Toto Caputo celebra el festival de deuda de las empresas, pero la mora en las familias no deja de crecer
La baja del riesgo país generó ONs por casi u$s 2500 millones y lluvia de divisas. El crédito sigue imposible para las pymes. El rollover del changuito.
Toto Caputo se prepara para volver al mercado de deuda
En la Argentina de Javier Milei y Toto Caputo conviven un festival y un funeral de deuda. Grandes empresas aprovechan el envión electoral y la baja del riesgo país para colocar Obligaciones Negociables con furia. Economía espera volver al mercado en el corto plazo. Mientras, familias y pymes se endeudan para sus gastos corrientes y la mora llega a récords.
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Todo ocurre al mismo tiempo, en planos distintos. El riesgo país bajó de forma abrupta desde las elecciones, hasta niveles de 600 puntos básicos. Eso permitió que grandes compañías que tenían preparadas emisiones de deuda se abalanzaran sobre ese apetito por Argentina.
Deuda para todos
Según datos oficiales, desde el 27 de octubre hubo siete emisiones de ONs en dólares, dominadas por empresas energéticas, por u$s 2486 millones. Son divisas que las empresas entran y convierten a pesos, lo que explica la baja de la cotización de la divisa.
La gasífera TGS, de Marcelo Mindlin y Manuel Sielecki, consiguió u$s 500 millones a diez años. Pampa Energía, u$s 450 millones a 2037. Tecpetrol, de la petrolera de Paolo Rocca, u$s 750 millones a cinco años. Pluspetrol emitió por u$s 500 millones a pagar en mayo de 2031. Edenor, la distribuidora de José Luis Manzano y Daniel Vila, u$s 201 millones.
Son dólares que les permiten financiar inversiones o pedalear vencimientos. La Ciudad de Buenos Aires anunció, también, la emisión de deuda por u$s 600 millones para repagar otros compromisos e invertir en obra pública. Hay, como dicen en la City, momentum.
deuda vencimientos
Los vencimientos de deuda de Toto Caputo hasta fines de 2026.
Caputo lo sabe y, entonces, avisa que buscará volver al mercado para rollovear los compromisos de enero, por u$s 4500 millones. Ya tiene el swap de Estados Unidos como garantía y necesita un riesgo país inferior a los 500 puntos para conseguir una tasa digerible.
Toto Caputo y la meta de reservas
Por lo pronto, el ministro avisó que las metas de acumulación de reservas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se cumplirán y dio a entender que se renegociarán. "Esas metas eran justamente para hacer para hacerle frente a los pagos que tenemos próximamente, que son u$s 4500 millones en enero, otros u$s 1000 millones de Bopreal (el bono a importadores) y otro tanto que hay que pagarle a organismos multilaterales", dijo en un foro de FIEL.
"Entonces, nosotros la acumulación de reservas la vemos hoy para fortalecer cada vez más el balance del Banco Central, pero no es que tenemos que comprar reservas para pagar el cupón de enero, eso lo estamos resolviendo financieramente. Se ha abierto un menú de varias alternativas", agregó.
Vivir para pedalear
En el mientras tanto, sin embargo, Caputo se maneja como las cientos de miles de familias que no llegan a fin de mes y pedalean sus deudas como pueden. Sin confirmación oficial, todo parece indicar que usó unos u$s 800 millones del swap con Estados Unidos para pagarle intereses al FMI, además de los u$s 2000 millones de nueva deuda con los que financió las elecciones, con ganancia incluida para el virrey Scott Bessent.
Ante la consulta de Letra P, el BCRA no confirmó ni desmintió que le haya pagado al Fondo con dólares del swap, pero es lo que interpreta el consenso de analistas del balance del organismo.
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De ser así, Caputo y Santiago Bausili tomaron un préstamo que devenga intereses para pagar intereses de otro préstamo. Como cuando una familia recurre a una fintech para cancelar el préstamo que tramitó en otra.
Pedalear para vivir
Eso es lo que está pasando en la base de la pirámide. Este martes, el foro de la Cámara Fintech desbordaba optimismo por el furor de créditos personales. Las financieras virtuales son un brazo dinamizador del crédito: prestan a personas sin historial, aunque a tasas muy altas. Los montos rondan los $2 millones.
La contracara es que las familias no usan ese dinero para dinamizar consumo (comprar zapatillas, digamos), sino para tapar agujeros: el supermercado, la factura de algún servicio público, los intereses de la tarjeta u otro préstamo.
Hay, es cierto, una recuperación del crédito hipotecario (aun con tasas en torno al 10% más UVA) y el Banco Nación relanzó créditos para comprar autos. Pero buena parte del préstamo a las familias es un rollover de necesidades.
Menos pobres, más endeudados
Unicef publicó esta semana un informe que detalló que bajó la pobreza, pero que creció el endeudamiento de las familias. El total de hogares endeudados trepó del 23 al 31% en un año, y, si se suman créditos fintech, llega al 45%. En paralelo, cuatro de cada diez hogares dijeron que recortaron el pago de algún servicios y el 16% manifestó tener problemas para pagar la tarjeta.
Según el Banco Central, la mora en préstamos personales a familias llegó al 6,6% en agosto. Según Eco Go, que sigue la evolución crédito no bancario, la morosidad trepó al 18,4% en septiembre, con una suba de casi dos puntos contra agosto. Estaba en 7,4% en noviembre de 2024. En paralelo, la deuda en proporción a los ingresos aumenta.
eco go credito no bancario mora
"El endeudamiento de las familias con las entidades no financieras se mantuvo constante con respecto al mes anterior en un valor igual a 31% de la masa salarial mensual, nueve puntos porcentuales por encima de diciembre", indicó Eco Go.
"Al sumar el crédito bancario, el endeudamiento de las familias aumentó a 1,33 meses de ingresos promedio", continuó. "También se observa un incremento del peso de la deuda no bancaria en relación de la masa salarial informal (1,39 meses) que acumula ya 17 meses de crecimiento, superando el pico de septiembre del 2022 que fue de 1,34 de la masa salarial", advirtió.
Un informe del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), revela que nueve de cada diez hogares relevados en barrios populares estaban endeudados y más de la mitad de las deudas eran para comprar alimentos. "Sin acceso al mercado bancario de crédito, nos endeudamos a tasas usureras con prestamistas informales, billeteras virtuales o tarjetas de crédito no bancarias, solo para cubrir gastos básicos como comida, útiles escolares o un par de zapatillas", indicaron.
Pymes, al fondo
Las pymes, en tanto, también ven el frenesí de las grandes empresas que salen al mercado de lejos. La tasa de adelantos de cuenta corriente bajó y quitó algo de asfixia a las firmas que tienen que girar en descubierto. Pero los meses de tasas altísimas dejaron secuelas.
Según datos del mercado, la mora de pymes con Sociedades de Garantías Recíprocas (que respaldan sus documentos) alcanzaba al 1,6% del total el septiembre o el doble que a comienzos de año.
Las tasas para financiar inversiones siguen altas. "La tasa todavía en los bancos sigue muy cara, la mora en SGR es preocupante. Así como el resultado electoral beneficio a las grandes, que se están tirando de cabeza a emitir con todo el sentido del mundo, el financiamiento bancario no está siendo fácil para las pequeñas y medianas", afirmó Tomás Rozemberg, de la consultora Contexto.
Un empresario pyme del conurbano busca crédito para comprar bienes de capital: las tasas de los bancos, le dijo a Letra P, no bajan del 55% o más del doble de la inflación esperada.
La deuda parece ser como la pirotecnia. Lo que a unos les divierte, a otros los asusta.