"Te propongo generar miles de puestos de trabajo creando en toda la provincia polos productivos para el agro, la pesca, la ganadería, el software, la industria metalmecánica, la forestal y la petroquímica". Una buena parte de los más de 2.2 millones de pesos que la gobernadora María Eugenia Vidal destinó en publicidad vía Facebook fue para promocionar el spot mediante el cual desplegó un paquete de promesas para el ámbito laboral que van desde un 90% de los créditos Bapro para el sector productivo hasta un plan de empleo joven. Pero, a más de tres años y diez meses de iniciada su gestión, la realidad del tejido productivo provincial es diametralmente opuesta a la prometida generación futura de miles de puestos de trabajo.
Esto se visibiliza de inmediato en números concretos. Según el último análisis de la situación y evolución del trabajo registrado, realizado por el Ministerio de Producción y Trabajo, la cantidad de asalariados registrados en el sector privado bonaerense disminuyó sensiblemente hacia el segundo trimestre de 2019, con una merma del 2,7%.
En tanto, de acuerdo a los indicadores del mercado laboral elaborados por la Dirección de Estadística bonaerenses en base a datos del Indec, en el segundo trimestre de 2019 se ratificó un dato que es un común denominador de todos y cada uno de los seis principales conglomerados urbanos bonaerenses analizados: el desempleo impacta con mayor dureza en las mujeres. Puntualmente, la tasa de desocupación femenina en la provincia administrada por Vidal alcanza el 13,2%, más de un punto por encima de la tasa de desempleo masculina (11,9%).
Es más significativa la brecha si se analiza la tasa de desocupación en la franja etaria más joven, que va hasta los 29 años. Allí, las mujeres sin trabajo representan el 26% del total, mientras que en el caso de los varones es del 20,8%, lo que da cuenta de que la inserción en el mercado laboral se hace mucho más cuesta arriba para las mujeres. Donde más impacta esto último es en Mar del Plata, donde casi el 37% de las mujeres de menos de 29 años se encuentra desocupado.
Analistas en la materia advierten que este fenómeno responde al freno al impulso del cooperativismo y la autogestión como herramienta de inserción laboral, para focalizar en un emprendedurismo que tiende al fomento individual y no colectivo. Además, ya en 2018, la coordinadora de la carrera de Relaciones del Trabajo de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), Florencia Partenio, alertó sobre "una retracción del seguro de capacitación y empleo", destinado a brindar capacitación, una suma de dinero y prestaciones para que quienes buscan activamente trabajo consigan un empleo de calidad.
Por su parte, también en diálogo con Letra P, la titular de Género de la CTA de los Trabajadores, Cristina Echegoyen, hizo hincapié en la caida de programas laborales destinados a mujeres en situación de vulnerabilidad, como el "Ellas Hacen": "En la provincia de Buenos Aires, los programas de género fueron absolutamente desmantelados", advirtió la dirigente.
SIN RESPUESTAS. Un caso paradigmático de la crisis del empleo bonaerense se observa en la Papelera Ansabo, de Quilmes, que dejó a medio centenar de trabajadores en la calle tras 60 años de actividad.
Jonathan Bonomi, referente de los trabajadores de esta planta, consignó a Letra P que llevan tres meses tomando la fábrica, tras dictarse la quiebra. Con el ejemplo de firmas como MadyGraf, recientemente iniciaron el trámite para conformar una cooperativa, pero la iniciativa se topa con la indiferencia del Ejecutivo provincial. “Intentamos obtener ayuda de la gobernara Vidal, pero no hemos conseguido nada”, expresó Bonomi y ahondó: “Lo único que hizo Vidal hace un mes fue una reunión donde un compañero nuestro le pidió no solo la intervención en el conflicto, sino cualquier tipo de ayuda para poder sostener a nuestras familias, fuera mediante mercadería o alguna ayuda económica. Pero patean la pelota afuera. Con el municipio mantuvimos siete reuniones con distintos funcionarios y siempre quedó todo en la nada”.
