Argentina no vuelva a caer en un default. El diálogo con los acreedores tiene que ser duro y sincero, pero no puede ser absolutamente intransigente para que la Argentina pueda seguir relacionada con el mundo y pueda seguir recibiendo financimiento, pero sin dejar de defender nuestros intereses. Apoyamos un diálogo sincero y firme, pero realista.

 

-Los bonistas se muestran duros y hasta hacen amenazas. ¿Qué les diría?

 

-Sabemos que son discusiones duras y que los bonistas tratan de defender sus intereses, pero desde la oposición hemos dado signos de respaldo al Gobierno para renegociar. Votamos la ley que salió casi por unanimidad y los gobernadores opositores también dieron su apoyo

 

 

 

-¿Cuál sería su mensaje entonces?

 

-Que no hay margen para que especulen respecto a un cambio de gobierno, con el objetivo de obtener una oferta distinta. Este gobierno recién empieza y tienen que negociar con él. 

 

-¿Juntos por el Cambio tiene una posición sobre el impuesto a las grandes fortunas?

 

-Vamos a discutir todas las opciones que haya que discutir y se propongan para salir de esta situación de pandemia. Lo haremos sin prejuicios y sin dogmatismos, pero teniendo el cuidado de que sea una propuesta constitucional y que no haya doble imposición sobre nadie. Antes, queremos conocer de qué se trata el impuesto, porque el Gobierno todavía no presentó el proyecto. Hasta ahora hay versiones que no terminan de plasmarse, pero estamos dispuestos a discutirlo. 

 

-Un impuesto de este tipo ha formado parte de la agenda de la Coalición Cívica. ¿Qué opina sobre este concepto fiscal?

 

-En un contexto normal, no me parece que sea una buena idea. Más allá de tener una posición ideológica determinada, no tengo prejuicios con las personas más ricas del país. Considero que son las personas que, si apuestan al trabajo y a la producción, aportan para que podamos salir adelante con desarrollo. Pero en este contexto excepcional, sí estoy dispuesto a debatir la idea de un impuesto a las grandes fortunas.

 

"No hay margen para que (los bonistas) especulen respecto a un cambio de gobierno, con el objetivo de obtener una oferta distinta. Este gobierno recién empieza y tienen que negociar con él."

-¿Por qué no en otro momento?

 

-En otro momento lo habría interpretado como un prejuicio ideológico, pero ahora lo podemos discutir, porque hay que analizar todos los recursos posibles para salir de esta pandemia. 

 

-¿Qué condiciones debería reunir el proyecto para contar con su apoyo?

 

-Tiene que salir una ley con mucho consenso opositor. Para que sea una solución, tiene que ir acompañada de otras políticas que revisen y optimicen el gasto en la Argentina, a reformas estructurales que nuestro país todavía no encaró sobre el mundo del futuro del trabajo

 

-¿Qué cambios adicionales propone?

 

-Me refiero a una reforma impositiva, laboral, fiscal y del Estado. Tendremos que dar algunas de esas discusiones en medio de este año para poder salir adelante. No podemos salir de la pandemia con el mismo estado de cosas que tenemos hasta ahora. 

 

-¿Cómo evalúa la reunión virtual que mantuvo el Presidente con los jefes de los bloques opositores

 

-Rescato el hecho de que el Presidente se tome tres horas para hablar con los jefes de todos los bloques de la Cámara de Diputados. Es destacable, porque está empezando a entender que es un tema que tiene que encararlo con la visión de todos. No puede haber una sola visión económica para encarar esta pandemia. 

 

 

 

-¿Cómo ve las medidas del Gobierno ante la emergencia?

 

-Desde lo sanitario, evalúo que la estrategia es buena. Pero también esperamos que se generen otros ámbitos de diálogo, no sólo con la oposición, sino con el resto de los actores que forman parte de la vida institucional y económica. No podemos enamorarnos de una sola posición. 

 

-¿Cómo habría que salir de la parálisis que provocó la pandemia?

 

-Hay que aplicar mucha ciencia y tecnología para tomar decisiones que permitan ir liberando actividades en forma inteligente. Hay que liberar las actividades que tengan menos riesgo y hay que seguir asistiendo a las empresas que no van a tener más ayuda que la proveniente del Estado. Hay que hacer una salida vertical de la cuarentena, intensificar los cuidados de las personas mayores, pero ir liberando a las personas que están guardadas inútilmente en sus casas. Así, no hay país que pueda bancar esta parálisis.

 

 

 

-¿Por qué piden sesionar en forma presencial, si pueden hacerlo de manera virtual?

 

-Esto se puede solucionar fácil si hay voluntad de Massa de negociar una reforma del reglamento por una amplia mayoría o por unanimidad. 

 

"Hay que hacer una salida vertical de la cuarentena, intensificar los cuidados de las personas mayores, pero ir liberando a las personas que están guardadas inútilmente en sus casas."

-¿Qué negociación plantea?

 

-Se podría negociar la introducción de las sesiones virtuales, siempre y cuando queden claras garantías sobre el software y hardware que se utilice para sesionar. Que podamos auditar todos esos procesos tecnológicos con velocidad. Esta utilización de tecnologías no pueden ser a partir de la firma de convenios que haga Massa en soledad. 

 

-¿Por qué?

 

-Tenemos la mejor predisposición, pero también tenemos muy en claro que hace un mes y medio sentaron en el recinto a un diputado trucho, como Daniel Scioli. Si se animan a hacer eso en una situación de normalidad, nos preocupa lo que pueden llegar a hacer ante una situación de anormalidad como la que plantea la pandemia. Tenemos toda la buena voluntad para reformar el reglamento de la Cámara e introducir los cambios tecnológicos, pero primero hay que auditarlos y luego es necesaria una sesión presencial, que puede tener el quórum justo para votar los cambios.

 

Rodrigo De Loredo, jefe del bloque UCR en la Cámara de Diputados.
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