La decisión de Christine Lagarde de dejar su cargo en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para intentar presidir el Banco Central Europeo (BCE) fue vista por los economistas argentinos como un problema relacionado a cómo deberá renegociar el país las condiciones futuras del préstamo y los pagos. Un enigma que dependerá del perfil que tenga el sucesor o sucesora de la francesa. Santiago López Alfaro, de Delphos Investments, dijo a Letra P que “institucionalmente no debería modificarse en nada". "No obstante -aclaró-, deberíamos ver quién es su reemplazante para ver el perfil. Pero en corto plazo, no influye. Claramente, cualquiera sea el próximo gobierno, si quiere reestructurar el préstamo va a tener una nueva cara con quien negociar”.
En la misma línea, Martín Kalos, de EPyCA Consultores, explicó que “va a depender de qué línea prime, eso se verá cuando haya una nueva presidencia. Lagarde tenía un compromiso político, personal con Argentina. En parte porque un fracaso de sus políticas hubiesen significado un fracaso de ella. Con lo cual, puede pasar que quien venga tenga una línea más dura que cuestione, desde lo técnico, las flexibilidades que se le dieron a Argentina. Por ejemplo, esta facilidad para intervenir en el mercado cambiario. No es un problema en el cortísimo plazo, pero sí para cualquier renegociación, va a influir”.
Las dudas surgen justo cuando todas las fuerzas opositoras a Cambiemos manifestaron su voluntad de pagar, pero advirtieron que habrá que charlar nuevos términos de pago. Al menos eso es lo que le manifestaron los candidatos Alberto Fernández y Roberto Lavagna a Alejandro Werner, director del FMI para Occidente.
Por otra parte, Christian Buteler, analista financiero, consideró que “no habrá diferencia, se va a mantener todo en sus carriles, si cumplimos lo pactado no va a haber ningún inconveniente esté o no Lagarde en el FMI”.
Amílcar Collante, economista del Centro de Estudios Económicos del Sur (CESUR), detalló que “no debería tener impacto". "Solo es un cambio de interlocutor. A ese nivel institucional no creo que afecte”, dijo. Afirmó además que “la mayor influencia para Argentina acceda al desembolso fue Trump, no Lagarde”. El presidente de Estados Unidos logró algo inédito en el organismo: que mientras el board europeo pedía no ampliar el préstamo a la Argentina, Lagarde se alineara a la idea de Trump y le diera el respaldo a Mauricio Macri.
En este escenario, el Gobierno salió a bajarle la tensión al tema argumentando que la situación no influye en las negociaciones.