Por lo pronto, los trabajadores mantienen el acampe de 24 horas para resguardar las instalaciones y conformaron una Coordinadora de Trabajadores de la Zona Sur del Gran Buenos Aires con operarios despedidos de otras plantas de la región, como Ran-Bat, Siam, Coca Cola, Petronas y Kimberley Clark, entre otros. Allí, también está conformada la Comisión de Mujeres. En esos ámbitos, se definen las acciones a realizar, como las manifestaciones recientes en Puente Pueyrredón o festivales solidarios.
En lo que refiere a Kimberley Clark, otra papelera del sur del conurbano, se va a cumplir un mes de la toma de la planta de Bernal. "Acá no hay crisis, esto es una multinacional. La decisión es por una reestructuración global que anunciaron en 2018 y dura hasta 2021. Tienen que cerrar diez plantas a nivel mundial y nosotros somos la séptima", describió a Letra P Walter Relañez, uno de los delegados de la empresa, en la que se desempeñan 209 trabajadores.
Al señalar que se trata de “un preventivo de crisis trucho presentado para hacer una retirada legal”, Relañez marcó que “el gremio lo rechazó”, por lo que los trabajadores insisten en el reclamo por la inmediata reapertura y la preservación de la fuente laboral. “No nos despidieron, el anuncio fue solo verbal, no nos llegaron los telegramas. Comunicaron el cierre el jueves 26 de septiembre, vino un directivo de Latinoamérica a anunciar el cierre y de ahí estamos manteniendo permanencia en fábrica en resguardo de nuestra herramienta de trabajo”, describió el delegado.
En cuanto a la actitud de la Provincia frente al conflicto, Relañez resumió: “No se acercó nadie del gobierno. Vidal estuvo hace un par de semanas por la zona haciendo una inauguración en la estación de Bernal. Nosotros estamos a dos cuadras, pero no se acercó”.
Por otro lado, los trabajadores de Petronas en Ezpeleta, que fueron despedidos en mayo pasado en lo que denunciaron como “una maniobra totalmente ilegal”, se movilizaron esta semana al Ministerio de Trabajo, donde exigieron “la intervención urgente” del intendente quilmeño, Martiniano Molina, y de la gobernadora Vidal.
“La empresa aduce que el cierre y los despidos se deben a que los gobiernos municipal y provincial no les habilitan el funcionamiento de la planta de Ezpeleta, pero produjo durante años y ahora tercerizó su producción en la empresa DAPSA de Dock Sud.”, advirtieron los despedidos en un comunicado para pedirles a la mandataria bonaerense y al intendente que “dejen de mirar para otro lado” y tomen cartas en el asunto para lograr las reincorporaciones.
En ese contexto, cuestionaron que la empresa siga haciendo inversiones fuertes en el país, mientras avanza con los despidos: "Van a invertir 6 mil millones en Vaca Muerta y nosotros seguimos sin trabajo", expresó a Letra P Jonathan Mendoza, trabajador de la planta de Ezpeleta, quien detalló que en la última audiencia Petronas propuso indemnizar, aunque sin dar mayores detalles.
A la espera de un próximo encuentro el jueves 31, los operarios afectados estiman que la firma no ofrecerá el 100% de los montos a indemnizar, por lo que avisan: "Si hay que llevarla a juicio a esta multinacional, la vamos a llevar". La postura de los trabajadores sigue siendo la reincorporación, con un argumento puntual: "Hoy el panorama para muchos compañeros, sobre todos los de avanzada edad, es muy complicado para poder conseguir trabajo", dijo Mendoza para señalar sobre el posicionamiento del Gobierno: "La postura del Municipio y el Ministerio de Trabajo siempre fue que agarremos el dineron que nos ofrecen ellos, tirando para el lado que quiere la empresa, que es cerrar con plata y que esto no se extienda ni se difunda más",